Las elecciones en Estados Unidos siguen su marcha a la sombra de los efectos de la pandemia y con una creciente incertidumbre sobre las posibilidades de elegir a un nuevo presidente o se renueva el mandato, por cuatro años más, del actual ocupante de la Casa Blanca, Donald Trump, quien es casi un hecho que tendrá como principal oponente a Joe Biden.
El exvicepresidente, el único candidato demócrata tras la retirada de sus rivales, ha desarrollado su campaña de manera virtual, y sólo tendrá que esperar a la convención que se realizará en Milwaukee, la cual estaba prevista para mediados de julio y tuvo que ser aplazada para un mes después.
Los republicanos la tienen programada en Charlotte, aunque el presidente Trump ha amagado llevarla a otra ciudad de no permitirle un acto multitudinario en un estadio de baloncesto. La pandemia ha sacudido la campaña presidencial y ha retrasado decenas de primarias e imposibilitado cualquier evento público, desde que inició el confinamiento.
Aunque faltan casi cinco meses para el día de la elección martes (3 de noviembre), el mandatario estadounidense parece empezar a naufragar en la búsqueda de la reelección, como consecuencia de las medidas adoptadas frente a Covid y los efectos devastadores sobre su economía.
De hecho, en las últimas encuestas no son nada alentadoras para Trump, como la más reciente de CNN, en la que Biden lidera la intención de voto con 51%, frente al 46% del mandatario en todo el país. Pero el panorama es distinto en los estados clave de las elecciones, donde el mandatario obtiene un 52% contra el 45% de su contendiente. Entre las mujeres, el demócrata obtiene el 55% de intención de voto frente al 41% del republicano.
En el sondeo de la universidad de Monmouth, que incluye la candidatura del congresista independiente, Justin Amash, arroja como resultados a Joe Biden con 47% de intención de voto; a Trump con 40% y a Amash con 5%. Incluso un estudio de Oxford Economics pronostica que la recesión del coronavirus causará que el presidente de EU sufra una “derrota histórica” en noviembre.
Estados Unidos superó los 100 mil decesos por Covid-19 y es innegable que a medida que crecen los números el presidente estadounidense pierde puntos en las preferencias, que podrían marcar el comienzo de un descenso sin regreso. Por lo pronto, habrá que esperar a que las cosas empiecen a volver a la normalidad, que no se ve a la vuelta de la esquina en el país que se considera el epicentro de la pandemia. Sólo una cosa le puede ayudar a Trump : LA VACUNA CONTRA EL COVID.
¡RECUERDEN QUE LA MEJOR VACUNA CONTRA EL #CORONAVIRUSESQUEDARNOSENCASA!
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