/ viernes 3 de enero de 2020

Un año de educación

Los cierres de año siempre invitan a la reflexión, en este caso se hace obligado el balance sobre qué ha pasado en la educación en nuestro país y en nuestra ciudad, concluimos el año con grandes avances. Hoy, tenemos becas para nivel medio superior, 100 nuevas universidades, en la Ciudad contamos con la “Beca Para Empezar”, que es un apoyo a todos las niñas y niños de educación básica, se incrementó el apoyo a uniformes, útiles escolares y en cuanto a infraestructura, se están entregando apoyos directamente a los padres de familia.

Sin duda, el avance más importante es la construcción de una arquitectura constitucional que es la base de un sistema educativo más eficiente, más justo y patriótico que mejorará la educación, pero también la calidad de vida de las maestras y maestros, así como la gobernabilidad en el país.

Esto no se dice en el vacío, si lo comparamos con la administración anterior, encontraremos que la constante fue el conflicto en todo el país: Michoacán Guerrero, Zacatecas, Nayarit, Nuevo León, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, por mencionar algunas de las entidades donde hubo interrupción de clases, la protesta social y su represión llevaron a violencia e incluso a la muerte; situación que debilitó de manera importante al Estado mexicano, todo eso no llevo a una sola mejora.

El gran avance del año es la muerte de la Reforma Educativa de Peña y el nacimiento de un sistema justo e íntegro, aunque seguimos pagando costos, muchas de las protestas que vemos, como por ejemplo, en Michoacán, son derivadas del turbio y corrupto sistema del manejo de la nómina que hoy se esta avanzando en su normalización.

Este ha sido un buen año para la educación, porque se realizó con toda la comunidad educativa, para las y los estudiantes pero sobre todo con un profundo compromiso patriótico, desde la honestidad y un proyecto pertinente de país. Una educación desde lo que pertenecemos pero también a lo que nos pertenece, una educación para México.

Twitter: @LuisH_Fernandez

Los cierres de año siempre invitan a la reflexión, en este caso se hace obligado el balance sobre qué ha pasado en la educación en nuestro país y en nuestra ciudad, concluimos el año con grandes avances. Hoy, tenemos becas para nivel medio superior, 100 nuevas universidades, en la Ciudad contamos con la “Beca Para Empezar”, que es un apoyo a todos las niñas y niños de educación básica, se incrementó el apoyo a uniformes, útiles escolares y en cuanto a infraestructura, se están entregando apoyos directamente a los padres de familia.

Sin duda, el avance más importante es la construcción de una arquitectura constitucional que es la base de un sistema educativo más eficiente, más justo y patriótico que mejorará la educación, pero también la calidad de vida de las maestras y maestros, así como la gobernabilidad en el país.

Esto no se dice en el vacío, si lo comparamos con la administración anterior, encontraremos que la constante fue el conflicto en todo el país: Michoacán Guerrero, Zacatecas, Nayarit, Nuevo León, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, por mencionar algunas de las entidades donde hubo interrupción de clases, la protesta social y su represión llevaron a violencia e incluso a la muerte; situación que debilitó de manera importante al Estado mexicano, todo eso no llevo a una sola mejora.

El gran avance del año es la muerte de la Reforma Educativa de Peña y el nacimiento de un sistema justo e íntegro, aunque seguimos pagando costos, muchas de las protestas que vemos, como por ejemplo, en Michoacán, son derivadas del turbio y corrupto sistema del manejo de la nómina que hoy se esta avanzando en su normalización.

Este ha sido un buen año para la educación, porque se realizó con toda la comunidad educativa, para las y los estudiantes pero sobre todo con un profundo compromiso patriótico, desde la honestidad y un proyecto pertinente de país. Una educación desde lo que pertenecemos pero también a lo que nos pertenece, una educación para México.

Twitter: @LuisH_Fernandez