/ sábado 17 de octubre de 2020

Un gobierno de distractores

Un gobierno sin rumbo ni estrategia se ve forzado a generar distractores para mantener la atención de la gente ante la falta de resultados y eso es lo que estamos viendo en los gobiernos federal, de la capital y en los congresos en los que morena tiene mayoría, cómo el de la Ciudad de México.

La falta de estrategia desde el ejecutivo y procesos legislativos cada ves mas opacos o manejados a total conveniencia de la mayoría nos han regalado episodios cada vez mas lamentables, como la renuncia de la doctora Lorena Espinoza Granillo a permanecer en la terna para definir fiscalía electoral de la Ciudad de México por considerar que los criterios de evaluación no son objetivos y que claramente es un proceso cuestionable.

La incapacidad de éste gobierno es tal, que lo mismo vemos a un instituto de verificación administrativa rebasado y sin posibilidad de hacer frente a una creciente apertura de locales llamados ”chelerias” en medio de una pandemia que no han sabido controlar.

La fiscalía capitalina no ha dado avances sobre el robo de medicamentos oncológicos de las bodegas ubicadas en Iztapalapa el pasado 7 de octubre, sin mencionar la opacidad con que han manejado el caso el gobierno del presidente.

En la Ciudad y en el país las imágenes son las mismas, vemos taxistas bloqueando paseo de la reforma y el aeropuerto, la CNTE mantiene ocupadas las vías del ferrocarril, misma suerte corren las autopistas tomadas por grupos de encapuchados que cobran a los automovilistas por pasar y ¿cuál es la respuesta del gobierno de la República y de la Ciudad? La generación de distractores.

Es así que vemos al presidente insistiendo en que España ofrezca disculpas por la conquista o hablando de la gira de la no primera dama, la Dra. Beatriz Müller solicitando el préstamo de códices al gobierno de Italia y el penacho de Moctezuma al gobierno de Austria; misma estrategia la de la Jefa de Gobierno quitando las estatuas de Cristóbal Colón y los frailes Pedro de Gante, Bartolomé de las Casas, Juan Pérez de Marchena y Diego de Deza para darles mantenimiento y convenientemente abrir debate sobre la permanencia del conjunto escultórico.

Y así les hemos visto con la no rifa del avión presidencial, el caso de Emilio Lozoya, de Gutiérrez de la Torre o cualquier tema que mantenga la atención de la ciudadanía en notas efímeras que permiten no hablar de las malas decisiones y falta de resultados.

La realidad es que la situación comienza a ser insostenible y llegará el momento en que ningún distractor sea suficiente para cubrir el desastre que es esta administración, es momento que se pongan a trabajar y a generar resultados.

Un gobierno sin rumbo ni estrategia se ve forzado a generar distractores para mantener la atención de la gente ante la falta de resultados y eso es lo que estamos viendo en los gobiernos federal, de la capital y en los congresos en los que morena tiene mayoría, cómo el de la Ciudad de México.

La falta de estrategia desde el ejecutivo y procesos legislativos cada ves mas opacos o manejados a total conveniencia de la mayoría nos han regalado episodios cada vez mas lamentables, como la renuncia de la doctora Lorena Espinoza Granillo a permanecer en la terna para definir fiscalía electoral de la Ciudad de México por considerar que los criterios de evaluación no son objetivos y que claramente es un proceso cuestionable.

La incapacidad de éste gobierno es tal, que lo mismo vemos a un instituto de verificación administrativa rebasado y sin posibilidad de hacer frente a una creciente apertura de locales llamados ”chelerias” en medio de una pandemia que no han sabido controlar.

La fiscalía capitalina no ha dado avances sobre el robo de medicamentos oncológicos de las bodegas ubicadas en Iztapalapa el pasado 7 de octubre, sin mencionar la opacidad con que han manejado el caso el gobierno del presidente.

En la Ciudad y en el país las imágenes son las mismas, vemos taxistas bloqueando paseo de la reforma y el aeropuerto, la CNTE mantiene ocupadas las vías del ferrocarril, misma suerte corren las autopistas tomadas por grupos de encapuchados que cobran a los automovilistas por pasar y ¿cuál es la respuesta del gobierno de la República y de la Ciudad? La generación de distractores.

Es así que vemos al presidente insistiendo en que España ofrezca disculpas por la conquista o hablando de la gira de la no primera dama, la Dra. Beatriz Müller solicitando el préstamo de códices al gobierno de Italia y el penacho de Moctezuma al gobierno de Austria; misma estrategia la de la Jefa de Gobierno quitando las estatuas de Cristóbal Colón y los frailes Pedro de Gante, Bartolomé de las Casas, Juan Pérez de Marchena y Diego de Deza para darles mantenimiento y convenientemente abrir debate sobre la permanencia del conjunto escultórico.

Y así les hemos visto con la no rifa del avión presidencial, el caso de Emilio Lozoya, de Gutiérrez de la Torre o cualquier tema que mantenga la atención de la ciudadanía en notas efímeras que permiten no hablar de las malas decisiones y falta de resultados.

La realidad es que la situación comienza a ser insostenible y llegará el momento en que ningún distractor sea suficiente para cubrir el desastre que es esta administración, es momento que se pongan a trabajar y a generar resultados.