/ domingo 21 de marzo de 2021

Un mundo en rehabilitación, el mayor de los retos

Lo más difícil puede estar por venir, esto se los planteo pensando en los retos que nos planteará un mundo post-pandémico, en el que literalmente tendremos que reaprender a vivir, ya que la vida, tal como la conocíamos antes de los primeros meses del 2020, ya no volverá, al menos no en una versión tal cual.

Los tiempos posteriores a la pandemia del covid-19, ya no dejan margen, entre otras cosas para desenvolverse sin la tecnología. Pensémoslo, por ejemplo, en función de una empresa, donde sus opciones de venta física en algunos casos seguirán existiendo, pero tenderán a empequeñecerse e incluso a desaparecer.

Si algo aprendimos como individuos durante los meses del confinamiento por el coronavirus, fue a hacer nuestras compras en línea, evitando que un día de adquisiciones casi se volviera en una jornada de paseo, por lo que una vez conociendo la comodidad y facilidad que implica hacer las compras de víveres para el hogar, eligiendo desde la computadora o el celular y tenerlas en nuestras puertas, las maratónicas idas al supermercado, con demoradas colas y subiendo pesadas cargas por escaleras, irán quedando en el pasado.

Por otra parte, el desarrollo tecnológico en la vida pública, ya sea para empresas, escuelas e incluso en la política, no vino como algo temporal durante la pandemia y no se limita a los enlaces en video por Zoom o cualquier otro servicio de esos.

El hacer uso de las tecnologías de la información, ya no solo es cuestión de integrarnos al mundo digital, estamos en pleno proceso de avance hace un mayor uso y con creciente sofisticación de la Inteligencia Artificial.

Pero eso no es todo, pues cada vez con más elementos a considerar al momento de tomar una decisión, algo que en el caso de grandes empresas o gobiernos, hacen que vayan en juego varios miles de millones de dólares, implica que se requieran capacidades prácticamente astronómicas en materia de memoria y procesamiento en las computadoras, por lo que la demanda por dar el paso hacia las de funcionamiento cuántico, irá en crecimiento y las opciones actuales, gradualmente quedarán en la obsolescencia.

Otro proceso que se ha acelerado de la forma más interesante, es el del uso de las criptomonedas, como el Bitcoin, cuyo valor, en pocos meses, pudo avanzar de algo más de 14 mil dólares, hasta llegar a fronteras inimaginables hasta hace muy poco, llegando a los 60 mil dólares por unidad, en momentos en que ya se está considerando implementarlas como medios de pago.

Tanto es lo que se están consolidando, que las opciones que están impulsando naciones, como China, es hacer de sus divisas nacionales, las primeras que cuenten con opción en criptomoneda, lo que en breve facilitará procesos de inversión en las naciones que las impulsen y harán mucho más ágil el movimiento de capitales de una nación a otra, pues en realidad irán de un sistema a otro.

Estos son algunos ejemplos de un mundo cambiante en el que tendremos que aprender a vivir, como un proceso de rehabilitación para enfrentar la nueva normalidad que quedará frente a nosotros.


FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre


Lo más difícil puede estar por venir, esto se los planteo pensando en los retos que nos planteará un mundo post-pandémico, en el que literalmente tendremos que reaprender a vivir, ya que la vida, tal como la conocíamos antes de los primeros meses del 2020, ya no volverá, al menos no en una versión tal cual.

Los tiempos posteriores a la pandemia del covid-19, ya no dejan margen, entre otras cosas para desenvolverse sin la tecnología. Pensémoslo, por ejemplo, en función de una empresa, donde sus opciones de venta física en algunos casos seguirán existiendo, pero tenderán a empequeñecerse e incluso a desaparecer.

Si algo aprendimos como individuos durante los meses del confinamiento por el coronavirus, fue a hacer nuestras compras en línea, evitando que un día de adquisiciones casi se volviera en una jornada de paseo, por lo que una vez conociendo la comodidad y facilidad que implica hacer las compras de víveres para el hogar, eligiendo desde la computadora o el celular y tenerlas en nuestras puertas, las maratónicas idas al supermercado, con demoradas colas y subiendo pesadas cargas por escaleras, irán quedando en el pasado.

Por otra parte, el desarrollo tecnológico en la vida pública, ya sea para empresas, escuelas e incluso en la política, no vino como algo temporal durante la pandemia y no se limita a los enlaces en video por Zoom o cualquier otro servicio de esos.

El hacer uso de las tecnologías de la información, ya no solo es cuestión de integrarnos al mundo digital, estamos en pleno proceso de avance hace un mayor uso y con creciente sofisticación de la Inteligencia Artificial.

Pero eso no es todo, pues cada vez con más elementos a considerar al momento de tomar una decisión, algo que en el caso de grandes empresas o gobiernos, hacen que vayan en juego varios miles de millones de dólares, implica que se requieran capacidades prácticamente astronómicas en materia de memoria y procesamiento en las computadoras, por lo que la demanda por dar el paso hacia las de funcionamiento cuántico, irá en crecimiento y las opciones actuales, gradualmente quedarán en la obsolescencia.

Otro proceso que se ha acelerado de la forma más interesante, es el del uso de las criptomonedas, como el Bitcoin, cuyo valor, en pocos meses, pudo avanzar de algo más de 14 mil dólares, hasta llegar a fronteras inimaginables hasta hace muy poco, llegando a los 60 mil dólares por unidad, en momentos en que ya se está considerando implementarlas como medios de pago.

Tanto es lo que se están consolidando, que las opciones que están impulsando naciones, como China, es hacer de sus divisas nacionales, las primeras que cuenten con opción en criptomoneda, lo que en breve facilitará procesos de inversión en las naciones que las impulsen y harán mucho más ágil el movimiento de capitales de una nación a otra, pues en realidad irán de un sistema a otro.

Estos son algunos ejemplos de un mundo cambiante en el que tendremos que aprender a vivir, como un proceso de rehabilitación para enfrentar la nueva normalidad que quedará frente a nosotros.


FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre