/ viernes 22 de diciembre de 2017

Un paso más en favor del medio ambiente

Entre las principales acciones que los países pueden implementar para hacer frente al cambio climático se encuentra la creación de mercados de carbono, un mecanismo similar a los mercados financieros y cuyo objetivo es reducir de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y otros contaminantes.

En un mercado de carbono las reglas varían, pero en todos existen compradores y vendedores de certificados de emisiones. Se comienza por establecer un tope de emisiones que deberá respetarse por el gobierno, empresas, corporaciones u otras organizaciones de tipo empresarial y con fines de lucro, creando con ello un compromiso inicial de reducción por parte de todos los sectores. Posteriormente se fijan los precios del

carbono.

A grandes rasgos, en el mercado de carbono quienes reducen sus emisiones o capturan carbono reciben pagos, mientras que aquellos que tienen emisiones por arriba de lo establecido, deben comprar bonos de carbono para compensar.

Si una de las partes reduce sus emisiones por debajo del objetivo, contará con excedentes, los cuales podrá comerciar con aquellas empresas o sectores que tengan emisiones superiores a lo establecido.

En términos simples, quienes contaminan más de lo permitido tienen que pagar, mientras que los que reduzcan sus emisiones podrán ser gratificados.

De esta forma, la fijación de un precio a las emisiones de carbono y su comercialización, constituyen incentivos importantes que pueden motivar a las empresas a invertir en proyectos de reducción de emisiones y utilización de energías limpias, lo que, a su vez, retribuirá en su eficiencia y en beneficios para la sociedad y el medio ambiente.

Los métodos a través de los cuales los participantes en el mercado de carbono pueden reducir sus emisiones son variados, entre ellos están la generación de energías limpias y renovables; la destrucción y el manejo responsable de contaminantes industriales; la conservación de bosques y acciones de reforestación; o a través de una mayor eficiencia energética en sus procesos de producción. 

Actualmente existen diversos mercados de carbono en todo el mundo, algunos de los cuales ya se encuentran vinculados entre sí.

Hace algunos días, en el marco de la Cumbre sobre cambio climático Un Planeta, celebrada en Francia, México anunció la adopción de la Declaración sobre Precios de Carbono en las Américas, iniciativa respaldada por los gobiernos de Canadá, Colombia, Chile, México, California, Ontario, Quebec y Washington, así como otros actores internacionales del sector privado.

Con ello se busca crear una plataforma de cooperación para trabajar en la fijación de precios en el mercado de carbono e iniciar su comercialización. Está programado que el reglamento del mercado de carbono se establezca en julio del 2018 y comience su fase piloto, posteriormente se buscará vincularse con el mercado de California.

De esta forma, México reafirma su compromiso con el Acuerdo de París y sus responsabilidades adquiridas en materia de reducción de emisiones. Este es un primer paso de gran importancia para el establecimiento de mercados de carbono conectados interregionalmente. Sin duda, una excelente forma de terminar un año que ha dejado importantes avances en materia ambiental y de combate al cambio climático.

Senador del PRI por Sinaloa.

@AaronIrizar

Facebook.com/aaron.irizarlopez

Entre las principales acciones que los países pueden implementar para hacer frente al cambio climático se encuentra la creación de mercados de carbono, un mecanismo similar a los mercados financieros y cuyo objetivo es reducir de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y otros contaminantes.

En un mercado de carbono las reglas varían, pero en todos existen compradores y vendedores de certificados de emisiones. Se comienza por establecer un tope de emisiones que deberá respetarse por el gobierno, empresas, corporaciones u otras organizaciones de tipo empresarial y con fines de lucro, creando con ello un compromiso inicial de reducción por parte de todos los sectores. Posteriormente se fijan los precios del

carbono.

A grandes rasgos, en el mercado de carbono quienes reducen sus emisiones o capturan carbono reciben pagos, mientras que aquellos que tienen emisiones por arriba de lo establecido, deben comprar bonos de carbono para compensar.

Si una de las partes reduce sus emisiones por debajo del objetivo, contará con excedentes, los cuales podrá comerciar con aquellas empresas o sectores que tengan emisiones superiores a lo establecido.

En términos simples, quienes contaminan más de lo permitido tienen que pagar, mientras que los que reduzcan sus emisiones podrán ser gratificados.

De esta forma, la fijación de un precio a las emisiones de carbono y su comercialización, constituyen incentivos importantes que pueden motivar a las empresas a invertir en proyectos de reducción de emisiones y utilización de energías limpias, lo que, a su vez, retribuirá en su eficiencia y en beneficios para la sociedad y el medio ambiente.

Los métodos a través de los cuales los participantes en el mercado de carbono pueden reducir sus emisiones son variados, entre ellos están la generación de energías limpias y renovables; la destrucción y el manejo responsable de contaminantes industriales; la conservación de bosques y acciones de reforestación; o a través de una mayor eficiencia energética en sus procesos de producción. 

Actualmente existen diversos mercados de carbono en todo el mundo, algunos de los cuales ya se encuentran vinculados entre sí.

Hace algunos días, en el marco de la Cumbre sobre cambio climático Un Planeta, celebrada en Francia, México anunció la adopción de la Declaración sobre Precios de Carbono en las Américas, iniciativa respaldada por los gobiernos de Canadá, Colombia, Chile, México, California, Ontario, Quebec y Washington, así como otros actores internacionales del sector privado.

Con ello se busca crear una plataforma de cooperación para trabajar en la fijación de precios en el mercado de carbono e iniciar su comercialización. Está programado que el reglamento del mercado de carbono se establezca en julio del 2018 y comience su fase piloto, posteriormente se buscará vincularse con el mercado de California.

De esta forma, México reafirma su compromiso con el Acuerdo de París y sus responsabilidades adquiridas en materia de reducción de emisiones. Este es un primer paso de gran importancia para el establecimiento de mercados de carbono conectados interregionalmente. Sin duda, una excelente forma de terminar un año que ha dejado importantes avances en materia ambiental y de combate al cambio climático.

Senador del PRI por Sinaloa.

@AaronIrizar

Facebook.com/aaron.irizarlopez