/ sábado 21 de julio de 2018

Un propuesta de código de ética para una industria automotriz en México

Alejandro Furas


El miércoles 18 de julio El Poder del Consumidor (EPC) y el Programa de evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe(Latin NCAP), presentamos públicamente el Código de Ética de la Industria Automotriz en México. Su objetivo es ayudar a reducir las muertes registradas al año por la baja seguridad vehicular en México.

En México al año pierden la vida más de 16 mil personas en accidentes vehiculares, más de 134 mil personas resultan lesionadas y 40 mil mexicanos adquieren algún tipo de discapacidad permanente. Dichas cifras podrían disminuir significativamente si la industria automotriz adoptara las recomendaciones que sobre seguridad vehicular han hecho organismos como la Organización Mundial de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, Gobal NCAP y Latin NCAP, que incluyen normas técnicas para frenos ABS, Control Electrónico de Estabilidad (ESC), anclajes para Sistema de Retención Infantil (ISOFIX), protección de ocupantes ante impacto frontal y lateral, apoyacabezas, cinturones de tres puntos en todas las plazas y protección de peatones.

El problema es grave por la persistencia del doble estándar de la industria automotriz: México es totalmente capaz de producir autos que, desde sus versiones básicas, cuentan con los mismos niveles de seguridad básica que ofrecen y exportan a países de economías maduras. Sin embargo, cuando estos autos que se exportan, se producen para el mercado mexicano se les retira gran parte de los niveles de seguridad en sus versiones básicas. Si un consumidor mexicano quiere tener la misma seguridad vehicular básica que en otros países para protegerse y proteger a su familia en caso de un siniestro o, mejor aún tener la tecnología para evitar un choque, tiene que pagar de manera adicional entre 20 y 90 mil pesos, lo que convierte a la seguridad vehicular en un lujo para la mayoría de los mexicanos cuando debería ser un derecho de todos.

El Código de Ética busca que 1) la industria automotriz asentada en México ofrezca el mismo trato a los consumidores mexicanos que el dado a consumidores de otros países, anteponiendo la vida, la integridad y la salud física de los mexicanos antes, durante y después de un siniestro, al incorporar en todos los autos nuevos, desde sus versiones básicas, los mismos sistemas de seguridad que el modelo ofrece en la versión básica en economías maduras; y 2) Pide a la industria que todos los autos vendidos en México, comenzando por los más populares, sean evaluados por Latin NCAP, a fin de brindar a los consumidores mexicanos información independiente sobre la seguridad vehicular que ofrece cada auto.

Los directores internacionales de Chrysler, Dodge, Fiat, Ford, GM, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Renault, Seat, Subaru, Suzuki, Toyota y Volkswagen recibieron un par de semanas atrás el Código y nuestra solicitud para que se adhieran a él. El Poder del Consumidor y Latin NCAP daremos a conocer públicamente, conforme respondan, qué marcas deciden suscribirlo y cuáles no. Las marcas están frente a la oportunidad de cambiar el mercado y salvar vidas en México.


Secretario General de Latin NCAP


Alejandro Furas


El miércoles 18 de julio El Poder del Consumidor (EPC) y el Programa de evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe(Latin NCAP), presentamos públicamente el Código de Ética de la Industria Automotriz en México. Su objetivo es ayudar a reducir las muertes registradas al año por la baja seguridad vehicular en México.

En México al año pierden la vida más de 16 mil personas en accidentes vehiculares, más de 134 mil personas resultan lesionadas y 40 mil mexicanos adquieren algún tipo de discapacidad permanente. Dichas cifras podrían disminuir significativamente si la industria automotriz adoptara las recomendaciones que sobre seguridad vehicular han hecho organismos como la Organización Mundial de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, Gobal NCAP y Latin NCAP, que incluyen normas técnicas para frenos ABS, Control Electrónico de Estabilidad (ESC), anclajes para Sistema de Retención Infantil (ISOFIX), protección de ocupantes ante impacto frontal y lateral, apoyacabezas, cinturones de tres puntos en todas las plazas y protección de peatones.

El problema es grave por la persistencia del doble estándar de la industria automotriz: México es totalmente capaz de producir autos que, desde sus versiones básicas, cuentan con los mismos niveles de seguridad básica que ofrecen y exportan a países de economías maduras. Sin embargo, cuando estos autos que se exportan, se producen para el mercado mexicano se les retira gran parte de los niveles de seguridad en sus versiones básicas. Si un consumidor mexicano quiere tener la misma seguridad vehicular básica que en otros países para protegerse y proteger a su familia en caso de un siniestro o, mejor aún tener la tecnología para evitar un choque, tiene que pagar de manera adicional entre 20 y 90 mil pesos, lo que convierte a la seguridad vehicular en un lujo para la mayoría de los mexicanos cuando debería ser un derecho de todos.

El Código de Ética busca que 1) la industria automotriz asentada en México ofrezca el mismo trato a los consumidores mexicanos que el dado a consumidores de otros países, anteponiendo la vida, la integridad y la salud física de los mexicanos antes, durante y después de un siniestro, al incorporar en todos los autos nuevos, desde sus versiones básicas, los mismos sistemas de seguridad que el modelo ofrece en la versión básica en economías maduras; y 2) Pide a la industria que todos los autos vendidos en México, comenzando por los más populares, sean evaluados por Latin NCAP, a fin de brindar a los consumidores mexicanos información independiente sobre la seguridad vehicular que ofrece cada auto.

Los directores internacionales de Chrysler, Dodge, Fiat, Ford, GM, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Renault, Seat, Subaru, Suzuki, Toyota y Volkswagen recibieron un par de semanas atrás el Código y nuestra solicitud para que se adhieran a él. El Poder del Consumidor y Latin NCAP daremos a conocer públicamente, conforme respondan, qué marcas deciden suscribirlo y cuáles no. Las marcas están frente a la oportunidad de cambiar el mercado y salvar vidas en México.


Secretario General de Latin NCAP