/ martes 27 de febrero de 2018

Un santón entre delincuentes

Creí que habría una reacción más virulenta. En un Estado laico, como lo es el mexicano, un candidato convertido en santón y “amenazando” conque hará una Constitución Moral, tendría que recibir las peores críticas, de la clase política y de la misma sociedad.

Jamás se le había visto tan “arrobado”, como pez en el agua. La perorata, un dechado de citas bíblicas, tras el eufórico mensaje del presidente del Partido Encuentro Social y su comparación con Caleb y su escalada al Monte Hebrón.

La mirada beatífica de Amlo, equiparable a la de su empresario de confianza –Alfonso Romo-, quien en medio de tartamudeos comparó a Napoleón Gómez Urrutia con Nelson Mandela. ¡Faltaba más ni sobraba menos! Un mártir de la democracia, la lucha por los Derechos Humanos. ¡Recáspita!, ¿en qué mundo raro estamos?

Patético el que se rebase el límite entre religión y política. López quiso disfrazarlo con una frase evangélica: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, cuando justo hacía lo contrario.

El espíritu dictatorial se revela. Se envuelve en el manto cristiano que le transmite la voz del profeta. Sólo él puede salvar a esta patria de corruptos. Sólo él representa el camino. ¡Agárrese el que pueda! ¿Y qué sanciones habrá para quien viole su código moral? Rodeado de corruptos, él tiene la potestad de perdonar vidas y, sobre todo, almas y su presencia los muta en una reencarnación de virtudes. Y la Izquierda que lo sigue, en ese pragmatismo infame del fin justifica los medios, se traga el sapo.

Para transformar a semejante hato de sátrapas, la única salida sería la cárcel; el recluirlos donde no puedan seguir violando la Ley. Cambiarlos, por obra y gracia de la verborrea de un iluminado es imposible. De acceder a la presidencia, sus comparsas del mal saldrán a hacer lo que saben: robar, secuestrar y traficar, desde las alturas, con licencia para hacerlo. De pensarlo se enchina la piel. O, ¿podrá controlar a corporativistas, narcos y demás pillastres que han dado muestras fehacientes, de la madera de la que están hechos?

El escenario místico quedó en las sombras (Junto con la cobardía de sus seguidores de Izquierda, que debería haber puesto el grito en el cielo), por la escandalera de la presunta tranza en los dominios de Chayito Robles y el lavado de dinero del cuate de Ricardo Anaya.

Indignante. La Auditoría Superior de la Federación (ASF), acusa un desvío de más de mil setecientos millones de pesos, de la Sedesol y la Sedatu, durante la gestión de la ex perredista. Como es insana costumbre, aparecieron listados de muertos, que cobraban la pensión de adultos mayores y otra serie de trastupijes –como los encargos a universidades públicas y paraestatales, de trabajos no hechos-. Como siempre, empresas fantasmas.

La digna dama declara que así se encontró el changarro y se presenta ante la PGR, para conocer si hay denuncias en su contra. Da entrevistas, en las que intenta lavarse la cara. Se pruebe o no el faltante y actúe o no, la incompetente PGR, el daño está hecho y le pega directo a José Antonio Meade y a ese PRI irredento.

Ricardo Anaya, bajo sospecha. Ya son muchas las acusaciones por sus tantas propiedades. Se desbarata dando explicaciones y culpa al Tricolor de calumniarlo. Difícil explicar su capital en bienes raíces, así lo recibiera por “braguetazo” (Sostiene que el rico es su suegro).

Con este fandango electorero, ni para dónde hacerse.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Creí que habría una reacción más virulenta. En un Estado laico, como lo es el mexicano, un candidato convertido en santón y “amenazando” conque hará una Constitución Moral, tendría que recibir las peores críticas, de la clase política y de la misma sociedad.

Jamás se le había visto tan “arrobado”, como pez en el agua. La perorata, un dechado de citas bíblicas, tras el eufórico mensaje del presidente del Partido Encuentro Social y su comparación con Caleb y su escalada al Monte Hebrón.

La mirada beatífica de Amlo, equiparable a la de su empresario de confianza –Alfonso Romo-, quien en medio de tartamudeos comparó a Napoleón Gómez Urrutia con Nelson Mandela. ¡Faltaba más ni sobraba menos! Un mártir de la democracia, la lucha por los Derechos Humanos. ¡Recáspita!, ¿en qué mundo raro estamos?

Patético el que se rebase el límite entre religión y política. López quiso disfrazarlo con una frase evangélica: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, cuando justo hacía lo contrario.

El espíritu dictatorial se revela. Se envuelve en el manto cristiano que le transmite la voz del profeta. Sólo él puede salvar a esta patria de corruptos. Sólo él representa el camino. ¡Agárrese el que pueda! ¿Y qué sanciones habrá para quien viole su código moral? Rodeado de corruptos, él tiene la potestad de perdonar vidas y, sobre todo, almas y su presencia los muta en una reencarnación de virtudes. Y la Izquierda que lo sigue, en ese pragmatismo infame del fin justifica los medios, se traga el sapo.

Para transformar a semejante hato de sátrapas, la única salida sería la cárcel; el recluirlos donde no puedan seguir violando la Ley. Cambiarlos, por obra y gracia de la verborrea de un iluminado es imposible. De acceder a la presidencia, sus comparsas del mal saldrán a hacer lo que saben: robar, secuestrar y traficar, desde las alturas, con licencia para hacerlo. De pensarlo se enchina la piel. O, ¿podrá controlar a corporativistas, narcos y demás pillastres que han dado muestras fehacientes, de la madera de la que están hechos?

El escenario místico quedó en las sombras (Junto con la cobardía de sus seguidores de Izquierda, que debería haber puesto el grito en el cielo), por la escandalera de la presunta tranza en los dominios de Chayito Robles y el lavado de dinero del cuate de Ricardo Anaya.

Indignante. La Auditoría Superior de la Federación (ASF), acusa un desvío de más de mil setecientos millones de pesos, de la Sedesol y la Sedatu, durante la gestión de la ex perredista. Como es insana costumbre, aparecieron listados de muertos, que cobraban la pensión de adultos mayores y otra serie de trastupijes –como los encargos a universidades públicas y paraestatales, de trabajos no hechos-. Como siempre, empresas fantasmas.

La digna dama declara que así se encontró el changarro y se presenta ante la PGR, para conocer si hay denuncias en su contra. Da entrevistas, en las que intenta lavarse la cara. Se pruebe o no el faltante y actúe o no, la incompetente PGR, el daño está hecho y le pega directo a José Antonio Meade y a ese PRI irredento.

Ricardo Anaya, bajo sospecha. Ya son muchas las acusaciones por sus tantas propiedades. Se desbarata dando explicaciones y culpa al Tricolor de calumniarlo. Difícil explicar su capital en bienes raíces, así lo recibiera por “braguetazo” (Sostiene que el rico es su suegro).

Con este fandango electorero, ni para dónde hacerse.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq