/ martes 3 de diciembre de 2019

Un violador en tu camino

Por: Martha Tagle


La intervención “Un violador en tu camino” del grupo feminista Lastesis, presentado por mujeres chilenas el pasado el 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, se ha hecho viral y reproducido en muchos rincones del mundo y de nuestro país, para denunciar públicamente la violencia sexual de la que son víctimas millones de mujeres.


La forma en que esta intervención se ha multiplicado y ha sido retomada por miles de mujeres alrededor del mundo se debe a la consigna que describe las vivencias de la gran mayoría de las mujeres que han sido víctimas de violación, y que ahora, a través de las redes sociales están compartiendo desgarradores testimonios de abusos sexuales de los que han sido víctimas y que apenas ahora, después de muchos años, se animan a hacer públicos, con todo el dolor que ello les significa.


Debo reconocer que me he sorprendido al leer a amigas cercanas que comienzan a relatar conforme a la letra de “un violador en tu camino” que no tenían la culpa, pues la gran mayoría relatan abusos de cuando fueron niñas; ni de dónde estaban, pues todas relatan abusos al interior del seno familiar o en la escuela y que por lo tanto quienes abusaron de ellas eran hombres cercanos; ni de como vestían, pues todas recuerdan la culpa que el abuso les hizo sentir.


Leerlas me estremece, aunque creo que más allá de lo que significa a nivel personal hacer público su testimonio, sus relatos nos sirven para ponerle rostro a los datos sobre violencia sexual, e imaginar el tamaño de la cifra negra, que nos debería llevar a actuar con mayor urgencia para poner un alto a la violencia sexual.


De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por delitos sexuales han aumentado los últimos años, desde 2015 que se denunciaron 15 mil 697, hasta el primer semestre de este año que han abierto 25 mil 277 carpetas de investigación a nivel nacional, 17% mayor a la registrada en el mismo periodo del 2018. Los delitos que más se denunciaron son: el abuso sexual con 11 mil 691 casos; la violación simple con 6 mil 594, otros delitos no especificados, con 2 mil 382; mientras hay 1,978 denuncias por acoso sexual, 1870 por violación equiparada, y 745 por hostigamiento. Del total de agresiones, 9 de cada 10 las víctimas son mujeres, 40% de las víctimas son menores de 15 años, 70% sucedió en el hogar de la víctima, y 9 de cada 10 agresores son hombres.


Las cifras de las denuncias no reflejan el tamaño del problema pues muchos casos no son denunciados. Se estima que, en México, de mil casos de abuso, sólo se denuncian 100; sólo 10 por cada mil son consignados; y de ahí, solo uno llega a condena. Es decir, la impunidad es de 99% y la cifra negra, aún mayor. La falta de denuncia de delitos de violación se debe a muchos factores. Sin duda, la impunidad es uno de los principales, aunque también se debe al temor, la vergüenza, o la falta de medios para hacer una denuncia.


La intervención “un violador en tu camino” recalca que el Estado, diseñado desde la visión patrialcal, es el responsable de las violencias que viven las mujeres, el feminicidio incluído. Pues es al Estado que en lugar de garantizar a las mujeres seguridad y una vida libre de violencia, las ha criminalizado, minimizado y, en el mejor de los casos, ha sido omiso ante las múltiples violencias que viven las mujeres. A quienes formamos parte de alguna insitución del Estado, nos corresponde actuar, no sólo felicitar y celebrar la potente manifestación con la que las jóvenes están exigiendo un alto a la violencia.

Por: Martha Tagle


La intervención “Un violador en tu camino” del grupo feminista Lastesis, presentado por mujeres chilenas el pasado el 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, se ha hecho viral y reproducido en muchos rincones del mundo y de nuestro país, para denunciar públicamente la violencia sexual de la que son víctimas millones de mujeres.


La forma en que esta intervención se ha multiplicado y ha sido retomada por miles de mujeres alrededor del mundo se debe a la consigna que describe las vivencias de la gran mayoría de las mujeres que han sido víctimas de violación, y que ahora, a través de las redes sociales están compartiendo desgarradores testimonios de abusos sexuales de los que han sido víctimas y que apenas ahora, después de muchos años, se animan a hacer públicos, con todo el dolor que ello les significa.


Debo reconocer que me he sorprendido al leer a amigas cercanas que comienzan a relatar conforme a la letra de “un violador en tu camino” que no tenían la culpa, pues la gran mayoría relatan abusos de cuando fueron niñas; ni de dónde estaban, pues todas relatan abusos al interior del seno familiar o en la escuela y que por lo tanto quienes abusaron de ellas eran hombres cercanos; ni de como vestían, pues todas recuerdan la culpa que el abuso les hizo sentir.


Leerlas me estremece, aunque creo que más allá de lo que significa a nivel personal hacer público su testimonio, sus relatos nos sirven para ponerle rostro a los datos sobre violencia sexual, e imaginar el tamaño de la cifra negra, que nos debería llevar a actuar con mayor urgencia para poner un alto a la violencia sexual.


De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por delitos sexuales han aumentado los últimos años, desde 2015 que se denunciaron 15 mil 697, hasta el primer semestre de este año que han abierto 25 mil 277 carpetas de investigación a nivel nacional, 17% mayor a la registrada en el mismo periodo del 2018. Los delitos que más se denunciaron son: el abuso sexual con 11 mil 691 casos; la violación simple con 6 mil 594, otros delitos no especificados, con 2 mil 382; mientras hay 1,978 denuncias por acoso sexual, 1870 por violación equiparada, y 745 por hostigamiento. Del total de agresiones, 9 de cada 10 las víctimas son mujeres, 40% de las víctimas son menores de 15 años, 70% sucedió en el hogar de la víctima, y 9 de cada 10 agresores son hombres.


Las cifras de las denuncias no reflejan el tamaño del problema pues muchos casos no son denunciados. Se estima que, en México, de mil casos de abuso, sólo se denuncian 100; sólo 10 por cada mil son consignados; y de ahí, solo uno llega a condena. Es decir, la impunidad es de 99% y la cifra negra, aún mayor. La falta de denuncia de delitos de violación se debe a muchos factores. Sin duda, la impunidad es uno de los principales, aunque también se debe al temor, la vergüenza, o la falta de medios para hacer una denuncia.


La intervención “un violador en tu camino” recalca que el Estado, diseñado desde la visión patrialcal, es el responsable de las violencias que viven las mujeres, el feminicidio incluído. Pues es al Estado que en lugar de garantizar a las mujeres seguridad y una vida libre de violencia, las ha criminalizado, minimizado y, en el mejor de los casos, ha sido omiso ante las múltiples violencias que viven las mujeres. A quienes formamos parte de alguna insitución del Estado, nos corresponde actuar, no sólo felicitar y celebrar la potente manifestación con la que las jóvenes están exigiendo un alto a la violencia.