/ lunes 1 de abril de 2019

Una genuina reforma educativa

Por: Ma. de los Ángeles Huerta del Río

La reforma educativa ha generado muchas reacciones sociales, pero la mayor parte de las personas, así como de los sectores involucrados, se han manifestado satisfechos al reconocer una genuina reforma, que ahora sí propone un cambio profundo en los procesos de formación educativa, resolución de rezagos y problemas en materia de infraestructura y apoyo al trabajo magisterial.

En este segundo artículo sobre el tema, me permito continuar con un análisis más detallado en el cual retomaré dos explicaciones, las de la diputada Dolores Padierna y la del secretario de Educación Esteban Moctezuma, quienes han sintetizado muy bien las entrañas de esta reforma y sus principales diferencias con las anteriores propuestas, particularmente nuestra enorme distancia con la incompleta y criticada reforma del sexenio peñista. Nuevos ejes estratégicos han sido planteados en la reforma de Andrés Manuel.

En primer lugar, resalta la resolución de garantizar la permanencia en el empleo para los maestros, sin vinculación alguna con los procesos de evaluación. Ahora lo que más importa es buscar una mejoría en la calidad de la formación docente para fortalecer la educación. Además, se crea la carrera magisterial, con un formato de servicio civil de carrera desde el cual se definirán aspectos como la admisión, la promoción y el reconocimiento de los maestros. Esto hace ya innecesario la aplicación del articulo 123 apartado B de la Constitución y su ley reglamentaria.

Este último precepto constitucional ahora va a tutelar los derechos laborales de los maestros. Nada de corporativismos, ni reparto de plazas por parte de ningún sindicato. Con esto se garantiza que los sindicatos puedan concentrarse en velar por los derechos de los trabajadores, y no en el proceso de determinar la asignación de plazas. Esto se quedará a cargo de un organismo público descentralizado que coordinará el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que parte de una nueva visión en la cual lo preponderante será la definición de los lineamientos sobre mejora de escuelas, resultados de aprendizaje, organización y profesionalización, así como mecanismos de coordinación entre autoridades educativas federales y estatales.

Las evaluaciones que se realizarán serán diagnósticas y con el único sentido de contribuir a que el magisterio esté mejor preparado. Si bien es cierto que la educación continua ya forma parte de la agenda educativa, el hecho de que exista este Sistema Nacional le da una preponderancia a la formación docente nunca antes vista.

Tenemos también que el congreso expedirá la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, la cual será discutida nuevamente en parlamento abierto en donde participarán los maestros, especialista y académicos.

Otro aspecto muy importante es que se establece la obligación del estado de garantizar el proceso de educación aprendizaje, desde la educación inicial hasta la universitaria. Los maestros hoy tienen también nuevos derechos: el derecho de la formación, la capacitación y actualización en forma libre y gratuita.

Por si fuera poco, nuestra reforma prioriza la educación especial, impulsando un formato de enseñanza pluricultural y plurilingüe para pueblos indigenas, con un enfoque regionalizado, desechando así la anterior visión centralista y unilateral.

El dictamen que muy pronto estaremos aprobando en el pleno de la cámara de diputados, es una reforma integral, es una propuesta totalmente opuesta a lo que hoy está vigente. El proyecto de nuestro presidente es una reforma humanista, que integra otra vez materias como el civismo y temas de sustentabilidad, totalmente respetuosa de los derechos de los maestros, quienes hoy son reconocidos como principal eje transformador de la educación; y lo más importante es que el fundamento y espíritu de esta reforma se basa en la calidad educativa que merecen los estudiantes, niñas y niños, que son el presente y el futuro de este país. Lo que nos toca garantizar y visualizar ahora es la adecuada implementación de este gran proyecto. Estaremos muy atentos.

Diputada Federal grupo

parlamentario de Morena

Por: Ma. de los Ángeles Huerta del Río

La reforma educativa ha generado muchas reacciones sociales, pero la mayor parte de las personas, así como de los sectores involucrados, se han manifestado satisfechos al reconocer una genuina reforma, que ahora sí propone un cambio profundo en los procesos de formación educativa, resolución de rezagos y problemas en materia de infraestructura y apoyo al trabajo magisterial.

En este segundo artículo sobre el tema, me permito continuar con un análisis más detallado en el cual retomaré dos explicaciones, las de la diputada Dolores Padierna y la del secretario de Educación Esteban Moctezuma, quienes han sintetizado muy bien las entrañas de esta reforma y sus principales diferencias con las anteriores propuestas, particularmente nuestra enorme distancia con la incompleta y criticada reforma del sexenio peñista. Nuevos ejes estratégicos han sido planteados en la reforma de Andrés Manuel.

En primer lugar, resalta la resolución de garantizar la permanencia en el empleo para los maestros, sin vinculación alguna con los procesos de evaluación. Ahora lo que más importa es buscar una mejoría en la calidad de la formación docente para fortalecer la educación. Además, se crea la carrera magisterial, con un formato de servicio civil de carrera desde el cual se definirán aspectos como la admisión, la promoción y el reconocimiento de los maestros. Esto hace ya innecesario la aplicación del articulo 123 apartado B de la Constitución y su ley reglamentaria.

Este último precepto constitucional ahora va a tutelar los derechos laborales de los maestros. Nada de corporativismos, ni reparto de plazas por parte de ningún sindicato. Con esto se garantiza que los sindicatos puedan concentrarse en velar por los derechos de los trabajadores, y no en el proceso de determinar la asignación de plazas. Esto se quedará a cargo de un organismo público descentralizado que coordinará el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que parte de una nueva visión en la cual lo preponderante será la definición de los lineamientos sobre mejora de escuelas, resultados de aprendizaje, organización y profesionalización, así como mecanismos de coordinación entre autoridades educativas federales y estatales.

Las evaluaciones que se realizarán serán diagnósticas y con el único sentido de contribuir a que el magisterio esté mejor preparado. Si bien es cierto que la educación continua ya forma parte de la agenda educativa, el hecho de que exista este Sistema Nacional le da una preponderancia a la formación docente nunca antes vista.

Tenemos también que el congreso expedirá la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, la cual será discutida nuevamente en parlamento abierto en donde participarán los maestros, especialista y académicos.

Otro aspecto muy importante es que se establece la obligación del estado de garantizar el proceso de educación aprendizaje, desde la educación inicial hasta la universitaria. Los maestros hoy tienen también nuevos derechos: el derecho de la formación, la capacitación y actualización en forma libre y gratuita.

Por si fuera poco, nuestra reforma prioriza la educación especial, impulsando un formato de enseñanza pluricultural y plurilingüe para pueblos indigenas, con un enfoque regionalizado, desechando así la anterior visión centralista y unilateral.

El dictamen que muy pronto estaremos aprobando en el pleno de la cámara de diputados, es una reforma integral, es una propuesta totalmente opuesta a lo que hoy está vigente. El proyecto de nuestro presidente es una reforma humanista, que integra otra vez materias como el civismo y temas de sustentabilidad, totalmente respetuosa de los derechos de los maestros, quienes hoy son reconocidos como principal eje transformador de la educación; y lo más importante es que el fundamento y espíritu de esta reforma se basa en la calidad educativa que merecen los estudiantes, niñas y niños, que son el presente y el futuro de este país. Lo que nos toca garantizar y visualizar ahora es la adecuada implementación de este gran proyecto. Estaremos muy atentos.

Diputada Federal grupo

parlamentario de Morena