Durante las fiestas decembrinas miles de familias en México decoran sus viviendas con el típico árbol navideño, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), este ornamento se encuentra presente en al menos dos de cada tres hogares mexicanos.
En los últimos años se ha vuelto más común la compra de árboles navideños naturales, una parte de estos son importados y otros son producidos en plantaciones forestales comerciales de nuestro país.
Adquirir un árbol navideño natural nacional genera importantes beneficios económicos, sociales y ecológicos. Por un lado, al comprar un árbol mexicano contribuimos en la generación de empleos y mayores ingresos para los productores forestales mexicanos, mejorando su economía y nivel de vida. De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), para la temporada navideña 2017, se estima una comercialización de 700 mil árboles de navidad naturales, lo que representaría una derrama aproximada de 350 millones de pesos.
Los principales productores de árboles navideños en nuestro país son el Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Puebla, Veracruz, Tlaxcala y Ciudad de México.
Por otro lado, los beneficios ecológicos son diversos. Al comprar un árbol navideño no estamos contribuyendo a la deforestación, ya que no se extrae de raíz, sino que se corta por el pie, así el tocón que queda se regenerará formando un nuevo árbol con el paso de los años.
Producir un árbol de navidad dura aproximadamente de cinco a ocho años, por lo que durante ese lapso contribuye en la captación de dióxido de carbono (CO2), disminuyendo la contaminación atmosférica en beneficio de todos.
Al ser certificados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), tenemos la certeza de que los árboles que compramos a los productores autorizados son legalmente extraídos, con ello desalentamos la tala y cosecha clandestina en bosques naturales y recuperamos terrenos deforestados.
Al finalizar las fiestas decembrinas la vida útil del árbol navideño no termina, si se encuentra aún en buenas condiciones puede volver a ser plantado, continuando su vida y contribuyendo al medio ambiente; de no ser así, puede ser reciclado y ser usado como composta para la siguiente generación de árboles o de otro tipo de plantaciones.
Cada año, la CONAFOR invita a reciclar dichos árboles, para lo cual pone al servicio de la ciudadanía diversos centros de acopio a lo largo de todo el país.
Además, con su venta legal se detiene la presión ejercida sobre los recursos forestales y se tiene la oportunidad de continuar con las tareas de reforestación y la creación de nuevos bosques.
La producción y venta de árboles navideños naturales no afecta al medio ambiente, sino que ayuda a proteger nuestros bosques y arroja beneficios económicos y sociales en las zonas rurales.
Estas plantaciones juegan un papel de gran importancia para el sector forestal nacional y en las tareas de conservación, es una forma sustentable de aprovechar nuestros recursos forestales sin afectar al medio ambiente.
Incluso en las festividades, todos podemos contribuir en la protección de nuestros ecosistemas y recursos naturales, compremos un árbol de navidad natural en lugares certificados y protejamos nuestros bosques.
Senador del PRI por Sinaloa
@AaronIrizar
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