/ viernes 7 de junio de 2019

Uniforme neutro

¿Cómo construir un mejor sistema educativo? Es una pregunta que admite muchas respuestas, ninguna de ellas fáciles, pero sin duda pasa por la equidad, los derechos, la seguridad y la comodidad del estudiantado.

Los grandes cambios a veces se construyen sobre las decisiones cotidianas. Éste es el caso del uniforme neutro, que no es otra cosa más que la posibilidad de las niñas de elegir en libertad si usar falda o pantalón, esto ayudará a eliminar estereotipos de roles de género, a generar mayor comodidad y en algunos casos hasta temas también de seguridad.

La medida se tomó escuchando a las niñas y a las familias como se hizo con el calendario escolar o el nuevo acuerdo educativo.

Esto no es un debate sobre la diversidad de género, es sobre la libertad y dignidad que tienen las niñas para decidir junto con sus familias sobre su vestir, la palabra clave es que es una opción, a nadie se le está obligando. Lo que resulta absurdo es la restricción.

El uso del pantalón por mujeres fue uno de los símbolos de la igualdad en su momento, no se trata de ideología, es actualizar una situación que no se explica este tipo de restricciones.

Dentro de todo este debate hay una belleza institucional que no podemos obviar y es que una sociedad debata con intensidad y pasión sobre lo que cree que es más conveniente, el diálogo fortalece, y éste es el caso.

Un elemento fundamental para entender el tema, es que en ningún momento limita o merma la autoridad o derecho de los padres sobre los niños; siendo honestos ¿quién puede estar en contra de que las niñas tengan esa opción y posibilidad?

La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, fue específica al decir que las niñas tienen “más libertades para correr, subirse a un árbol o dar vueltas de carro”. Es tan conveniente que se adoptó de inmediato en otras entidades como en el caso de Oaxaca.

Estos días se ha hablado mucho del tema, la mayoría de los argumentos han sido contundentes a favor reconociendo el valor de quienes opinan diferente, pero yo me quedo con la voz de las niñas que nos han expresado como buena noticia que en invierno o cuando caminan a sus casas o simplemente porque así lo quieren pueden usar un pantalón.

@LuisH_Fernandez

¿Cómo construir un mejor sistema educativo? Es una pregunta que admite muchas respuestas, ninguna de ellas fáciles, pero sin duda pasa por la equidad, los derechos, la seguridad y la comodidad del estudiantado.

Los grandes cambios a veces se construyen sobre las decisiones cotidianas. Éste es el caso del uniforme neutro, que no es otra cosa más que la posibilidad de las niñas de elegir en libertad si usar falda o pantalón, esto ayudará a eliminar estereotipos de roles de género, a generar mayor comodidad y en algunos casos hasta temas también de seguridad.

La medida se tomó escuchando a las niñas y a las familias como se hizo con el calendario escolar o el nuevo acuerdo educativo.

Esto no es un debate sobre la diversidad de género, es sobre la libertad y dignidad que tienen las niñas para decidir junto con sus familias sobre su vestir, la palabra clave es que es una opción, a nadie se le está obligando. Lo que resulta absurdo es la restricción.

El uso del pantalón por mujeres fue uno de los símbolos de la igualdad en su momento, no se trata de ideología, es actualizar una situación que no se explica este tipo de restricciones.

Dentro de todo este debate hay una belleza institucional que no podemos obviar y es que una sociedad debata con intensidad y pasión sobre lo que cree que es más conveniente, el diálogo fortalece, y éste es el caso.

Un elemento fundamental para entender el tema, es que en ningún momento limita o merma la autoridad o derecho de los padres sobre los niños; siendo honestos ¿quién puede estar en contra de que las niñas tengan esa opción y posibilidad?

La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, fue específica al decir que las niñas tienen “más libertades para correr, subirse a un árbol o dar vueltas de carro”. Es tan conveniente que se adoptó de inmediato en otras entidades como en el caso de Oaxaca.

Estos días se ha hablado mucho del tema, la mayoría de los argumentos han sido contundentes a favor reconociendo el valor de quienes opinan diferente, pero yo me quedo con la voz de las niñas que nos han expresado como buena noticia que en invierno o cuando caminan a sus casas o simplemente porque así lo quieren pueden usar un pantalón.

@LuisH_Fernandez