Todo trabajador tiene derecho a un salario bien remunerado, contar con protección jurídica a sus derechos laborales, centros de trabajo que cumplan con las adecuadas condiciones de higiene y seguridad, entorno libre de violencia y acoso, así como garantizar el derecho al descanso para fomentar la convivencia familiar y el bienestar de la salud mental.
México se encuentra entre los países con menos días de vacaciones y en múltiples casos, el derecho a las vacaciones de los 20 millones 70 mil empleados formales, es vulnerado por los patrones, les descuentan días de vacaciones como una forma de sanción o fijan inadecuados calendarios de días de asueto que el trabajador no puede disfrutar.
Uno de los falsos argumentos utilizados por los economistas de la escuela de Chicago, consiste en que a mayor cantidad de días laborados, mayor es la productividad de un país. Si fuera cierto, no podríamos explicar porque Austria, España y Alemania gozan de 35, 30 y 24 días de vacaciones, respectivamente. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México es el país en donde las personas trabajan más al año, dos mil 124 horas anuales. Por el contrario, en las economías desarrolladas observamos otra realidad, en Alemania, trabajan anualmente mil 332 horas, en Reino Unido mil 367, mil 644 en Canadá o mil 598 en Japón, país reconocido por su innovación y eficiencia productivas.
En los últimos dos años, se han presentado en el Senado de la República tres iniciativas para ampliar el periodo vacacional por parte de las senadoras Patricia Mercado, Sasil de León y quien escribe estas líneas, para lo cual se ha organizado un parlamento abierto donde debatirán legisladores, autoridades en la materia, representantes de cámaras empresariales y la sociedad civil. Respecto a mi propuesta legislativa, planteo pasar de seis días a diez días de vacaciones el primer año de servicio, posteriormente, incrementar dos días, por cada año de servicio hasta llegar a 18. De igual forma, prohibir a los empleadores que descuenten días de vacaciones.
Habrá de reconocer que se ha avanzado en una nueva política de salarios mínimos, la reforma laboral sindical, la eliminación de la subcontratación laboral y el reconocimiento a la seguridad social de las trabajadoras del hogar, sin embargo, durante décadas, los derechos laborales fueron relegados de la agenda política, propiciando que se atentara contra la dignidad de la clase trabajadora.
La producción requiere de dos factores: el capital y el trabajo, necesarios para el equilibrio de una sociedad próspera. Falta dignificar el derecho al descanso, el derecho a unas vacaciones dignas.
