/ viernes 26 de febrero de 2021

Vacunación contra votos

Terminaremos el mes de febrero con más de 183,000 fallecimientos por Covid y de 2,100,000 infectados. Nuestro país ha sido ubicado como el más peligroso para vivir en tiempos de Covid según la afamada agencia de servicios financieros Bloomberg. México tiene la cifra más alta de fallecimientos por número de infectados con un indicador del 9 por ciento.

Podríamos detenernos a analizar cuáles han sido los errores fundamentales que nos llevaron a esta dramática situación, sin duda que han sido tantos que no terminaríamos de enumerarlos en este espacio, ya en otras publicaciones me he referido a algunos de ellos.

Lamentablemente, es imposible recuperar las pérdidas humanas y económicas que hemos tenido como Nación. Lo que sí es posible, es evitar mayor número de fallecimientos y recuperar los empleos y fuentes de trabajo perdidos, para ello, la estrategia fundamental radica en una eficiente y rápida vacunación de la población.

Tristemente, hoy no podemos ser optimistas respecto al proceso de inmunización de la población. Muy al contrario de lo que debería de ser una buena campaña de vacunación estamos observando fallas evidentes:

  • No haber comprado oportunamente las vacunas. Los países que hoy van adelante en la inmunización de su población, adelantaron dinero desde junio del 2020, a los laboratorios desarrolladores de las vacunas. no se trata de países ricos y pobres. Ahí está el ejemplo de Chile. Se trata de gobiernos previsores y de irresponsables.
  • Se han presentado por lo menos 4 programas distintos de vacunación desde el 23 de diciembre pasado, en dichos programas no observamos un rigor técnico que refleje el estudio y análisis detallado de todos los procedimientos que debieran estar involucrados, cómo son; disponibilidad de vacunas, tiempos exactos de llegada de cada cargamento, lugares de almacenamiento, planes de capacitación, estrategias de distribución, manejo en puntos de vacunación, fechas exactas para grupos prioritarios, etc.
  • Ausencia de campañas de información a la población por radio, televisión, internet y medios impresos, con mensajes apropiados por grupos de edad y regiones.
  • Falta claridad en los tiempos de llegada de las vacunas, hasta hoy, lo que hemos recibido, son en su mayoría, cargamentos con cantidades simbólicas de diferentes laboratorios, en algunos casos donaciones.
  • Incumplimiento a las normas de población prioritaria establecidas por la OMS. Todavía hoy, alrededor de 450,000 médicos no han recibido su primer dosis y cerca de otros 400,000 no han recibido la segunda, en cambio se ha vacunado a personas que nada tienen que ver con la batalla en la primera línea de atención, cómo son los operadores de la Secretaría del Bienestar, denominados siervos de la nación o a maestros del Estado de Campeche, estas personas que sin duda tienen derecho a recibir su vacuna no deberían estar en la primera fase.
  • La coordinación logística de la vacunación, está a cargo de la Secretaría del Bienestar, en vez de la Secretaría de Salud, lo que ocasiona que no se respeten las prioridades sanitarias y aproveche la infraestructura del Sector que ha sido tan útil en las anteriores campañas de vacunación. Me refiero a las cerca de 20,000 unidades de medicina familiar y 1,300 hospitales.
  • El involucramiento de personal ajeno al sector salud, los llamados siervos de la nación ha burocratizado y politizando la vacunación. Sería lógico que encontráramos a personal de salud pidiendo datos relacionados con el estado físico de las personas, cómo enfermedades prevalecientes, medicamentos que están tomando, existencia de alergias, etcétera. En vez de eso se solicitan direcciones, teléfonos, fotografías y credenciales de elector.
  • Operación y comunicación centralizada con poco respeto a las autoridades estatales.
  • La renuncia de la responsable del programa Nacional de vacunación María Veras Godoy, haciendo patente su desacuerdo con el procedimiento y la falta de apoyo, no solamente en esta campaña contra el Covid, sino en todas las campañas de vacunación cómo sarampión o papiloma humano que han sido descuidadas.

Ante todo este panorama, desearíamos por el bien del país y del propio gobierno que se corrigieran las cosas, que se diera un golpe de timón para evitar más muertes prevenibles y poder lograr una recuperación rápida de nuestra economía.

En el sector salud existen profesionales y técnicos de la mayor calidad que cuentan con amplia experiencia. Estoy seguro que si el gobierno se abriera a escucharlos y a trabajar en mayor coordinación con los Estados de la República, eliminando los propósitos electorales y priorizando el interés de la salud de la población, todavía sería posible salvar muchas vidas.

Este gobierno debe de entender que no es con la manipulación política del proceso de vacunación, como va lograr la aceptación de la ciudadanía y los votos en las próximas elecciones. Los ciudadanos ya no son menores de edad, se dan cuenta de estos manejos evidentes y absurdos, por el contrario, sí se exhibe un trabajo ordenado, serio y respetuoso de la salud e inteligencia de las personas tendrían mejores dividendos políticos en las próximas elecciones.

*Presidente de la Academia Mexicana de Educación.

Terminaremos el mes de febrero con más de 183,000 fallecimientos por Covid y de 2,100,000 infectados. Nuestro país ha sido ubicado como el más peligroso para vivir en tiempos de Covid según la afamada agencia de servicios financieros Bloomberg. México tiene la cifra más alta de fallecimientos por número de infectados con un indicador del 9 por ciento.

Podríamos detenernos a analizar cuáles han sido los errores fundamentales que nos llevaron a esta dramática situación, sin duda que han sido tantos que no terminaríamos de enumerarlos en este espacio, ya en otras publicaciones me he referido a algunos de ellos.

Lamentablemente, es imposible recuperar las pérdidas humanas y económicas que hemos tenido como Nación. Lo que sí es posible, es evitar mayor número de fallecimientos y recuperar los empleos y fuentes de trabajo perdidos, para ello, la estrategia fundamental radica en una eficiente y rápida vacunación de la población.

Tristemente, hoy no podemos ser optimistas respecto al proceso de inmunización de la población. Muy al contrario de lo que debería de ser una buena campaña de vacunación estamos observando fallas evidentes:

  • No haber comprado oportunamente las vacunas. Los países que hoy van adelante en la inmunización de su población, adelantaron dinero desde junio del 2020, a los laboratorios desarrolladores de las vacunas. no se trata de países ricos y pobres. Ahí está el ejemplo de Chile. Se trata de gobiernos previsores y de irresponsables.
  • Se han presentado por lo menos 4 programas distintos de vacunación desde el 23 de diciembre pasado, en dichos programas no observamos un rigor técnico que refleje el estudio y análisis detallado de todos los procedimientos que debieran estar involucrados, cómo son; disponibilidad de vacunas, tiempos exactos de llegada de cada cargamento, lugares de almacenamiento, planes de capacitación, estrategias de distribución, manejo en puntos de vacunación, fechas exactas para grupos prioritarios, etc.
  • Ausencia de campañas de información a la población por radio, televisión, internet y medios impresos, con mensajes apropiados por grupos de edad y regiones.
  • Falta claridad en los tiempos de llegada de las vacunas, hasta hoy, lo que hemos recibido, son en su mayoría, cargamentos con cantidades simbólicas de diferentes laboratorios, en algunos casos donaciones.
  • Incumplimiento a las normas de población prioritaria establecidas por la OMS. Todavía hoy, alrededor de 450,000 médicos no han recibido su primer dosis y cerca de otros 400,000 no han recibido la segunda, en cambio se ha vacunado a personas que nada tienen que ver con la batalla en la primera línea de atención, cómo son los operadores de la Secretaría del Bienestar, denominados siervos de la nación o a maestros del Estado de Campeche, estas personas que sin duda tienen derecho a recibir su vacuna no deberían estar en la primera fase.
  • La coordinación logística de la vacunación, está a cargo de la Secretaría del Bienestar, en vez de la Secretaría de Salud, lo que ocasiona que no se respeten las prioridades sanitarias y aproveche la infraestructura del Sector que ha sido tan útil en las anteriores campañas de vacunación. Me refiero a las cerca de 20,000 unidades de medicina familiar y 1,300 hospitales.
  • El involucramiento de personal ajeno al sector salud, los llamados siervos de la nación ha burocratizado y politizando la vacunación. Sería lógico que encontráramos a personal de salud pidiendo datos relacionados con el estado físico de las personas, cómo enfermedades prevalecientes, medicamentos que están tomando, existencia de alergias, etcétera. En vez de eso se solicitan direcciones, teléfonos, fotografías y credenciales de elector.
  • Operación y comunicación centralizada con poco respeto a las autoridades estatales.
  • La renuncia de la responsable del programa Nacional de vacunación María Veras Godoy, haciendo patente su desacuerdo con el procedimiento y la falta de apoyo, no solamente en esta campaña contra el Covid, sino en todas las campañas de vacunación cómo sarampión o papiloma humano que han sido descuidadas.

Ante todo este panorama, desearíamos por el bien del país y del propio gobierno que se corrigieran las cosas, que se diera un golpe de timón para evitar más muertes prevenibles y poder lograr una recuperación rápida de nuestra economía.

En el sector salud existen profesionales y técnicos de la mayor calidad que cuentan con amplia experiencia. Estoy seguro que si el gobierno se abriera a escucharlos y a trabajar en mayor coordinación con los Estados de la República, eliminando los propósitos electorales y priorizando el interés de la salud de la población, todavía sería posible salvar muchas vidas.

Este gobierno debe de entender que no es con la manipulación política del proceso de vacunación, como va lograr la aceptación de la ciudadanía y los votos en las próximas elecciones. Los ciudadanos ya no son menores de edad, se dan cuenta de estos manejos evidentes y absurdos, por el contrario, sí se exhibe un trabajo ordenado, serio y respetuoso de la salud e inteligencia de las personas tendrían mejores dividendos políticos en las próximas elecciones.

*Presidente de la Academia Mexicana de Educación.