/ lunes 18 de diciembre de 2017

Veto a la Ley de Seguridad Interior

¿Será mucho pedir que la autoridad civil forme corporaciones policiacas para que los comerciantes no sean objeto de extorsión o cobro de piso; para evitar que las personas que se suben a un micro o autobús foráneo sean asaltadas; para detener bandas que extorsionan, secuestran o se dedican a la trata; para replantear la lucha contra las drogas cuya acción se encomendó a las fuerzas armadas; para que se atiendan los supuestos de las Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violaciones a los derechos humanos?

Una persona que sufre todos los días la falta de buenas policías ¡claro que se va a oponer que se retiren las fuerzas armadas! Coincidimos en que no se pueden retirar sin que sean sustituidas por buenas y suficientes policías que hoy no hay.

Aprobaron la Ley de Seguridad Interior los priistas y sus aliados y dijeron que no era de seguridad publica, pero sus argumentos se fundaron en la seguridad pública. O sea que tampoco entre ellos queda claro qué es la seguridad interior.

Nos endilgaron un transitorio quinto que dice que las entidades federativas y municipios tienen 180 días para solicitar una declaratoria de protección de las fuerzas armadas que se puede ampliar hasta el infinito. Esta ley no atiende lo principal: la ruta de salida de las fuerzas armadas de tareas de policías, que no se dará si no se atiende lo principal y origen del problema: formar suficientes y confiables policías que atiendan cada espectro de inseguridad.

Dicen que con este transitorio se resuelve todo ¿Para qué entonces discutir un nuevo modelo de Seguridad Pública? ¿Para qué seguir insistiendo en una ley de seguridad pública que señale cómo debe darse la coordinación entre la federación, estados y municipios?

Quien les vendió este transitorio también enterró la discusión de fondo, la del modelo de corporaciones policíacas que se necesitan; también los derechos de las policías a recibir un salario digno y los derechos laborales que les corresponden; o la capacitación especializada que se necesita para cada corporación a fin de atender verdaderamente las diferentes vertientes de la seguridad pública basada en un modelo de respeto a los derechos humanos.

Lo que si resuelve este transitorio, es lo que tácitamente dice: LO QUE QUISIERON LLAMAR SIEMPRE SEGURIDAD INTERIOR, SE HA LLAMADO SIEMPRE SEGURIDAD PÚBLICA. No recuerdo a relatores y exrelatores de materias de derechos humanos de ONU se hayan unido en una sola solicitud: no aprobar esta Ley.

Aprovecho para aclarar que quienes estamos en contra de la Ley de seguridad Interior, no culpamos a las Fuerzas Armadas por la extensa violación a los derechos humanos en nuestro país, no, la responsabilidad de la violación a los derechos humanos es una responsabilidad del Estado Mexicano. Quienes decidieron poner a las fuerzas armadas a realizar un trabajo que ellos mismos han dicho que no les corresponde y para el que no están capacitados, ellos cargarán en su conciencia por este estado de cosas.

Si alguien muere a causa de un disparo de arma de fuego, no es culpa de la bala, es culpa de quien jala el gatillo.  Hasta el cansancio exigimos se respete la Constitución.

Exigimos al Presidente vete esta Ley y abra real diálogo con las OSC y especialistas para que resolvamos el problema de fondo y logremos que la paz, tranquilidad y seguridad pública regresen a nuestro país y la autoridad civil asuma su papel.

Senadora por el PRD

@angelicadelap

¿Será mucho pedir que la autoridad civil forme corporaciones policiacas para que los comerciantes no sean objeto de extorsión o cobro de piso; para evitar que las personas que se suben a un micro o autobús foráneo sean asaltadas; para detener bandas que extorsionan, secuestran o se dedican a la trata; para replantear la lucha contra las drogas cuya acción se encomendó a las fuerzas armadas; para que se atiendan los supuestos de las Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violaciones a los derechos humanos?

Una persona que sufre todos los días la falta de buenas policías ¡claro que se va a oponer que se retiren las fuerzas armadas! Coincidimos en que no se pueden retirar sin que sean sustituidas por buenas y suficientes policías que hoy no hay.

Aprobaron la Ley de Seguridad Interior los priistas y sus aliados y dijeron que no era de seguridad publica, pero sus argumentos se fundaron en la seguridad pública. O sea que tampoco entre ellos queda claro qué es la seguridad interior.

Nos endilgaron un transitorio quinto que dice que las entidades federativas y municipios tienen 180 días para solicitar una declaratoria de protección de las fuerzas armadas que se puede ampliar hasta el infinito. Esta ley no atiende lo principal: la ruta de salida de las fuerzas armadas de tareas de policías, que no se dará si no se atiende lo principal y origen del problema: formar suficientes y confiables policías que atiendan cada espectro de inseguridad.

Dicen que con este transitorio se resuelve todo ¿Para qué entonces discutir un nuevo modelo de Seguridad Pública? ¿Para qué seguir insistiendo en una ley de seguridad pública que señale cómo debe darse la coordinación entre la federación, estados y municipios?

Quien les vendió este transitorio también enterró la discusión de fondo, la del modelo de corporaciones policíacas que se necesitan; también los derechos de las policías a recibir un salario digno y los derechos laborales que les corresponden; o la capacitación especializada que se necesita para cada corporación a fin de atender verdaderamente las diferentes vertientes de la seguridad pública basada en un modelo de respeto a los derechos humanos.

Lo que si resuelve este transitorio, es lo que tácitamente dice: LO QUE QUISIERON LLAMAR SIEMPRE SEGURIDAD INTERIOR, SE HA LLAMADO SIEMPRE SEGURIDAD PÚBLICA. No recuerdo a relatores y exrelatores de materias de derechos humanos de ONU se hayan unido en una sola solicitud: no aprobar esta Ley.

Aprovecho para aclarar que quienes estamos en contra de la Ley de seguridad Interior, no culpamos a las Fuerzas Armadas por la extensa violación a los derechos humanos en nuestro país, no, la responsabilidad de la violación a los derechos humanos es una responsabilidad del Estado Mexicano. Quienes decidieron poner a las fuerzas armadas a realizar un trabajo que ellos mismos han dicho que no les corresponde y para el que no están capacitados, ellos cargarán en su conciencia por este estado de cosas.

Si alguien muere a causa de un disparo de arma de fuego, no es culpa de la bala, es culpa de quien jala el gatillo.  Hasta el cansancio exigimos se respete la Constitución.

Exigimos al Presidente vete esta Ley y abra real diálogo con las OSC y especialistas para que resolvamos el problema de fondo y logremos que la paz, tranquilidad y seguridad pública regresen a nuestro país y la autoridad civil asuma su papel.

Senadora por el PRD

@angelicadelap