/ martes 11 de septiembre de 2018

WhatsApp: ¿matar a la ignorancia?

Culpar a WhatsApp de los recientes linchamientos en Puebla e Hidalgo a raíz de compartir mensajes falsos para alertar de la presencia de “robachicos” sería como culpar a cualquier agencia de automóviles de los accidentes en las carreteras. Los linchamientos colectivos desafortunadamente no son nuevos, pero están de moda en las redes socio digitales y noticieros. De acuerdo a la CNDH en los últimos 30 años se han registrado 862 casos (Edo. Méx. 242, Puebla 182, CDMX 79, y Oaxaca 60).¿La falta de confianza en la policía, el hartazgo y ausencia del gobierno —porque si las autoridades hubieran estado presentes y reaccionado de manera inmediata probablemente estos hechos no hubieran sucedido— son las principales causas?, ¿Es comprensible la deshumanización generalizada a causa del desinterés que muestran las instituciones del Estado por las víctimas del delito?, ¿No será que en el trasfondo hay una población que se siente indefensa y vulnerada en sus derechos?, pero mejor vamos por partes:


Privacidad del viajero. “La diferencia entre vehículos y aplicaciones de mensajería instantánea es que los primeros tienen el uso limitado por la normativa vial. Pero en el caso de las aplicaciones, una regulación similar podría violar el derecho fundamental a la libertad de expresión y el derecho a la privacidad”, afirma la periodista española Anna Portella. “Whatsapp es una aplicación de mensajería instantánea que se supone que debe tener aún más confidencialidad que Facebook y Twitter. Esto es un problema. Nos hemos centrado mucho en las redes socio digitales, pero desconocemos las cláusulas de privacidad de la aplicación y los filtros que impone para este tipo de mensajes”, afirma la periodista Juliana Fregoso, autora de un estudio sobre fake news para el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford.


Cara y cruz de la privacidad. Para Luis Fernando García, director ejecutivo de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3R), las normas de privacidad son parte del problema. Las aplicaciones de mensajería deben garantizar el secreto de las conversaciones a sus usuarios, pero esto dificulta combatir la difusión de fake news y conocer el origen de la información. En otras palabras “la privacidad que define la naturaleza de WhatsApp se garantiza mediante la encriptación de los mensajes y contenidos. Esto hace que la compañía no pueda saber qué información que se difunde”.


Linchamientos en la India. En lo que va del año se han registrado 24 muertos, las medidas que ha emprendido WhatsApp es limitar la función de reenvío de mensajes. Desde hace unas semanas los usuarios solamente podemos compartir información con 20 contactos. En la India se limitó a cinco mensajes y se eliminó el botón de reenviado rápido que aparece al lado de los mensajes. Ese país es donde los usuarios reenvían más mensajes, fotos y videos en el mundo. ¿Qué se ha logrado?reducir la velocidad a la que la información se difunde y tan tan.


Aprender a usar el WhatsApp. La principal arma con la que la red socio digital quiere ganar la guerra de las fake news es a través de la educación. Las soluciones a este fenómeno no son ni rápidas ni sencillas. Cuando una persona comete un delito no es por la red o por lo que lee, sino que hay otros elementos: contexto político, social y educación. Recordemos que en 2017 se registraron más de 30 mil homicidios en nuestro país de acuerdo al INEGI. Además hay que considerar que los problemas de pobreza son de más del 50 por ciento en Hidalgo y Puebla. No esperemos que las autoridades generen los cambios, las escuelas, padres y medios de información pueden empezar a concientizar a los ciudadanos sobre los riegos de difundir información no verificada a través de las plataformas digitales. El político cubano José Martí decía que “la ignorancia mata a los pueblos”, valdría la pena preguntarnos ¿y si mejor matamos a la ignorancia?


*Académico y comunicólogo político por la FCPyS-UNAM. @gersonmecalco


Culpar a WhatsApp de los recientes linchamientos en Puebla e Hidalgo a raíz de compartir mensajes falsos para alertar de la presencia de “robachicos” sería como culpar a cualquier agencia de automóviles de los accidentes en las carreteras. Los linchamientos colectivos desafortunadamente no son nuevos, pero están de moda en las redes socio digitales y noticieros. De acuerdo a la CNDH en los últimos 30 años se han registrado 862 casos (Edo. Méx. 242, Puebla 182, CDMX 79, y Oaxaca 60).¿La falta de confianza en la policía, el hartazgo y ausencia del gobierno —porque si las autoridades hubieran estado presentes y reaccionado de manera inmediata probablemente estos hechos no hubieran sucedido— son las principales causas?, ¿Es comprensible la deshumanización generalizada a causa del desinterés que muestran las instituciones del Estado por las víctimas del delito?, ¿No será que en el trasfondo hay una población que se siente indefensa y vulnerada en sus derechos?, pero mejor vamos por partes:


Privacidad del viajero. “La diferencia entre vehículos y aplicaciones de mensajería instantánea es que los primeros tienen el uso limitado por la normativa vial. Pero en el caso de las aplicaciones, una regulación similar podría violar el derecho fundamental a la libertad de expresión y el derecho a la privacidad”, afirma la periodista española Anna Portella. “Whatsapp es una aplicación de mensajería instantánea que se supone que debe tener aún más confidencialidad que Facebook y Twitter. Esto es un problema. Nos hemos centrado mucho en las redes socio digitales, pero desconocemos las cláusulas de privacidad de la aplicación y los filtros que impone para este tipo de mensajes”, afirma la periodista Juliana Fregoso, autora de un estudio sobre fake news para el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford.


Cara y cruz de la privacidad. Para Luis Fernando García, director ejecutivo de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3R), las normas de privacidad son parte del problema. Las aplicaciones de mensajería deben garantizar el secreto de las conversaciones a sus usuarios, pero esto dificulta combatir la difusión de fake news y conocer el origen de la información. En otras palabras “la privacidad que define la naturaleza de WhatsApp se garantiza mediante la encriptación de los mensajes y contenidos. Esto hace que la compañía no pueda saber qué información que se difunde”.


Linchamientos en la India. En lo que va del año se han registrado 24 muertos, las medidas que ha emprendido WhatsApp es limitar la función de reenvío de mensajes. Desde hace unas semanas los usuarios solamente podemos compartir información con 20 contactos. En la India se limitó a cinco mensajes y se eliminó el botón de reenviado rápido que aparece al lado de los mensajes. Ese país es donde los usuarios reenvían más mensajes, fotos y videos en el mundo. ¿Qué se ha logrado?reducir la velocidad a la que la información se difunde y tan tan.


Aprender a usar el WhatsApp. La principal arma con la que la red socio digital quiere ganar la guerra de las fake news es a través de la educación. Las soluciones a este fenómeno no son ni rápidas ni sencillas. Cuando una persona comete un delito no es por la red o por lo que lee, sino que hay otros elementos: contexto político, social y educación. Recordemos que en 2017 se registraron más de 30 mil homicidios en nuestro país de acuerdo al INEGI. Además hay que considerar que los problemas de pobreza son de más del 50 por ciento en Hidalgo y Puebla. No esperemos que las autoridades generen los cambios, las escuelas, padres y medios de información pueden empezar a concientizar a los ciudadanos sobre los riegos de difundir información no verificada a través de las plataformas digitales. El político cubano José Martí decía que “la ignorancia mata a los pueblos”, valdría la pena preguntarnos ¿y si mejor matamos a la ignorancia?


*Académico y comunicólogo político por la FCPyS-UNAM. @gersonmecalco