Estando los reflectores sobre la renegociación del TLCAN, todos se han olvidado del Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México (TLCUEM). Y no podemos hacer a un lado este importantísimo acuerdo comercial ,pues puede ser un salvavidas para México (MX) en tiempos de tensión entre nuestro país y Estados Unidos (EU) a la espera de la sexta ronda de renegociación del TLCAN. A pesar de ser nuestro país el cual tiene un déficit comercial con la región europea, este bloque comercial cubre un total de 28 países, más de 500 millones de habitantes y es nuestro tercer socio comercial.
A la luz de la modernización de la parte comercial del “Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, y los Estados Unidos Mexicanos”, se espera que pronto concluyan las rondas necesarias para concluir la versión final. Sin embargo, los medios han estado enfocados a lo que representa el 80% del total de las exportaciones mexicanas que se dirigen hacia EU. Pero no se puede hacer a un lado la importancia que tiene la Unión Europea (UE) no sólo para MX, sino para la región. MX fue el primer país en tener un acuerdo de esta magnitud con la UE, el cual entró en vigor el 1 de julio del 2000. Canadá apenas firmó el año pasado el suyo con la UE denominado “Acuerdo Económico y Comercial Global”, el cual entró en vigor el pasado 21 de septiembre; y EU decidió cancelar el acuerdo que estaba a punto de firmarse a finales del año pasado, denominado “Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión”.
Dentro de los temas de la agenda de actualización están: acceso a los sectores de telecomunicaciones y energía, amplitud de cobertura en compras gubernamentales hacia estados y municipios, combate a la corrupción, comercio electrónico, medio ambiente, propiedad intelectual, comercio y desarrollo sostenible, entre muchos otros.
La primera ronda se inició el 13 de junio de 2016 y la semana pasada concluyó la sexta ronda. Hoy estamos en la recta final de que acabe el año 2017 pero es un hecho de que no concluiremos con la actualización del TLCUEM pues de las 20 mesas de negociación instaladas, sólo 2 se han concluido. Donde más se ha tomado tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones de los mercados internacionales es en: derechos laborales, medio ambiente, corrupción, compras de gobierno, la posibilidad de un Tribunal Multilateral, y propiedad intelectual, más específico: las indicaciones geográficas.
Así que esperemos que, para el primer semestre del 2018, se tenga listo el documento final del TLCUEM
versión 2.
“Una actualización de un acuerdo comercial sí es lo que se hace en el TLCUEM, lo que ocurre dentro del TLCAN versión 2, es un tratado diferente disfrazado de modernización.” Académica del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad
Iberoamericana.
Experta en asuntos
internacionales
aribelcontreras@ibero.mx
