/ sábado 19 de junio de 2021

Y sigue la militarización

Paso a paso la República se pinta de verde olivo. Como si la presencia de las fuerzas armadas hubiera resuelto la violencia, ahora AMLO mandará una Iniciativa al Congreso para incorporar a la Guardia Nacional al Ejército.

Sus argumentos son de una pobreza intelectual, inaudita “Antes de que se echen a perder, como ya sucedió, mejor sujetarlas al dominio castrense”. ¿De dónde se saca esa idea de “incorruptibilidad” de un gremio en el que ha habido muestras destacadas de delincuentes de ligas mayores? Lo más importante es que las Fuerzas Armadas tienen otro objetivo y no el de la seguridad pública, ni aquí ni en China.

O es muy inocente o confía en que, la reconocida lealtad de los soldados lo salve de alguna conspiración, de esas que divagan por su mente. Acostumbra moverse en el pantano de los “complots”, paranoia que se le acentúa.

En esa desatinada tozudez, los ha ido posicionando como pilares de su gobierno, encomendándoles tareas ajenas a su esencia. Los convirtió en constructores de obras “magnas”, como Santa Lucía y de sucursales bancarias en todo el territorio, además de administradores del nuevo aeropuerto, En una mescolanza con la vida civil, jamás vista, los verdes se convierten en el perejil de todas las salsas.

Inconcebible la voltereta, cuando peleaba por devolver a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles. Sus seguidores lo repetían como pericos. Circula una foto de Mario Delgado, sosteniendo un cartel en el que dice: Fuera el Ejército. Criticaba la intervención en el combate al narco del Calderonato, para ahora enfundarse en el papel de Jefe Supremo y elevarlas al Olimpo de los dioses.

¿Y ha habido resultados? El número de homicidios dolosos, en lo que lleva de mandato, supera con creces, a los habidos en las décadas anteriores. Subimos a noveno lugar a nivel mundial, Los narcos se apoderan de más regiones de la República y las recientes elecciones confirman que, gracias a su injerencia, Morena ganó los estados del Pacífico.

Mario Zamora, excandidato de Vamos por México a la gubernatura de Sinaloa, denuncia las amenazas, secuestros, levantones, de aspirantes de esta coalición, a manos de las mafias. Señala la forma en que sembraron el miedo en municipios en los que, propiamente dicho, se obligó a votar por el partido de AMLO.

En Michoacán, otro tanto y en Sonora habría que saber a los “acuerdos” que llegó el inútil exsecretario de Seguridad, Alfonso Durazo. O, ¿hizo algo durante su gestión? Ir a peor.

La oposición ha dicho que no pasará la Iniciativa de Marras y que soportará los embates contra sus legisladores, que, parece, empiezan. Se sabe de los intentos de acercamiento, por las buenas o por las malas, con quienes ocuparán un lugar en el Congreso. Incluso el tabasqueño afirmó que contaría con los diputados del PRI, como si fueran de su propiedad.

En el ínterin, el emperador continúa con su obsesión por los votos e intenta vengarse del Instituto Nacional Electoral, con otra Iniciativa para modificarlo. Busca echar a los consejeros que no sean a modo, empezando por Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.

Sigue con sus “entretenimientos” de rifas –casas del Chapo Guzmán- y sus agresiones contra sus “adversarios”, mientras ignora el crecimiento de la pobreza, el desastre de la economía y la catástrofe en salud.

La oposición tendrá que poner un alto en el Congreso y evitar, tarea primordial, que el país siga pintándose de verde olivo.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Paso a paso la República se pinta de verde olivo. Como si la presencia de las fuerzas armadas hubiera resuelto la violencia, ahora AMLO mandará una Iniciativa al Congreso para incorporar a la Guardia Nacional al Ejército.

Sus argumentos son de una pobreza intelectual, inaudita “Antes de que se echen a perder, como ya sucedió, mejor sujetarlas al dominio castrense”. ¿De dónde se saca esa idea de “incorruptibilidad” de un gremio en el que ha habido muestras destacadas de delincuentes de ligas mayores? Lo más importante es que las Fuerzas Armadas tienen otro objetivo y no el de la seguridad pública, ni aquí ni en China.

O es muy inocente o confía en que, la reconocida lealtad de los soldados lo salve de alguna conspiración, de esas que divagan por su mente. Acostumbra moverse en el pantano de los “complots”, paranoia que se le acentúa.

En esa desatinada tozudez, los ha ido posicionando como pilares de su gobierno, encomendándoles tareas ajenas a su esencia. Los convirtió en constructores de obras “magnas”, como Santa Lucía y de sucursales bancarias en todo el territorio, además de administradores del nuevo aeropuerto, En una mescolanza con la vida civil, jamás vista, los verdes se convierten en el perejil de todas las salsas.

Inconcebible la voltereta, cuando peleaba por devolver a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles. Sus seguidores lo repetían como pericos. Circula una foto de Mario Delgado, sosteniendo un cartel en el que dice: Fuera el Ejército. Criticaba la intervención en el combate al narco del Calderonato, para ahora enfundarse en el papel de Jefe Supremo y elevarlas al Olimpo de los dioses.

¿Y ha habido resultados? El número de homicidios dolosos, en lo que lleva de mandato, supera con creces, a los habidos en las décadas anteriores. Subimos a noveno lugar a nivel mundial, Los narcos se apoderan de más regiones de la República y las recientes elecciones confirman que, gracias a su injerencia, Morena ganó los estados del Pacífico.

Mario Zamora, excandidato de Vamos por México a la gubernatura de Sinaloa, denuncia las amenazas, secuestros, levantones, de aspirantes de esta coalición, a manos de las mafias. Señala la forma en que sembraron el miedo en municipios en los que, propiamente dicho, se obligó a votar por el partido de AMLO.

En Michoacán, otro tanto y en Sonora habría que saber a los “acuerdos” que llegó el inútil exsecretario de Seguridad, Alfonso Durazo. O, ¿hizo algo durante su gestión? Ir a peor.

La oposición ha dicho que no pasará la Iniciativa de Marras y que soportará los embates contra sus legisladores, que, parece, empiezan. Se sabe de los intentos de acercamiento, por las buenas o por las malas, con quienes ocuparán un lugar en el Congreso. Incluso el tabasqueño afirmó que contaría con los diputados del PRI, como si fueran de su propiedad.

En el ínterin, el emperador continúa con su obsesión por los votos e intenta vengarse del Instituto Nacional Electoral, con otra Iniciativa para modificarlo. Busca echar a los consejeros que no sean a modo, empezando por Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.

Sigue con sus “entretenimientos” de rifas –casas del Chapo Guzmán- y sus agresiones contra sus “adversarios”, mientras ignora el crecimiento de la pobreza, el desastre de la economía y la catástrofe en salud.

La oposición tendrá que poner un alto en el Congreso y evitar, tarea primordial, que el país siga pintándose de verde olivo.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq