/ jueves 26 de mayo de 2022

¿Ya empezó la era “postpandemia” para los negocios? La aviación comercial dice que sí 

Una de las industrias con mayores expectativas de recuperación, es la turística y especialmente las aerolíneas que venían arrastrando una desfavorable racha de dos años, pues cabe recordar que fueron de las primeras empresas que se acogieron de manera voluntaria a procesos de bancarrota bajo las leyes de Estados Unidos, con el fin de hacer frente a la catástrofe económica.

Luego de renegociar planes de pagos y hacer uso de diversos “salvavidas” legales, muchas aerolíneas han estado reconfigurando sus operaciones y actualmente vuelven al mercado apostando fuerte por América Latina. Los ejemplos más recientes son de la aerolínea chilena Latam, que anunció un nuevo acuerdo con acreedores para salir legalmente de la quiebra.

Mientras que la aerolínea colombiana Avianca está en espera de la aprobación de los organismos reguladores correspondientes para concretar su alianza con la brasileña Gol. También, formará un holding con su connacional Viva Air, para ofrecer más rutas en América Latina.

Recientemente, aerolíneas y organizaciones de aviación civil han solicitado a los gobiernos de América Latina que suspendan algunas de las medidas en los aeropuertos, tales como el uso de cubrebocas argumentando que la baja en los contagios en la región, lo permite.

Ahora bien, la apertura de nuevas rutas y la llegada a nuevos mercados requiere infraestructura. En el caso de México esto es especialmente importante, ya que el año pasado la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en ingles) redujo la categoría de aviación en nuestro país y eso se ha traducido en perdidas económicas que ya rebasan los 5 mil millones de pesos, pues el principal mercado de nuestras aerolíneas es Estados Unidos. Para ser más claros, datos de Bloomberg señalan que, de los 31.9 millones de asientos de avión con destino a México, el 71% proviene de EEUU.

Además de que las aerolíneas que ya operan en México, tienen detenidos sus proyectos de inaugurar nuevas rutas al extranjero mientras mantengamos dicha categoría 2.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el último trimestre de éste año, México estará en posibilidad de solventar las observaciones de seguridad y capacitación de la FAA para recuperar la categoría 1, ¿cómo eso será compartible con la reconfiguración del espacio aéreo compartido en entre el Aeropuerto Benito Juárez y Santa Lucía? Bueno, esa es una pregunta que las autoridades aun no logran responder.

Sin embargo, vale la pena que México invierta en recuperar la categoría 1 y en contar con infraestructura para aviación comercial civil de primera, pues convertirnos en un punto de conexión de América Latina con Norteamérica y Europa, es una apuesta que vale la pena y que se traducirá en empleos ganancias y una mejor conectividad para los propios usuarios en México.

Una de las industrias con mayores expectativas de recuperación, es la turística y especialmente las aerolíneas que venían arrastrando una desfavorable racha de dos años, pues cabe recordar que fueron de las primeras empresas que se acogieron de manera voluntaria a procesos de bancarrota bajo las leyes de Estados Unidos, con el fin de hacer frente a la catástrofe económica.

Luego de renegociar planes de pagos y hacer uso de diversos “salvavidas” legales, muchas aerolíneas han estado reconfigurando sus operaciones y actualmente vuelven al mercado apostando fuerte por América Latina. Los ejemplos más recientes son de la aerolínea chilena Latam, que anunció un nuevo acuerdo con acreedores para salir legalmente de la quiebra.

Mientras que la aerolínea colombiana Avianca está en espera de la aprobación de los organismos reguladores correspondientes para concretar su alianza con la brasileña Gol. También, formará un holding con su connacional Viva Air, para ofrecer más rutas en América Latina.

Recientemente, aerolíneas y organizaciones de aviación civil han solicitado a los gobiernos de América Latina que suspendan algunas de las medidas en los aeropuertos, tales como el uso de cubrebocas argumentando que la baja en los contagios en la región, lo permite.

Ahora bien, la apertura de nuevas rutas y la llegada a nuevos mercados requiere infraestructura. En el caso de México esto es especialmente importante, ya que el año pasado la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en ingles) redujo la categoría de aviación en nuestro país y eso se ha traducido en perdidas económicas que ya rebasan los 5 mil millones de pesos, pues el principal mercado de nuestras aerolíneas es Estados Unidos. Para ser más claros, datos de Bloomberg señalan que, de los 31.9 millones de asientos de avión con destino a México, el 71% proviene de EEUU.

Además de que las aerolíneas que ya operan en México, tienen detenidos sus proyectos de inaugurar nuevas rutas al extranjero mientras mantengamos dicha categoría 2.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el último trimestre de éste año, México estará en posibilidad de solventar las observaciones de seguridad y capacitación de la FAA para recuperar la categoría 1, ¿cómo eso será compartible con la reconfiguración del espacio aéreo compartido en entre el Aeropuerto Benito Juárez y Santa Lucía? Bueno, esa es una pregunta que las autoridades aun no logran responder.

Sin embargo, vale la pena que México invierta en recuperar la categoría 1 y en contar con infraestructura para aviación comercial civil de primera, pues convertirnos en un punto de conexión de América Latina con Norteamérica y Europa, es una apuesta que vale la pena y que se traducirá en empleos ganancias y una mejor conectividad para los propios usuarios en México.