El sueño de toda mujer es llegar al altar vestida de blanco yque enfrente de éste se encuentre esperándola su príncipe azul,pues ese día especial llegó para Patricia Eugenia Ruiz Ortega,quien rodeada de familia, amigos e invitados especiales arribó conun hermoso vestido strapless con detalles bordados, a la Parroquiade San Pablo Apóstol ubicada en la calzada de Tlalpan de la Ciudadde México, para unir su vida con Adrián Malacara Inclán.
La novia recorrió la alfombra roja de la mano de su padreFelipe Ruiz, que la encaminó al altar, donde ya la estabaesperando su futuro esposo acompañado de su madre, AdrianaInclán, para dar inicio a la ceremonia religiosa que fue lideradapor el párroco Aturo Vidal Zuazua, en donde los novios se dieronel sí y con el tradicional “puede besar a la novia” sellaronsu gran amor y prometieron ante Dios respetarse todos los días desu vida.
Posteriormente, los asistentes se dirigieron a la recepción quese realizó en las instalaciones del Museo Anahuacalli, donde lafeliz pareja llegó en una limusina Jaguar blanca, para serrecibidos con aplausos y ovaciones de sus invitados, quienes lesarrojaron pétalos de rosas blancas mientras caminaban a la mesa dehonor que estaba adornada con un bonito arreglo floral, velas y conlos nombres de ambos en letras plateadas.
En la velada especial los presentes pudieron disfrutar de unexquisito menú en tres tiempos, en la entrada se pudo degustar deun joque seco o con queso roquefort y granada, tabulee, fatoush,shanclish, keppe crudo, keppe bola, garbanza molida, berenjenamolina, hojas de parra en aceite o con carne, calabaza rellena ensalsa de joque y arroz con lenteja; para el plato fuerte seofreció una parrilla con alambre de arrachera, shistaouk y dekafta; en el postre deleitaron sus paladares con dulces árabessurtidos y empanadas de nata.
El tradicional brindis no pudo faltar y estuvo acompañado debuenos deseos para la felicidad eterna de los anfitriones, asícomo de felicitaciones. La noche estuvo llena de baile, risas,alegría que sin duda alguna se volvió un día inolvidable paralos ya esposos.