Como ya biense sabe, el Hipódromo de las Américas se vuelve el punto dereunión de muchos fanáticos, seguidores, familias enteras, amigosy novios, que deciden pasar un fin de semana extremo pero con unpoco de deporte.
Esta vez, el recinto ofreció a susespectadores, dos duras y reñidas competencias, que sin duda,derrocharon adrenalina en la pista, algunos, fieles a las apuestas,entregaron su confianza a su favorito, otros simplemente apoyaroncon ovaciones.
La primera contienda fue el GranPremio Nacional, donde se coronó el hijo de Temple City enLemonlime por Lemon Drop Kid, criado en Estados Unidos por RanchoSan Jorge, obteniendo una gran satisfacción para su equipo. ElLXXI Gran Premio Nacional, es la segunda prueba que compone laTriple Corona Mexicana.
La segunda carrera, esperada pormuchos fue el XVII Clásico Esmeralda, donde la favorita eraJaguaryu, ganadora del Clásico Rubí, pero este título no le fuesuficiente, ya que Jala Jala Jala, le arrebató la corona y llegóa la meta.
Todas las carreras sabatinas siempreson de gran sorpresa para los asistentes, aunque algunos no seanmuy fans del deporte ecuestre, siempre se contagian de ladiversión, pasión y adrenalina que se respira a su alrededor. Lainteracción en las redes sociales, es una actividad que todosrealizan dentro y fuera del recinto, las selfies con los amigos yfamiliares, es algo que no puede faltar cuando se visita ellugar.