Después de que la industria de la moda anunciara grandes cambios en la nueva normalidad, Chanel presentó Balade en Méditerranée (Paseo por el Mediterráneo), su primera colección en digital ante la pandemia por Covid-19.
Es un trabajo que se ha transformado en una serie de imágenes y videos difundidos a través de sus redes sociales y su página web, en los que se han visto prendas livianas y relajadas con una estética mediterránea.
Es importante destacar que esta colección estaba prevista para presentarse con una pasarela en la isla de Capri el pasado 7 de mayo.
Los diseños relajados y libres de las legendarias actrices que veraneaban en la Riviera francesa e italiana en los años 60, han sido la fuente de inspiración de Virginie Viard, quien ha decidido confeccionar con telas que ya tenían en las talleres de la casa Chanel.
"La colección, en general, evolucionó hacia un viaje por el Mediterráneo, sus islas, el aroma del eucalipto y los tonos rosados de las buganvillas", comentó la diseñadora en un comunicado publicado por la maison francesa.
De la mano de los fotógrafos Karim Sadli y Julien Martinez Leclerc, Chanel vuelve a hacer latir al mundo de la moda.
"Esta colección fue concebida para viajar de manera liviana, con un guardarropa que se puede llevar en una pequeña maleta con ruedas y un bolso de mano", añadió la diseñadora.
Como no podía suceder de otra manera, en esta primera presentación virtual, la casa de modas apostó por el ya clásico traje de tweed, las cadenas doradas y las camelias, símbolos que se han reinventado en versión más terrenal, ya que el lujo ha quedado en un segundo lugar, dando prioridad a la versatilidad, es decir, a piezas sin fecha de caducidad.
A lo largo de la presentación se vieron faldas envolventes, chaquetas largas de gasa negra que se pueden usar de día sobre un bikini triangular, o por la noche con un top bandeau (top) bordado y vaqueros, "y si se usa sobre la piel desnuda se convierte en un desabillé (bata)", añade la diseñadora.
Prendas vaqueras, trajes en cuero flexible como una segunda piel, sudaderas y pantaloncitos cortos son algunas de las prendas que se han combinado con sandalias, chanclas, grandes bolsos de telas y coquetos cestos de mimbre, una propuesta que destaca por su simplicidad refinada.