/ domingo 25 de junio de 2023

Escotes pronunciados y transparencias dominarán el guardarropa masculino en 2024

Los diseñadores de la Semana de la Moda de París, proponen que el hombre muestre la piel en la temporada estival del próximo año

Los escotes pronunciados y las espaldas desnudas ya no son patrimonio de las mujeres fatales, como demuestran las colecciones de primavera-verano 2024 presentadas en la Semana de la Moda masculina de París. Ahora los hombres las lucen como todos unos seductores.

Así es la propuesta de la marca Dries Van Noten que presentó sus creaciones en la Semana de la Moda Masculina de París quien además, ya sea con un abrigo o un traje, o con un pantalón corto lleno de lentejuelas, calzó al hombre con sandalias.

Dries Van Noten / AFP

"Me gusta el lado desnudo, la transparencia, los grandes escotes, pero también ver los pies. Intenté hallar algo diferente. Presentarse con sandalias es una nueva elegancia", agregó.

La actriz estadounidense Jennifer Lawrence ratificaría esta versión en el último Festival de Cannes donde se presentó en la alfombra roja con un gran vestido de gala rojo, y sandalias de plástico negras, lo que suscitó comentarios.

Y el año pasado, en la Mostra de Venecia, fue el turno del actor Timothée Chalamet de desatar pasiones, con un traje también rojo dejando la espalda totalmente al descubierto.

Este sábado el director artístico de Loewe, Jonathan Anderson, volvió a retomar la idea pero con un giro irónico: un enorme bolso de cuero rectangular en el torso, sujeto al cuerpo con cintas alrededor de los hombros.

"Realmente no se trata de la espalda, sino del bolso. Es una imagen bidimensional, que en la pantalla ofrece solamente la bolsa", explicó.

"Siempre busco contradicciones en los hombres, y en cualquier mujer. O sea ¿cómo borramos esas líneas?", reflexionó.

El español Arturo Obegero presentó el viernes una colección en la que los hombres directamente desfilan con pantalones negros pata de elefante, y la parte superior totalmente al descubierto. Blusas transparentes y vaporosas.

"Surfer du soir" ("surfero de noche") es el título de su colección.

En la raya

El dúo francés Florentin Glémarec y Kévin Nompeix, fundadores de la joven marca Egonlab, subieron aún más la temperatura con chaquetas de escote cuadrado, o pantalones de talla extremadamente baja, que mostraban el inicio de los glúteos.

"Esta temporada estamos viendo mucha piel. Quisimos saltarnos todos los códigos, sobre todo con el patronaje, sustituyéndolo con algo más creativo, más divertido", destacó Kévin Nompeix.

La idea es ayudar a la gente a "dejar de tener miedo a su cuerpo. No ocultarse detrás de la ropa, utilizarla como una herramienta para transcender lo que somos. Nuestro vestuario no tiene género: ya sea femenino o masculino, o ambos, todas las combinaciones son ganadoras", explicó.

El francoturco Burc Akyol, que debutaba en esta Semana de la Moda Masculina, presentó una pieza inspirada del "sarouel" otomano, ese pantalón bombacho cerrado a la altura del tobillo, que este creador fluidificó, con cortes longitudinales que dejaban al descubierto las piernas.

"Siempre he pensado que las personas que escondían el cuerpo negaban su cuerpo. Y a mí me gusta existir como ser carnal", dijo Akyol.

Con sus escotes en jerséis y camisas decoradas con cadenas o una correa, Anthony Alvarez, de la marca francesa Bluemarble, se inspira del universo del surf y del skate de California.

Givenchy dio una lección de eclecticismo, con una colección larga y que tocó todos los estilos.

Los chalecos, que se declinaban en amarillo o en verde olivo, se llevan encima del torso desnudo.

"Esta desnudez es muy reveladora de un momento en que se habla mucho de la fluidez del género", explicó el historiador de la moda Olivier Gabet, director del departamento de objetos de arte del museo de Louvre.

"Los jóvenes creadores ya abandonaron la costumbre de compartimentar, sus colecciones a menudo mezclan hombres y mujeres, no forzosamente en la fluidez de géneros sino con una inteligencia casi comercial, de organización de las colecciones", añadió.

Los escotes pronunciados y las espaldas desnudas ya no son patrimonio de las mujeres fatales, como demuestran las colecciones de primavera-verano 2024 presentadas en la Semana de la Moda masculina de París. Ahora los hombres las lucen como todos unos seductores.

Así es la propuesta de la marca Dries Van Noten que presentó sus creaciones en la Semana de la Moda Masculina de París quien además, ya sea con un abrigo o un traje, o con un pantalón corto lleno de lentejuelas, calzó al hombre con sandalias.

Dries Van Noten / AFP

"Me gusta el lado desnudo, la transparencia, los grandes escotes, pero también ver los pies. Intenté hallar algo diferente. Presentarse con sandalias es una nueva elegancia", agregó.

La actriz estadounidense Jennifer Lawrence ratificaría esta versión en el último Festival de Cannes donde se presentó en la alfombra roja con un gran vestido de gala rojo, y sandalias de plástico negras, lo que suscitó comentarios.

Y el año pasado, en la Mostra de Venecia, fue el turno del actor Timothée Chalamet de desatar pasiones, con un traje también rojo dejando la espalda totalmente al descubierto.

Este sábado el director artístico de Loewe, Jonathan Anderson, volvió a retomar la idea pero con un giro irónico: un enorme bolso de cuero rectangular en el torso, sujeto al cuerpo con cintas alrededor de los hombros.

"Realmente no se trata de la espalda, sino del bolso. Es una imagen bidimensional, que en la pantalla ofrece solamente la bolsa", explicó.

"Siempre busco contradicciones en los hombres, y en cualquier mujer. O sea ¿cómo borramos esas líneas?", reflexionó.

El español Arturo Obegero presentó el viernes una colección en la que los hombres directamente desfilan con pantalones negros pata de elefante, y la parte superior totalmente al descubierto. Blusas transparentes y vaporosas.

"Surfer du soir" ("surfero de noche") es el título de su colección.

En la raya

El dúo francés Florentin Glémarec y Kévin Nompeix, fundadores de la joven marca Egonlab, subieron aún más la temperatura con chaquetas de escote cuadrado, o pantalones de talla extremadamente baja, que mostraban el inicio de los glúteos.

"Esta temporada estamos viendo mucha piel. Quisimos saltarnos todos los códigos, sobre todo con el patronaje, sustituyéndolo con algo más creativo, más divertido", destacó Kévin Nompeix.

La idea es ayudar a la gente a "dejar de tener miedo a su cuerpo. No ocultarse detrás de la ropa, utilizarla como una herramienta para transcender lo que somos. Nuestro vestuario no tiene género: ya sea femenino o masculino, o ambos, todas las combinaciones son ganadoras", explicó.

El francoturco Burc Akyol, que debutaba en esta Semana de la Moda Masculina, presentó una pieza inspirada del "sarouel" otomano, ese pantalón bombacho cerrado a la altura del tobillo, que este creador fluidificó, con cortes longitudinales que dejaban al descubierto las piernas.

"Siempre he pensado que las personas que escondían el cuerpo negaban su cuerpo. Y a mí me gusta existir como ser carnal", dijo Akyol.

Con sus escotes en jerséis y camisas decoradas con cadenas o una correa, Anthony Alvarez, de la marca francesa Bluemarble, se inspira del universo del surf y del skate de California.

Givenchy dio una lección de eclecticismo, con una colección larga y que tocó todos los estilos.

Los chalecos, que se declinaban en amarillo o en verde olivo, se llevan encima del torso desnudo.

"Esta desnudez es muy reveladora de un momento en que se habla mucho de la fluidez del género", explicó el historiador de la moda Olivier Gabet, director del departamento de objetos de arte del museo de Louvre.

"Los jóvenes creadores ya abandonaron la costumbre de compartimentar, sus colecciones a menudo mezclan hombres y mujeres, no forzosamente en la fluidez de géneros sino con una inteligencia casi comercial, de organización de las colecciones", añadió.