Con piezas que simbolizan a la madre naturaleza y al movimiento creativo y continuo de los seres que habitan en ella, la diseñadora peruana Lorena Pestana lanza su nueva colección, Madre Vida.
La nueva línea es de arte miniaturista, original y elegante, fabricada en oro, y toma como inspiración la pasión de la creativa por proteger al medio ambiente.
“Cada una de estas piezas es resultado de procesos vivos que se enriquecen con el talento humano y se elaboran en las antípodas de la producción en serie. Nos interesa arrancarle el secreto profundo e íntimo a cada materia prima con que se trabaja y que de ese modo recupere su vínculo originario con el mundo natural”, nos contó.
De acuerdo a la diseñadora, las piezas de joyería son parte de nuestra personalidad, “forman parte de nosotros, es como una especie de amuleto que podemos traer todo el tiempo”, dijo.
El mensaje que busca transmitir es que esta colección está representada por seres que viven y transitan por la tierra, el aire y el agua dentro de una madre que nutre y da vida, además de ser parte de un cielo poderoso.
“Allí donde el sol y la libélula se visitan y comparten el brillo, donde una rama fina deja brotar una hoja de venas casi invisibles y se agradece el poder y donde un colibrí mensajero se conecta con el deseo de una estrella fugaz, afloran las formas en anillos, colgantes y aretes entre colores dorados, rojos, lilas y piedras zafiros, esmeraldas y rubíes”, explica la artista sobre su colección.
El lanzamiento de esta nueva colección se llevó acabo en Simple by Trista, en la colonia Juárez, donde la misma Lorena compartió con los asistentes el proceso creativo que envuelve a cada una de las espectaculares piezas.
La velada estuvo acompañada de un signature drink elaborado con tequila y jugo de maracuyá, además de tequila cristalino y añejo.
Conoce a la diseñadora
Comenzó su acercamiento a la joyería durante una larga permanencia en la zona de Santa María de Nieva, en el Alto Marañón, con una tribu del Amazonas peruano, donde pudo investigar a fondo las técnicas y tradiciones artesanales del pueblo aguaruna, quizás la etnia más importante de la Amazonía peruana.
A su regreso, a principios del 2002, instala su primer atelier personal de diseño de joyas, en Miraflores, Lima, Perú.
Ha continuado su trabajo de investigación y diseño, junto con el crecimiento y consolidación empresarial de su marca, ampliando su repertorio de técnicas y materiales, pero sin perder de vista en ningún momento las tradiciones originarias de las comunidades amazónicas, a través de su imaginería e irrenunciable relación con la naturaleza.
Su obra es la demostración más concreta de que es posible ser vanguardia, ser original y moderna, elegante, sin necesidad de violentar los principios de un arte milenario y más bien al contrario: asumiéndolos para crear una joyería a escala humana, más cerca del futuro por el solo hecho de entender y respetar el pasado.