Fue a inicios del 2000 cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) autorizó una licenciatura de moda que dio origen a un importante movimiento en la industria del diseño mexicano, logrando que algunas universidades buscaran incluir esta disciplina en su plan de estudios y a profesionalizar a los creadores de la confección. Asimismo, se consolidaron instituciones dedicadas 100 por ciento a este oficio.
De acuerdo a Cynthia Gómez, coordinadora de la carrera de diseño de moda y textiles sostenibles de la Universidad Iberoamericana, “surgieron talentos que enaltecieron al diseño y las industrias creativas comienzan a ser apoyadas por el gobierno, lo que significa un gran detonador para impulsar al rubro, además de que México tiene una riqueza textil que vale la pena fortalecer”.
La directiva dijo que desde entonces, se han forjado a los futuros diseñadores mexicanos e implementado prácticas que atienden sus necesidades, por ese motivo, específicamente en la prestigiosa universidad privada, esta licenciatura dio un giro y se renovó tanto en su nombre, que ahora incluye la palabra “sostenible”, así como su plan de estudios, que se enfoca en desarrollar textiles, conceptualizar, diseñar e implementar soluciones para la industria a partir de las necesidades materiales y sociales, que permitan promover el bienestar social y ambiental tanto en ámbitos locales como globales.
“Aunque ahora es más común utilizar la palabra sostenible u orgánica, la realidad es que esto no es nuevo, todos estos términos surgieron a partir del acelerado crecimiento del fast fashion, es aquí cuando se busca hacer conciencia sobre la industria textil, además de que ya se estaba alzando la voz ante la emergencia global del medio ambiente”, explicó.
Ante este panorama, la institución educativa busca inculcar una visión hacia un futuro sostenible, con materias optativas que ayudan a explorar temas como biotextiles, textiles inteligentes, tipos de tejido, alta costura, bordado, sastrería y joyería.
“La industria textil es una de las más contaminantes, por eso nos dimos cuenta como institución, que era importante hablar de la sostenibilidad, si en realidad queremos transformar a esta industria, era necesario investigar qué estaba pasando en el mundo y sólo lo lograremos, con las nuevas generaciones de diseñadores que serán los encargados de transmitir ese mensaje”, añadió.
Explicó, que las nuevas generaciones ya tienen ese “chip”, de conciencia ambiental, que busca reducir los desechos contaminantes que deja la industria.
Compartió el ejemplo de los alumnos que cursan ocho semestres de la licenciatura y quienes desde el primer año, abordan la problemática socioambiental y todo nace a partir de conceptualizar proyectos.
“Es importante que ahora les demos herramientas que eleven su visión, que les ayuden a resolver y a fomentar una moda circular, es decir que desde que se conceptualiza un proyecto piensen cuál será su destino final”, puntualizó.
Refirió que para lograr que la industria sostenible crezca, es necesario implementar prácticas responsables tanto con el medio ambiente como con las personas, además de fomentar la reducción del uso de materiales no renovables para así promover los renovables y reciclados.
“La idea es que los diseñadores tengan en cuenta el ciclo de vida completo de un producto desde la extracción de materias primas hasta el fin de su vida útil para minimizar el impacto ambiental y social”, apuntó la coordinadora.
Del panorama de la moda mexicana explicó que aunque las generaciones reflejan cierta preocupación por estas problemáticas, también es necesario formar diseñadores que entiendan “que hay que cambiar el ciclo de la moda y disminuir el ritmo de consumir y desechar”.
Cynthia hizo énfasis, en que el mundo de la moda en la actualidad tiene siete tendencias que seguirán vigentes por los próximos cinco años: diseño sostenible; integración de la tecnología; espacios y experiencias inteligentes; inteligencia artificial en los procesos creativos; atención en los aspectos emocionales; desarrollo de historias y diseño inclusivo.
Además, dentro del programa educativo surgen nuevas carreras que permitirán responder a los escenarios actuales y futuros.
“Así como el mundo evoluciona y cambia, el diseño también forma parte de este cambio y evoluciona en conjunto y nosotros con más de 60 años de experiencia y liderazgo en la educación del diseño, estamos respondiendo a estos cambios creando cuatro carreras: Diseño de Modas y textiles sostenibles, Diseño de productos y experiencias, Diseño sensorial y dirección creativa, y Diseño de ficciones y narrativas transmedia”, compartió
