La piel de naranja o celulitis es un tema que preocupa a mujeres y hombres por igual. Esta enfermedad metabólica ocasiona que el cuerpo se vea afectado a simple vista, dando una apariencia irregular generada por la inflamación en los tejidos celulares bajo la piel.
A pesar de que los hombres la desarrollan con menor frecuencia, esta aparece principalmente en zonas como abdomen, muslos y glúteos y su existencia se debe principalmente a que llevamos una vida sedentaria o nos excedemos con alimentos altos en sodio.
Factores como el estrés, desequilibrio hormonal y trastornos circulatorios, podrían ser causantes de que la piel de naranja aparezca o evolucione. Además, tras diversos estudios se ha determinado que la celulitis tiene tres fases:
Primera fase: Se altera la permeabilidad capilar, aumentan las células adiposas o adipocitos y se forma un edema ocasionado por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo. En esta fase aún no es visible la presencia de celulitis.
Segunda fase: Los adipocitos se aglutinan de forma irregular dejando que la piel de naranja comience a ser visible. En esta fase se forman fibras de colágeno.
Tercera fase: La piel se ha engrosado lo suficiente como para tener un aspecto acolchado, ha perdido su flexibilidad y no se ve tonificada. En esta fase las fibras de colágeno encapsulan los adipocitos, dando lugar a los nódulos cuya apariencia en la piel es comparada con la cáscara de la naranja.
Si bien, es cierto que la celulitis no desaparece al 100% debido a que hay grasas que son más resistentes o simplemente porque se padece un problema en el sistema linfático, retención de líquidos o algunas enfermedades autoinmunes, existen tratamientos alternativos como la cabina de crioterapia, que ayuda a reducir de manera considerable la apariencia de este padecimiento.
El tratamiento consiste en la aplicación de frío intenso a las partes superficiales de la piel por un periodo de 3 minutos por sesión a -180 grados. Con constancia, notarás desde la primera sesión cómo tu cuerpo se va activando de manera gradual quemando grasas, especialmente las más duras y resistentes y eliminándolas a través de la orina.