No todo puede ser el clásico cuento de hadas “y vivieron felices para siempre”. En el mundo de la realeza las infidelidades, los amores prohibidos han puesto de cabeza la integridad de las familias reales, haciendo declaraciones o ventilando intimidades que se convierten en verdaderos escándalos.
Gracias a esto, algunas parejas han ganado más fama por sus errores, que por sus labores altruistas y han sido las “ovejas negras de la familia” atrayendo la atención de la prensa internacional ocupando los titulares de los diarios más importantes.
El príncipe Harry y Meghan Markle
No podíamos iniciar esta lista, sin los duques de Sussex. Una de las parejas más controversiales de los últimos años dentro de la familia real británica, después del rey Carlos III y Camilla.
La historia del príncipe Harry y la ex actriz estadounidense, Meghan Markle, comenzó en 2016, cuando ambos fueron presentados por amigos en común.
Según la pareja “fue amor a primera vista” y desde entonces vivieron un romance en secreto, hasta que su relación se filtró. Se comprometieron en noviembre de 2017 y meses más tarde llegaron al altar en la Capilla de San Jorge, pero antes de este cruccial momento, vivieron dramáticos acontecimientos, como las polémicas declaraciones del padre de Meghan a un diario británico, hasta filtraciones de su anterior vida y comentarios de racismo en contra de Markle.
Después de toda la presión mediática a la que se sometió el joven matrimonio y a los fuertes acosos de la prensa sobre Meghan, decidieron vivir lejos de los privilegios de la corona británica renunciando en el 2020, a sus derechos y obligaciones, pero lo que al principio iba a resultar algo fácil de sobrellevar, se convirtió en una verdadera pesadilla.
El príncipe Harry, se ha dedicado a “atacar”, a su familia con fuertes revelaciones que ha hecho, como en la entrevista que sostuvo con Oprah Winfrey, así como en su más reciente autobiografía Spare (En la sombra) o como en su docuserie que se estrenó por Netflix el pasado mes de diciembre.
El rey Carlos III y Camilla Parker
Los ahora reyes del Reino Unido, también se suman a la lista de los miembros más controversiales de la realeza. Antes de ser rey, el hijo mayor de la reina Isabel II, tuvo una relación extramarital con Camilla Parker y tras 30 años de este “amor prohibido”, se casaron en 2005.
La controversial relación comenzó en 1970 cuando se conocieron en un evento deportivo de polo, tuvieron un corto noviazgo, que terminó tras los deberes del servicio militar que tuvo el entonces príncipe Carlos.
Continuaron con una estrecha amistad y tomaron rumbos diferentes. Camilla se casó con Andrew Parker Bowles y Carlos se casó en 1981 con Lady Di, fue en estos años, cuando Carlos y Camilla se volvieron a ver e iniciaron una relación a escondidas, que al poco tiempo fue ventilada por la prensa británica.
Ante la ola de rumores, en 1995, Camilla decidió divorciarse de su esposo y, un año después, Carlos III puso fin a su matrimonio con Diana Spencer.
Tras el fallecimiento de Diana de Gales, ambos comenzaron a hacer apariciones juntos, donde confirmaban su relación. En 2002 se comprometieron oficialmente y en 2005 se casaron, desde entonces vivieron en Clarence House, una residencia real en The Mall en la ciudad de Westminster, Londres y su matrimonio ha estado bajo la sombra de la infidelidad y la controversia.
Juan Carlos I y la reina emérita Sofía de España
De los casos más recientes, es el secreto a voces de la infidelidad del ahora rey emérito y en el exilio Juan Carlos I, con la empresaria Corinna Larsen, quien recientemente lanzó un podcast donde ha revelado detalles de la forma en que vivió su romance a escondidas con el monarca.
Según medios españoles que han seguido de cerca las publicaciones de Larsen, describe cómo fue su no tan idílica relación con Juan Carlos I, quien, a su vez, afirma, tenía otra relación con una mujer de Valencia.
En otras publicaciones se habla del momento en el que la reina Sofía lo descubrió en su finca de Toledo con una duquesa consorte, lo que se convirtió en la primera infidelidad que mantuvo en secreto Sofía para defender su integridad y la de la casa real española.
Al respecto, Juan Carlos se ha mantenido en silencio, no quiso seguir el ejemplo de otros reyes, como Carlos Gustavo de Suecia de responder ante sus países sobre el escándalo y pedir disculpa pública.
Rey Eduardo VIII y Wallis Simpson
Se podría decir, que la relación entre el rey Eduardo VIII y la actriz Wallis Simpson, cambió el destino de la desaparecida reina Isabel II. Eduardo VIII era su tío y renunció a su cargo como monarca, por amor.
Edward conoció a Simpson en Nueva York en 1934, se trataba de una socialité estadounidense que estaba casada con el empresario Ernest Aldrich Simpson. Eduardo, siendo aún príncipe de Gales, inició una aventura, que rápidamente progresó hasta convertirse en un pasional e intenso amor.
En enero de 1936, el rey Jorge V murió y Eduardo ascendió al trono, pero aunque estaba muy enamorado de Wallis, la familia real no aprobaba esa relación. Sin embargo, el rey Eduardo VIII se mantuvo firme a su relación y dejó en claro que quería casarse con Wallis, en cuanto se divorciara del empresario.
Esta situación provocó un verdadero escándalo que fue denominado como "La crisis de la abdicación" y como su nombre lo indica, el hermano del papá de la reina Isabel II, se vio obligado a renunciar a la corona en 1936 para poder vivir su amor con toda libertad, es así como el rey Jorge VI (padre de la reina Isabel II), se convierte en rey.
Se casaron finalmente en 1937 en Francia, no tuvieron hijos y aunque vivieron sin los privilegios de la corona, su vida estuvo llena de lujos, pues Eduardo publicó sus memorias en un libro, que al poco tiempo fue su mina de oro, pues le pagaron medio millón de libras (de las de ese entonces, que era traducido como en una fortuna).
Esta historia, fue definida por el propio Winston Churchill como "Los grandes amores de la historia”, según se relata en el libro La vida de un rey. Memorias del duque de Windsor.
Victoria de Suecia y Daniel Westling
Una típica historia de cuento de princesas, la volvieron realidad, Victoria de Suecia y Daniel Westling, pero con un giro de 180 grados, pues él es el plebeyo.
Nacido en 1973 de un padre funcionario y una madre empleada de una oficina de correos, Daniel Westling era el entrenador personal de la princesa heredera Victoria de Suecia.
Según cuentan, su romance se dio cuando Westling comenzó a darle clases de ejercicio en un gimnasio, mientras que la princesa trataba de superar sus problemas de anorexia en 2001. Sin embargo, ambos han afirmado varias veces, que no fue amor a primera vista, sino que la cercanía y la confianza fue llegando a otro nivel.
Desde el principio, el rey Carlos Gustavo no aprobó su noviazgo, incluso tabloides de la nación escandinava, señalaban, que el rey en varias ocasiones presionó a su hija para abandonar esa “absurda” relación. Finalmente aprobó el romance. El 24 de febrero de 2009 anunciaron su compromiso, y el 19 de junio de 2010 se casaron en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo.
Sin embargo, Daniel de Suecia fue tachado por años de no tener la capacidad de asumir la responsabilidad de los compromisos oficiales o de los protocolos reales, temas a los que nunca respondió. La familia real sueca, se mantiene al margen de las polémicas y en la manera de lo posible buscan estar alejados de los escándalos de la prensa.
Entre los pocos rumores que han acechado a la pareja desde que se casaron, es que Daniel, le ha sido infiel, en el 2022 explotó la bomba y la prensa sueca afirmó que el matrimonio atravesaba una fuerte crisis que podría provocar un divorcio, sin embargo, a los pocos días de circular esta noticia, aparecieron juntos y muy sonrientes en compromisos oficiales.
Victoria, primera en la línea de sucesión al trono sueco, y Daniel, tienen dos hijos la princesa Estelle, de 9 años y el príncipe Oscar, de 5.