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La reina Isabel II es sin duda uno de los personajes que han marcado la historia no sólo de Inglaterra sino del mundo entero gracias a los 70 años que ha estado en el trono.
La monarca ha sido protagonista y testigo de grandes acontecimientos como las guerras en las Malvinas, Irak y Afganistán, la muerte de Diana de Gales, el Brexit y hasta la muerte de su esposo luego de 74 años de matrimonio.
Ahora con 95 años, la pregunta sobre lo que pasará cuando ella muera ha sido tema de conversación, sobre todo tras expresar su deseo de que Camila, la esposa del príncipe Carlos, se convierta en reina consorte.
Sin embargo, pese al lugar que podría esperarle a Parker, la realidad es que nadie podrá ocupar el puesto que Isabel II ha tenido a lo largo de su reinado y hoy te damos algunos detalles sobre su historia para explicarte por qué.
¿A qué edad subió al trono Isabel II?
Nacida en 1926 y primogénita del entonces príncipe Jorge, duque de York, Isabel II no estaba destinada a reinar pero la abdicación de su tío Eduardo VIII para poder casarse con la estadounidense Wallis Simpson cambió el escenario de sucesión y su padre asumió el trono en diciembre de 1936, de tal forma que Isabel se convirtió en heredera con tan solo diez años.
La prematura muerte del rey Jorge VI el 6 de febrero de 1952 a consecuencia de un cáncer de pulmón a los 56 años, sorprendió a su joven hija en Kenia, lo que supuso su acceso al trono con tan solo 25.
Su coronación el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster, se convirtió en el gran acontecimiento mundial del año, siendo la primera transmisión en directo que hizo la BBC.
El significado de ser Reina
Nadie podrá tener el puesto de Isabel II pues ella es reina por derecho de sangre, algo que Camila Parker nunca podrá pues no es descendiente de ningún monarca como lo es Isabel II gracias a su fallecido padre el rey Jorge VI.
Isabel II al convertirse en reina también se volvió jefa de Estado y como tal, tiene ciertas obligaciones constitucionales como presidir la apertura del Parlamento británico, y aunque no tiene la capacidad de proponer ni aprobar leyes, su sello real es indispensable en cada una de las legislaciones que se aprueban en el Parlamento.
Además, según el sitio oficial de la familia real británica, se centra en la labor que tiene la reina en representar la identidad nacional, unidad y el orgullo británico.
“Da una sensación de estabilidad y continuidad; reconoce el éxito y la excelencia y apoya la idea del voluntariado”.
¿Quién sigue en la línea de sucesión?
Cuando la reina Isabel II muera el príncipe Carlos será investido rey y Camila será reina consorte, lo que significa que pese a ser la esposa del monarca no tendrá nunca el poder político y militar de su esposo.
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Su labor consistirá en tener obligaciones de tipo labor social o en algunos eventos para representarlo.
Con información de EFE
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