Debido al aumento de las infecciones por la variante Ómicron del Coronavirus, la reina Isabel II tomó la decisión de anular la gran comida navideña de este año en el castillo de Windsor.
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La monarca tenía previsto reunir a cerca de 50 personas para un desayuno en el castillo ubicado al oeste de Londres, sin embargo, de acuerdo al vocero del Palacio de Buckingham la reina decidió cancelar la ceremonia debido a la situación sanitaria y a los recientes casos de Covid-19 que se han presentado en el Reino Unido.
De acuerdo a medios locales, la reina Isabel II anhelaba poder realizar este encuentro, pues además de ser muy importante para ella, el año pasado de igual forma quedó cancelado. Además, este desayuno sería el primero desde la muerte de su marido Felipe, en abril.
El estado de salud de la reina ha preocupado a los médicos, quienes la mandaron a reposo el pasado 20 de octubre para someterla a pruebas preliminares en un hospital local.
Desde ese entonces la Isabel II ha limitado sus actividades públicas, incluyendo la cancelación de su participación en la cumbre de al COP26 en Escocia.
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Británicos se resguardan
Al igual que el monarca, muchos británicos comenzaron a tomar restricciones ante la variante Ómicron pues en los últimos días se han cancelado cenas en restaurantes, espectáculos y fiestas para la temporada de Navidad, con el objetivo de evitar poner en riesgo a sus familiares y seres queridos.
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