En la riviera nayarita se encuentra este pueblo mágico, de playas limpias y aguas cálidas, ideal para el surf y todo en un ambiente de seguridad
Una leyenda de los indígenas de Nayarit cuenta que cuando unos novios se casan, bajan juntos de las montañas; él le venda los ojos a ella y se los destapa cuando llegan a la playa para que la vista del mar sea su regalo de bodas.
El obsequio se eleva más en calidad si la ribera elegida por el novio es Sayulita, un pueblo mágico de la flamante Riviera Nayarit, el cual tiene una bahía muy hermosa, de oleaje recio, pero de aguas tibias.
Es una localidad que resulta atractiva en su sencillez, lo mismo que sus habitantes, quienes orientan a los visitantes sobre los hermosos sitios y rincones de ese poblado, ubicado a una hora de carretera de Puerto Vallarta, Jalisco, en el municipio de Bahía de Banderas.
Calificado como pueblo mágico, en su plaza principal tiene su nombre escrito con letras coloreadas muy al estilo de las artesanías de la zona, de huicholes y coras.
El templo principal de Sayulita, Nayarit, es tan sencillo que es llamado cuasiparroquia de Nuestro Señora de Guadalupe y también tiene su historia, escrita a un lado de su entrada principal.
Se cuenta que un amigo ofreció a otro, que tenía fama de incasable, que el día que se matrimoniara él le iba a hacer su iglesia y cuando su cuate anunció la boda, no le quedó otra que construirla.
A un costado de la plaza principal, ponen sus puestos los artesanos huicholes, quienes ofrecen a los turistas nacionales y extranjeros verdaderas obras de arte tejidas, como los Ojos de Dios, pulseras, collares y otros adornos elaborados pacientemente con chaquira.
Hay hoteles para todos los gustos, lo mismo aquellos que están en las casas antiguas del pueblo que los más modernos y que ahora son llamados boutiques.
Diversión en la playa
Precisamente por el oleaje recio de sus playas, este es uno de los destinos favoritos de los surfistas internacionales, quienes se pasan horas y horas en sus tablas de todos colores para desafiar las crestas y recibir, a manera de aprendizaje, revolcones también de todos colores.
Sin embargo, no se dan por vencidos y una y otra vez, desde el amanecer hasta el ocaso, se trepan a la marea y luego salen de pie, elegantemente, sobre sus tablas hasta tocar las playas, las cuales, por eso, tienen fama internacional.
Alejandro, quien llegó de Guadalajara, Jalisco, a este pueblo mágico, aseguró que es un sitio muy aseado, cuya costa es de las más limpias de la riviera nayarita, pues turistas nacionales y extranjeros se cuidan mucho de no tirar basura en sus arenas.
Otra de sus playas famosas se llama de Los Muertos, y para llegar a ella hay que atravesar el panteón municipal y la recompensa es llegar a un sitio menos visitado por los surfistas.
Vida nocturna
Salones de baile, bares y restaurantes son otro de los atractivos principales de Sayulita, porque aquí puede encontrarse comida internacional en un pueblo tradicional nayarita.
Además, hay puestos callejeros que ofrecen por la noche tacos y burritos de pastor, bistec, chuleta, longaniza y chorizo, los cuales alternan con carritos de hochos, hamburguesas y papas a la francesa.
En lo que se refiere a los platillos regionales, hay varios locales que ofrecen mariscos frescos, camarones, marlín, ostiones y el guiso típico de la entidad, el pescado sarandeado.
Finalmente, una pareja de turistas canadienses contó que regresarían contentos a su país, pues en Sayulita encontraron un pueblo típico mágico mexicano y lo que más les gusta: playas cálidas en un ambiente de seguridad.