Sobrecargo es el título con el que se describe la profesión de mujeres y hombres que laboran como asistentes de vuelo o el tripulante a cargo de la seguridad y el servicio a bordo; término descrito por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en la “Licencia de sobrecargo”.
¿Pero en qué consiste este trabajo?
Platicamos con distintos sobrecargos quienes narraron parte de su rutina, concluyendo que sus jornadas están marcadas de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley de Aviación Civil, y que dentro de esos límites establecidos les pueden asignar una jornada no mayor a 16:30 horas de servicio u 8:30 horas de vuelo real; en un vuelo o hasta la suma de seis vuelos cortos, con un máximo de 8:30 horas de vuelo.
De acuerdo con ellos, es difícil hablar de rutinas debido a los constantes cambios de horarios y de inicio de jornada, siendo algunos en la madrugada o en la tarde.
“Nos debemos presentar 1 hora 30 antes de la salida del vuelo para reunir a la tripulación, se da una breve plática con el sobrecargo encargado del vuelo y con el capitán para establecer la forma de trabajo, revisar documentos vigentes (pasaporte, examen médico, visas y licencia de sobrecargo)”, platicó un sobrecargo que por políticas de privacidad omitió compartir su nombre.
Mientras que otro sobrecargo añadió: “Nos dirigimos al avión para revisar condiciones del equipo de emergencia y posteriormente se inicia abordaje. Al cerrar puertas, el sobrecargo es el encargado de la seguridad, el orden y el confort de los pasajeros, incluyendo cuestiones de primeros auxilios en caso necesario”.
Finalmente, al aterrizar y dependiendo si continúan a otro vuelo o terminan en ese destino, se trasladan al hotel asignado o se quedan en su base (en su casa). Las asignaciones de trabajo pueden ir de un día o hasta giras de seis días, platicaron.
Así impactó el Covid-19
A partir del Covid-19 los aviones son sanitizados diariamente; además, los sobrecargos les proporcionaron botellas de gel antibacterial para usarlo todo el tiempo, según comentaron.
“Debemos saber que los aviones cuentan con filtros de aire de alta eficiencia (HEPA) que cambian el aire de la cabina completamente cada tres minutos en promedio (removiendo hasta el 99.995% de las partículas). Tanto Airbus como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) consideran este tipo de filtros tan eficientes como los que se utilizan en quirófanos de hospitales”, afirmaron.
La industria es una de las más afectadas, pues de acuerdo con los sobrecargos, las operaciones han disminuido, quedando hasta un 25% de los vuelos programados. Por lo que las aerolíneas han tenido que tomar medidas de limpieza y también estrategias para subsistir con la reducción de ingresos.
Aunado a ello, han dado compensaciones por vuelos cancelados y no hay venta de boletos. Y personal de todas las áreas han tenido que irse a sus casas tras diversos acuerdos con sus aerolíneas.
Sin embargo, y de acuerdo con ellos: “Es un hecho que un día lograremos controlar la pandemia … saldremos de casa con muchos viajes pendientes … y ahí estaremos los sobrecargos listos para darles la bienvenida a bordo”.
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