Por Luis Juárez
El tiempo no perdona, pero también con su paso nos ayuda a descubrir la belleza de algunas construcciones que fueron importantes y que las personas han olvidado sin percatarse que siguen de pie.
Algunos de esos lugares abandonados de México pueden ser haciendas, teatros, iglesias, pueblos completos y edificios que guardan entre sus ruinas historias fantásticas, y son el escenario perfecto para descubrirlos, fotografiarlos y quizá hacer una visita para enterarte qué los llevó al descuido, Veamos entonces algunos ejemplos de estos magníficos lugares:
Cines y teatros sin función
Telones y escenarios atrapados por el polvo de aquellos cines y teatros que siguen de pie, pero con la luz apagada.
El Cine Opera, uno de los lugares más lujosos del siglo XX quedó en el abandono dejando aún ver de pie a sus musas de piedra en medio de la Colonia San Rafael de la Ciudad de México. Imagina las butacas, puertas, candelabros y lámparas como un tesoro esperando ser descubiertos nuevamente.
Por otro lado se encuentra el Cine Orfeón , uno de los más grandes de la ciudad, cuya numeración de asientos, taquillas y decoración guardan uno que otro secreto de sus asistentes.
Otros ejemplos son el cine Cosmos, el Continental y el teatro Lírico, cuya fachada es una de las más hermosas de la Calle República de Cuba del Centro Histórico.
Iglesias sepultadas
De norte a sur del país hay una gran cantidad de iglesias con diferentes estilos arquitectónicos. Algunas de ellas fueron hundidas junto con sus pueblos, solo para darle paso a la construcción de presas.
Ejemplo de ello es en Churumuco, Michoacán donde está la Parroquia de San Pedro Apóstol, ahí Morelos oficiaba misa antes del inicio de la Independencia. En ese mismo estado se encuentra enterrado bajo la lava petrificada el poblado de San Juan Parangaricutiro. Con la erupción del volcán Paricutín se hizo desaparecer todo lo que había a su paso, dejando solo una parte descubierta del templo de San Juan.
Por otro lado, en Chiapas se localiza la Iglesia de Santiago en Quechula , sumergida por el Río Grijalva y la Presa Malpaso. Es poco común ver que las ruinas de este templo salgan a la luz, la última vez que se dejó ver completa fue hace 12 años, pero nuevamente durante el año 2015 se pudo apreciar esta obra del siglo XVI.
Hay muchos templos que se ocultan bajo nuestra mirada como: la Parroquia y el pueblo de San Luis de las Peras en la Presa Taxhimay en Villa del Carbón; Padilla en Tamaulipas donde fue fusilado Agustín de Iturbide; Jalapa de Marqués en Oaxaca y en Tlalpujahua donde todavía se asoma una torre enterrada por el deslave minero que hubo hace más de 70 años. Seguramente has visto la torre de la iglesia de San Antonio Regla la cual quedó hundida por una presa, en Huasca, Hidalgo.
Edificios en el olvido
La Ciudad de México no es la excepción, a pesar de que es una urbe tan activa, es increíble ver edificios en el abandono, dignos de historias y mitos creados por vecinos, caminantes o simplemente por curiosos que alguna vez han entrado a estos oscuros lugares. Un ejemplo de ellos es el Condominio Insurgentes 30 0, un imponente edificio que luce descuidado y solitario entre la ajetreada ciudad.
En la colonia Doctores se encuentra la Posada del Sol , un fastuoso edificio que fue remozado para convertirse en hotel de lujo, y el cual jamás fue inaugurado. La posada resguarda arte mural, estructuras de tezontle y esculturas labradas, pero todo sigue ahí, oculto por el polvo y el abandono.
Pueblos Fantasma
No pueden faltar en este recuento los pueblos de México. Pintorescos, llenos de color y de gente que cocina, conversa y camina. ¿Has estado en algún pueblo fantasmas? Mineral de Pozos en Guanajuato y Real de Catorce en San Luis Potosí son dos pueblos mineros conocidos como “reales” que quedaron en el olvido. Imagina las haciendas y casonas abandonadas donde la naturaleza ha hecho su trabajo aferrándose a los espacios que alguna vez fueron transitados.
La Mina y Hacienda de Santa Brígida es un ejemplo claro de soledad y vacío. También la Hacienda de San Diego de Jaral Berrio en San Felipe, Guanajuato, ha logrado convertirse en un destino turístico no solo por su extraordinaria belleza, sino porque se encuentra abandonada. ¡Ese es su encanto! Ventanales, escalinatas, frescos y toda su decoración hacen de esta imponente construcción, un lugar digno de visitar.
Ojuela es otro de los lugares abandonados de México, localizado en el estado de Durango, es literalmente un pueblo fantasmal; en este no vive nadie. Se encuentra ubicado entre dos cerros desde donde se escucha el aire pasar entre las construcciones deterioradas, recordando las filmaciones del viejo oeste. Los vestigios mineros y un puente colgante son las principales atracciones de este pueblo abandonado.
Ahora ya lo sabes, no es necesario visitar edificios majestuosos o famosos para quedar con la boca abierta; a veces que las sorpresas están donde no hay nadie, justo en ese momento cuando el viajero se puede dar cuenta del encanto que tienen las cosas que aún subsisten y que están ahí pidiendo a gritos que sean reconocidas.
Si deseas leer más artículos culturales , visita la revista turística El Souvenir y ¡nunca dejes de viajar!