Manrique Gandaria / El Sol de México
Sin importar la etiqueta denigrante que se asigne a la mujer, en México siete de cada 10 de ellas sufren violencia psicológica por parte de su pareja antes de migrar a otras maneras de maltrato, como económico o físico asegura, Jorge Manrique, rector del Colegio Jurista.
De acuerdo al abogado, “la proliferación de la violencia de género aparece de manera muy velada y de manera psicológica, oculta como juegos o motes que minan paulatinamente la autoestima de la mujer, y cada vez amplían más el margen de tolerancia femenina al maltrato. Se trata de la primera forma de manipulación y violencia”, advirtió.
En el marco del “Día Internacional de la Mujer”, el rector mencionó que en los casos de maltrato físico, cuando la víctima presenta golpes severos, quemaduras e incluso heridas por armas punzo cortantes, se detecta en las mujeres atacadas un gran sentido de culpabilidad y vergüenza, como si ellas fueran culpables de las vejaciones.
“Ante este patrón bastante común y que está presente en mujeres de todas las edades y condiciones socioeconómicas, descubrimos un preámbulo consistente de violencia psicológica que muchas veces se remonta hasta la época del noviazgo. Es decir, la violencia primero es psicológica en el 95 por ciento de los casos”, refiere Manrique.
La violencia de género debe mirarse como una espiral ascendente. Inicia con un apodo que avergüenza o lastima, con anécdotas denigrantes para la víctima que se comparten inesperadamente con conocidos, con la revelación de secretos y burlas. Se sigue después con restricciones a ver a familiares o amigos, a cuestionar opiniones, a poner apodos… se socava paulatinamente el respeto, menciona el abogado.
En México por lo común existen tres insultos que proliferan entre las víctimas de violencia de género: tontas y el castigo es tratarlas como muebles, negarles el habla y rehusarse a escucharlas; locas y controlarlas con maltratos y burlas, y putas a las que se debe golpear y controlar férreamente el dinero.
“Por supuesto hay combinaciones de estas tres tipologías, pero en general son los que proliferan en la violencia de género que pueden perpetrar diferentes personas pero en el 85 por ciento lo hace la pareja”, refiere Manrique.
Para el rector, una manera de festejar el Día Internacional de la Mujer es concientizarla de cómo se siente con su pareja. “Si realiza un trabajo de autopercepción, es posible detectar a un maltratador desde los primeros indicios. Dejar que continúe su trabajo de minimización y humillación solo generará a la larga formas más crueles y peligrosas de violencia”, comentó el rector.