Redacción / El Sol de México
Ciudad de México.- Diferentes facetas creativas del escritor germano mexicano B. Traven fueron abordadas en una mesa redonda realizada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, integrada por Antonio Saborit, Edith Negrín, Rafael Aviña y Sonia Arlette Pérez, quienes hablaron del autor en ámbitos como la literatura y la cinematografía, además destacaron su faceta menos conocida: la de fotógrafo.
Con la moderación de la curadora Natalia de la Rosa, “En busca de B. Traven”, fue el nombre de la conferencia que se llevó a cabo en el marco de la exposición, que actualmente se presenta en el Museo de Arte Moderno sobre el legado de este artista, también conocido como Ret Marut, Traven Torsvan y Hal Croves.
El director del Museo Nacional de Antropología, Antonio Saborit, destacó que quizá sea B. Traven, quien en sus primeras novelas hizo que los indígenas lograran un espacio en la expresión literaria moderna de México, el país que él adoptó.
La socióloga Edith Negrín situó al autor en la tradición del pensamiento europeo que concibe a América Latina como el posible territorio de la utopía. Por su parte, la historiadora Sonia Arlette Pérez narró su acercamiento a Traven a través del seudónimo Torsvan en un álbum fotográfico perteneciente a una colección antigua que resguarda la Biblioteca Nacional de Antropología.
En su oportunidad, Rafael Aviña mostró escenas significativas de la película “El tesoro de la Sierra Madre” (John Huston, 1948) –que ganó tres premios Óscar–, una de las obras de Traven que se adaptaron en el cine como también lo fueron: “La rebelión de los colgados” (Alfredo B. Crevenna y Emilio Indio Fernández, 1954), “Canasta de cuentos mexicanos” (Julio Bracho, 1956), “Macario” (Roberto Gavaldón, 1960), “La rosa blanca” (Gavaldón, 1961) –censurada por más de 10 años– y “Días de otoño” (Gavaldón, 1963).