La quinta edición del festival lisboeta TODOS arrancó ayer con el objetivo de fomentar la interculturalidad a través de la música, el teatro, el circo, la danza y otras disciplinas artísticas.
Desde ayer y hasta el domingo la Colina de Santana, en la capital lusa, recibe en sus plazas, jardines, palacios, galerías y hasta iglesias a artistas de todo el mundo y de todas las disciplinas.
La organización cree que, con esta inmersión en sus edificios y espacios, el certamen permite que tanto la gente de la ciudad como los visitantes, se sumerjan en la realidad del barrio y se sorprendan con cosas que no podrían apreciar, solo paseando por sus calles.
En el programa, apto para toda la familia, figuran teatros musicales con payasos, recitales de poesía, conciertos de bandas y solistas, exposiciones de fotografía o visitas guiadas por los espacios menos conocidos del barrio, entre otras muchas actividades.
Aparte de un amplio abanico de actividades culturales, el festival incluye “Sabores del Mundo”, iniciativa a través de las que se muestran alimentos y platos de diversos países para que los visitantes descubran nuevos sabores y tradiciones.
Los artistas que participan en esta edición proceden de más de 15 países de todo el mundo, incluidos España, Argentina y Brasil.
Uno de los eventos más esperados en el marco de este festival es el llamado “Piknik Terrifik”, un teatro culinario de la compañía belga Laika, que hará reflexionar al público basándose en la pintura “El Jardín de las Delicias” de El Bosco.
Creado en 2009, el festival “TODOS. Caminata de culturas” está promovido por el Ayuntamiento de Lisboa, con el objetivo de abrir la ciudad para fomentar el diálogo entre diversas culturas, religiones y generaciones.
