MÁLAGA. La 23ª edición del Festival de Cine de Málaga, sur español, dio comienzo este viernes en medio de fuertes medidas de seguridad por el tema de la contingencia sanitaria con la película La boda de Rosa, de la cineasta madrileña Iciar Bollaín, con un reparto integrado por los actores españoles Candela Peña, Sergi López y Nathalie Poza, entre otros.
Felices por estar de nuevo en un cine, Iciar Bollaín y el equipo de La boda de Rosa, incluida la cantante Rozalén, que da voz a la canción del filme: Que no, que no, junto a la Sonora Santanera, agradecieron al certamen “por levantar la persiana en situaciones complicadas”.
Bollaín insistió en el agradecimiento: “Quiero darles las gracias, hay que seguir adelante, hay que seguir haciendo cine, y hay que mostrar las películas”, sostuvo en el Cine Albéniz de Málaga con el que abrió el telón el festival andaluz.
El certamen tenía previsto iniciar el 13 de marzo pasado pero fue aplazado por la emergencia sanitaria y este viernes fue inaugurado con toda la intención de ser un evento “amable y seguro” y de representar el reencuentro con el cine en estos tiempos de incertidumbre.
De esta manera, Málaga, ciudad del sur de España, vuelve a ser un reflejo de la situación de la industria del momento, un escaparate que proporciona a las películas visibilidad y desde el que se celebra que el cine, a pesar del coronavirus.
El encuentro se desarrollará hasta el domingo 30, con aforos reducidos en las salas, limpieza exhaustiva de las mismas, tomas de temperatura a todos los que acceden y lavado de manos. Periodistas, representantes de la industria cinematográfica y público en general, acuden a las actividades que iniciaron este viernes, excepto la tradicional alfombra roja y los actos sociales como fiestas, cocteles y conciertos.
El director del certamen, Juan Antonio Vigar, aseguró estar consciente del interés que despierta el certamen, especialmente este año. “Ya lo percibimos en marzo, cuando tomamos la difícil decisión de aplazarlo, dentro de esa situación, que fue muy triste y frustrante en muchos sentidos, también por todo el trabajo realizado que no pudimos llevar a la práctica, inmediatamente empezamos a recibir muestras de afecto y de apoyo del sector”, dijo.
Agregó que “el mundo del cine nos dijo que la decisión había sido coherente y que contáramos con ellos si encontrábamos la posibilidad de hacerlo en otras fechas. Esto se ha mantenido a lo largo de estos meses y de hecho el 80 por ciento de la sección oficial se mantiene con las películas que anunciamos en marzo”.
Explicó que “hemos adaptado nuestro modelo tradicional, que es un modelo equilibrado entre la exhibición cinematográfica y el evento social a las circunstancias y lo hemos convertido en un formato ‘boutique’, en el sentido de selecto, de las producciones que figuran en las distintas secciones del certamen”.
Remarcó que desde el punto de vista de la realización práctica del evento, “nos hemos impuesto un lema de trabajo: hacer un festival tan amable como siempre ha sido, pero también seguro. Queremos que todos los participantes se sientan confiados, porque estamos implantando todas las medidas que la actual situación requiere”.
La boda de Rosa compite en la Sección Oficial del certamen junto a otros 14 largometrajes. La presentación en Málaga coincide con su estreno en los cines españoles, una cita que la directora, Iciar Bollaín, afronta con buenas expectativas a pesar de la complejidad del contexto actual.
Se trata de una comedia romántica con la que Bollaín se ha propuesto contar una historia que provoque empatía en el espectador. “Quiero seguir contando historias con las que nos identifiquemos, con mujeres como la protagonista de mi película, con hermanos como los que tiene, historias que lleguen”, dijo.
En rueda de prensa junto al reparto de la película: Candela Peña, Nathalie Poza, Sergi López y Paula Usero, la cineasta explicó que la cinta aborda temas como la autoestima y la importancia de ser fiel a uno mismo, erigiéndose de forma rotunda como un alegato a la igualdad de género.
Los actores coincidieron en sentirse muy identificados con los personajes, trazados estratégicamente a lo largo de todo el largometraje para empatizar a través de la sensibilidad y escenas verosímiles.
Por su parte, Candela Peña se mete en la piel de Rosa, quien está a punto de cumplir 45 años y comienza a replantearse su vida por completo. El cambio de edad la sumerge en un punto de inflexión y justo entonces, hace balance de lo que ha sido su vida y comienza a ser consciente de que absolutamente todo ha estado determinado por su familia.
Rosa decide casarse consigo misma y el broche de oro lo pone la cantante española Rozalén con el tema principal Que no, que no, interpretado con la Sonora Santanera, con el que sin habérselo propuesto expresamente resume la esencia de toda la película.