IRAPUATO, Gto.- Tienen su origen en China, pero se convirtieron en una tradición en festejos en México, país que las adoptó como propias. Se trata de las piñatas, uno de los objetos que no puede faltar en las tradiciones decembrinas.
En Irapuato hay buenos artesanos de las piñatas. Por ejemplo, don Agustín Robles Manso, que cada semana elabora 25 piñatas, las mismas que vende porque esta tradición no deja de gustar a chicos y grandes. Don Agustín Robles vende sus piñatas en los mercados de Irapuato. Pocos saben que para elaborar una piñata dedica un día completo de trabajo.
La señora María Soledad López es una de las comerciantes que tiene más años comerciando piñatas. Dice que a pesar de la tecnología, de las crisis económicas, de hasta las complicaciones que tienen para vender sus productos porque los policías viales no los dejan estacionarse sobre Manuel Doblado, estos monigotes de papel y engrudo se siguen vendiendo.
Related contentDesde 50 pesos y hasta los 450 pesos es posible encontrar piñatas en los 23 puestos que las venden en el Mercado Hidalgo.
Las piñatas con más demanda son las de super héroes.
¿Cuál es el secreto del éxito de ls piñatas, a pesar del paso del tiempo? La sorpresa. Eso hace especiales a las piñatas.
Nadie sabe qué habrá dentro de una piñata: no se sabe si habrá frutas, dulces, dinero o hasta prendas, que es lo que se suele poner en el interior de éstas.
Las tradicionales, como son las piñatas de picos, tienen un significado pagano. Sus siete picos, como las que se elaboran en México, simbolizan los siete pecados capitales del ser humano, como la gula, la pereza o la avaricia.
Romperlas significa acabar con éstos pecados y al acabar con éstos viene la recompensa, como es el contenido de los mismos. Y los dulces significan la recompensa por haber acabado con esos pecados.
No por nada las piñatas son una de las tradiciones en las posadas mexicanas, pues en estas fechas se busca erradicar los pecados antes de la venida de Cristo, el redentor.