|Perla Quiñones M.|
Ciudad de México.- Llegó el último miércoles del mes y la Noche de Museos volvió a convocar a los amantes del arte y la cultura en sus más de 40 recintos con un amplio programa de actividades especiales para toda la familia. La cita, esta vez en Donceles 99 Centro Histórico, en el Museo de la Caricatura.
Y es que todos los elementos se sumaron para hacer una gran noche en la que el Museo también celebraba su 29 aniversario.
Pasaron las 19:00 horas y los visitantes ya recorrían sala por sala los bocetos colocados en las paredes, en tanto unos se detenían a apreciar las caricaturas de principio a fin, otros más, regresaban para tomar esa foto que tanto les había gustado.
En la primera sala, figuraban los orígenes de la caricatura mexicana, etapa caracterizada por la elaboración de las dibujos en la técnica del grabado y la litografía. Y a unos pasos, la sala de los Fundadores de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas.
Pero la sorpresa de la noche se dio desde las 18:00 horas con un homenaje al maestro Eduardo Gómez, cuyo trabajo se le puede encontrar actualmente entre las páginas de El Sol de México con un cartón al día.
La sala de Caricatura Reflexiva, y tapizada con los trabajos de Gómez, fue la gran protagonista, junto con otros bocetos y carteles de su autoría a lo largo de la muestra.
Cabe destacar que grandes trabajos periodísticos de la Organización Editorial Mexicana pudieron identificarse en el recorrido, entre ellos de El Sol de México, La Prensa, Ovaciones y Diario de Querétaro.
Transcurría el tiempo, y de pasillo a pasillo, los asistentes admiraron el acopio más selecto de la caricatura a través de la historia, y de sus autores con temas de interés nacional e internacional.
Minutos más tarde, al centro del recinto, algunos no perdieron oportunidad para tomar un descanso y escuchar de fondo el rock psicodélico de la banda invitada, Pax Zuyuya, que animó la noche y hacía eco de su música entre cada sala.
No podía faltar un apartado especial para el ilustrador y caricaturista José Guadalupe Posada (1852-1913), famoso por sus representaciones acerca de la muerte y estampas populares, que en esta exposición invitaban a mirarse de cerca.
Posada manifestó una facilidad innata para la caricatura de tal modo que logró introducirse en el mundo del periodismo y de la prensa gráfica como dibujante. Publicó sus primeras viñetas en el periódico “El Jicote” (1871).
Related contentDe esta manera el Museo de la Caricatura cumplió una vez más con la premisa de mostrar a todo el público la historia de nuestro país a través de la visión de sus grandes caricaturistas que a lo largo de la historia han plasmado su pensar a través de la plumilla.
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