Con la convicción de que el arte hace que el mundo sea un lugar mejor, el músico, bailarín, coreógrafo y director, Duane Cochran celebrará un cuarto de siglo de la compañía de danza Aksenti, lapso durante el cual, reconoció, el mayor reto ha sido la falta de presupuesto.
Entrevistado en el marco de esta efeméride que festejará el 22 y 25 de este mes con el espectáculo Nisi dominus, en el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque (CCB), Cochran, dijo que estos 25 años han sido una constante lucha con las instituciones culturales de México para todos los que están y han estado con él, no obstante, es un proyecto que les ha dado muchas satisfacciones.
El artista de origen estadounidense recordó que una de sus principales responsabilidades como creador y ejecutante es transmitir al público sentimientos y producir espectáculos de calidad, pues considera que “el arte hace un aporte fundamental para que el mundo sea un mejor lugar cada día”.
“Yo he sido siempre de la idea de que si vas a presentar algo se tiene que hacer lo mejor que se pueda, con dinero o sin él, pero siempre con calidad”, aseveró el denominado artista todo terreno, quien tiene más de medio siglo de trayectoria, 40 de ellos radicado en este país.
Respecto a la elección de montar Nisi dominus para su aniversario, Cochran comentó: “la obra no la elegí yo, ella me eligió a mí, a veces vas caminando por la calle y hay algo que te toca y te dice: Necesito que trabajes con esta idea”, aseguró.
Explicó que el programa de la puesta en escena se divide en dos piezas, una es El reflejo inefable, con música de Alfred Schnitkee, y la otra es Nisi dominus, con música de Antonio Vivaldi, las cuales serán interpretadas en vivo por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA). “Las dos obras tienen que ver con la sangre, en el caso del reflejo es el vampirismo lo que me llama mucho la atención, ya que trato de representar la vida de los vampiros como la sociedad en la que vivimos ahora, y siento que estos seres reflejan una sociedad de abandono”, expresó.
Agregó que busca reflejar el estado de ánimo de una persona que se siente destruida y en depresión, un estado en el que sigue viva pero se siente como si no tuviera alma. Al contrario de El reflejo, Nisi dominus representa la sangre de Cristo, la cual nos purifica y libra de pecados, para obtener la eterna herencia prometida de la luz, explicó Cochran, quien se mostró orgulloso de tener una producción que tendrá música en vivo.
“La música en vivo siempre es mejor, no hay y nunca habrá una tecnología de música grabada que se le compare, porque hay seres humanos que dejan su alma en el foro”, declaró.
Para la compañía es un honor contar con música en vivo, ya que en general es muy difícil conseguir el presupuesto para que una orquesta toque en una puesta en escena.
“Esto se pudo conseguir debido a que conozco a muchos directores, y se llegó a un acuerdo, porque en realidad es muy costoso poder tener música en vivo y estamos felices de la vida ya que es el segundo espectáculo en el que lo logramos este año”, expresó.
Las partituras que forman parte de este espectáculo son “El concerto Grosso No. 1”, de Alfred Schnittke (1934-1998), y “Nisi dominus”, de Antonio Vivaldi (1678-1741), las cuales serán interpretadas en vivo por los violinistas solistas Cuauhtémoc Rivera y David Rivera, bajo la batuta de José Luis Castillo.
Respecto al 25 aniversario de la compañía Aksenti, la cual fundó en 1992 después de haber ganado el concurso de composición coreográfica contemporánea INBA-UAM, 1991, el coreógrafo recordó que es una fecha que comenzó a celebrar desde hace un par de años cuando se ofreció una función especial en el Palacio de Bellas Artes, por sus 50 años de trayectoria, 40 de vivir en México y los casi 25 de Aksenti.