Autoridades culturales, civiles y militares conmemoraron el 169 aniversario de la histórica Batalla de Churubusco, ocurrida el 20 de agosto de 1847 contra Estados Unidos, y por cuarto año consecutivo una cabalgata emuló la arenga con la que la población se alzó en aquel entonces en defensa de su soberanía.
Lo que en un primer momento pareció un conjunto de imágenes fuera de tiempo, con caballos y jinetes recorriendo la zona aledaña donde se suscitó el enfrentamiento entre los ejércitos de México y Estados Unidos, poco a poco comenzó a atraer la mirada de quienes transitaban por las calles de Xicoténcatl, Malitzin y División del Norte, y de aquellos que ya los esperaban frente al Templo de San Diego y la explanada del ExConvento de Churubusco.
En la cabalgata, un grupo de actores personificó a los generales Antonio López de Santa Anna (presidente de México durante la invasión estadunidense), Pedro María Anaya (militar mexicano que dirigió la defensa de Churubusco) y al capitán John O’Reilly (irlandés desertor de las filas de ejército invasor que apoyó el resguardo del convento al mando del Batallón de San Patricio). También participaron miembros de caballería de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Montada de la Ciudad de México.
El objetivo fue presentar de forma lúdica y didáctica dicho episodio de la historia del país a estudiantes, residentes y público en general; al mismo tiempo, preservar una tradición vigente en la década de los 30 del siglo XX, cuando los niños de las escuelas primarias cercanas al ExConvento de Churubusco salían a las calles a desfilar en recuerdo de aquellos mexicanos que lucharon contra la intervención norteamericana el 20 de agosto de 1847.
Con un grupo de las Guardias Nacionales, los batallones Independencia y Bravos, algunos militares profesionales, entre los que estaban miembros del llamado Batallón de San Patricio, así como algunos vecinos del lugar, los generales Pedro María Anaya y Manuel Rincón resistieron heroicamente el asedio de las fuerzas norteamericanas hasta que se terminó el parque, por lo que los sobrevivientes capitularon ante el general Twiggs, quien al preguntar al general Anaya por el almacén de parque, éste le respondió: “si hubiera parque, no estaría usted aquí”, frase que quedó para la posteridad.
“Quienes estamos ahora aquí reunidos compartimos el interés por defender nuestra historia a través de la divulgación del patrimonio del que somos dueños y responsables”, afirmó la directora del Museo Nacional de las Intervenciones (MNI), Cecilia Genel Velasco.
Ante la cónsul Nancy Tuohy-Hamill, encargada de Asuntos Culturales de la Embajada de Irlanda en México, Genel Velasco comentó que la cabalgata en recuerdo de los mártires civiles y los militares extranjeros que se unieron al ejército del general Pedro María Anaya, demuestra que se puede hacer equipo cuando se suma sin protagonismos.
“Esta escenificación pone de manifiesto que cuando hay convicción, ni las peores adversidades merman a los comprometidos con las causas justas”, puntualizó al tiempo que hacía un público reconocimiento al capitán John O´Reilly y a los integrantes del Batallón de San Patricio, que apoyaron en el resguardo del Convento de Churubusco.
La diplomática irlandesa, en su oportunidad, confirmó que ese acontecimiento bélico creó un vínculo indiscutible entre ambos pueblos. “Los miembros del valeroso Batallón de San Patricio mostraron su empatía con los ideales de libertad y defensa del territorio de esta nación”.
Las actividades organizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del MNI, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la delegación Coyoacán, continuaron a lo largo del día con distintas actividades, como una visita guiada por la exposición temporal De vuelta a Columbus. En el Centenario de la intervención Norteamericana de 1916.
El historiador Víctor Hugo Flores impartió la conferencia “La Batalla de Churubusco” en el auditorio del museo, mientras que en el Portal de Peregrinos, una hora más tarde, fue presentado el disco La música en torno a la Expedición Punitiva. El cancionero de la intervención norteamericana de 1916.
Cecilia Genel y Nancy Tuohy-Hamill, acompañadas del delegado en Coyoacán, Valentín Maldonado Salgado, y del coordinador de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Alejandro Salafranca, montaron posteriormente una Guardia de Honor ante los monumentos al general Anaya y a los caídos en el combate, donde se colocaron ofrendas florales.
