/ viernes 1 de diciembre de 2017

Debaten por 50 años de Cien años de soledad en la FIL

Tania Libertad amenizó con canciones que le gustaban a Gabriel García Márquez

Durante la charla por los 50 años de la novela Cien años de soledad, la cantante Tania Libertad, los escritores Elena Poniatowska, Benito Taibo, y el público asistente resaltaron sus impresiones sobre la obra del Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez.

Tanto el público lector de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara como los escritores y la cantante coincidieron en que la novela del escritor colombiano tocó las fibras de su corazón y los llevó al mundo que el autor quería dar a conocer con el embrujo de sus palabras.

Tania Libertad amenizó con canciones que le gustaban a Gabriel García Márquez, como “Aquellas Pequeñas Cosas”, de Joan Manuel Serrat; “Pequeña Serenata Diurna”, de Silvio Rodríguez; “Nube viajera” de Jorge Macías; y “Vámonos”, de José Alfredo Jiménez.

En el Auditorio Juan Rulfo, Benito Taibo mencionó que la narrativa maravillosa de García Márquez corroboró el dicho de que los escritores son mentirosos, ya que de una manera sencilla hizo real sus relatos de Cien años de soledad, de tal forma que le dieron la vuelta al mundo convenciendo con su magia a sus lectores.

“Doy conferencias y en una escuela con 500 jóvenes uno levantó la mano, tenía como 14 años, y serio dijo ‘quiero saber dónde está Macondo’”, recordó Taibo entre risas, para añadir que el embrujo de las palabras de Gabo siempre fue impresionante.

Por su parte, Elena Poniatowska compartió anécdotas del escritor, a quien dijo haber conocido en casa de Carlos Fuentes, en aquellos tiempos en los que ninguno tenía un peso en la bolsa.

“En la casa de Carlos Fuentes, Gabo sacaba a bailar a Elena Garro, también lo veía caminar en la calle porque después las calles nos unieron”, destacó Poniatowska y reiteró que siempre lo quiso y tuvo el privilegio de entrevistarlo y de sentir su cariño.

También subrayó que el autor no era nada pretencioso, ni aún después de obtener el Premio Nobel de Literatura y de que su novela era la más vendida en todo el mundo.

“Nada pretencioso, nunca se le subió y los intelectuales tienen tendencia a ser como unos hígados”, afirmó la escritora, quien además recordó que a García Márquez no le gustaba estar en público.

Lo más interesante de este acto homenaje organizado por las editoriales Diana y Planeta fue que los lectores, a petición de Taibo, compartieron las frases que más les marcaron de Cien años de Soledad, considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal.

Durante la charla por los 50 años de la novela Cien años de soledad, la cantante Tania Libertad, los escritores Elena Poniatowska, Benito Taibo, y el público asistente resaltaron sus impresiones sobre la obra del Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez.

Tanto el público lector de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara como los escritores y la cantante coincidieron en que la novela del escritor colombiano tocó las fibras de su corazón y los llevó al mundo que el autor quería dar a conocer con el embrujo de sus palabras.

Tania Libertad amenizó con canciones que le gustaban a Gabriel García Márquez, como “Aquellas Pequeñas Cosas”, de Joan Manuel Serrat; “Pequeña Serenata Diurna”, de Silvio Rodríguez; “Nube viajera” de Jorge Macías; y “Vámonos”, de José Alfredo Jiménez.

En el Auditorio Juan Rulfo, Benito Taibo mencionó que la narrativa maravillosa de García Márquez corroboró el dicho de que los escritores son mentirosos, ya que de una manera sencilla hizo real sus relatos de Cien años de soledad, de tal forma que le dieron la vuelta al mundo convenciendo con su magia a sus lectores.

“Doy conferencias y en una escuela con 500 jóvenes uno levantó la mano, tenía como 14 años, y serio dijo ‘quiero saber dónde está Macondo’”, recordó Taibo entre risas, para añadir que el embrujo de las palabras de Gabo siempre fue impresionante.

Por su parte, Elena Poniatowska compartió anécdotas del escritor, a quien dijo haber conocido en casa de Carlos Fuentes, en aquellos tiempos en los que ninguno tenía un peso en la bolsa.

“En la casa de Carlos Fuentes, Gabo sacaba a bailar a Elena Garro, también lo veía caminar en la calle porque después las calles nos unieron”, destacó Poniatowska y reiteró que siempre lo quiso y tuvo el privilegio de entrevistarlo y de sentir su cariño.

También subrayó que el autor no era nada pretencioso, ni aún después de obtener el Premio Nobel de Literatura y de que su novela era la más vendida en todo el mundo.

“Nada pretencioso, nunca se le subió y los intelectuales tienen tendencia a ser como unos hígados”, afirmó la escritora, quien además recordó que a García Márquez no le gustaba estar en público.

Lo más interesante de este acto homenaje organizado por las editoriales Diana y Planeta fue que los lectores, a petición de Taibo, compartieron las frases que más les marcaron de Cien años de Soledad, considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal.

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