/ lunes 13 de marzo de 2017

Divas… del Oscar

  • Glen Rodrigo Magaña

Destacaremos en este artículo, la labor de dos féminas que han alcanzado la gloria de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS). En la categoría de Mejor actuación femenina, seleccionamos a la única artista que ha logrado obtener cuatro estatuillas en esa categoría, que continua manteniendo este récord y que curiosamente nunca acudió a recibirlos, se mantuvo como primera actriz más de seis décadas, admirada en el circuito teatral, desarrolló varios trabajos para la televisión, por lo que le otorgó un Emmy; contaba con una fuerte personalidad, alejada del glamour hollywoodense y los absurdos protocolos sociales; fue catalogada en los años 30 como “Veneno de taquilla”, logró recuperar a su público al representar a la mujer independiente del siglo XX. Mientras que nuestra segunda diva, es una guionista, productora, actriz y directora estadunidense que cuenta con el primer y único Oscar a Mejor director entregado a una dama, esto gracias a su filme bélico “The Hurt Locker” (2009), que también le brindó un británico BAFTA en el mismo apartado y la presea como cineasta 2010 del Sindicato de Directores de Estados Unidos (DGA).

Muchos afirman que la mayor actriz de Hollywood de todos los tiempos es Meryl Streep, pero ella solo cuenta con la mayor cantidad de nominaciones de los AMPAS, no de preseas; en total son dos a Mejor actriz y una a Mejor actriz de reparto; otros pueden argumentar que fue la sueca Ingrid Bergman, quien también solo logró tres estatuillas o incluso hay quienes podrán defender a la sensual Vivien Leigh, con dos premios de la Academia, pero es Katharine Hepburn, la reina actoral desde 1981 en obtener cuatro estatuillas Oscar.

Respecto a las cineastas, solamente han existido cuatro mujeres nominadas: Lina Wertmüller, por Seven Beauties en 1976; Jane Campion en 1993, por The Piano; Sofia Coppola -hija del director Francis Ford Coppola-, por Lost in Translation (2003) y la única ganadora de esta categoría dentro de los premios Oscar es Katrhyn Bigelow por The Hurt Locker (2009). Katharine Hepburn… la reina rebelde

En el poblado estadunidense de Hartford, Connecticut, un 12 de mayo de 1907 nació esta estrella del cine. Muchos de sus biógrafos apuntan que su personalidad se debía a que sus padres, Thomas Norval Hepburn -médico dedicado a prevenir, así como educar sobre enfermedades venéreas-, y la activista social por el sufragio femenino, Katharine Martha Houghton, le inculcaron a esta maestra de la actuación y a sus cinco hermanos, principios como la libertad de expresión, llevar al límite sus capacidades físicas y mentales, así como no tolerar la represión.

Cuentan que Katharine no era una niña común, ya que le gustaba tener el cabello corto, jugar con los varones y ser un tanto ruda, este comportamiento duró hasta que un 3 de abril de 1921 encontró a su hermano preferido ahorcado en su habitación. El aparente suicidio de Tom Houghton Hepburn impactó profundamente a la actriz, creándole desconfianza hacia las personas, incluso dejó la escuela para recibir clases particulares y por varios años ocupó el día de cumpleaños de su hermano como el suyo.

Cursó la licenciatura en filosofía e historia en una universidad privada femenina de Pennsylvania, la Bryn Mawr College; en este periodo fue atraída por el arte escénico, donde participó en las obras teatrales de este recinto educativo y obtuvo el protagónico en 1927, en la puesta en escena de “Thewoman in themoon”, de esta universidad.

Después de graduarse, en 1928 decidió enfocarse al teatro, pero sus inicios contaron con múltiples tropiezos, ya que la despidieron de dos compañías teatrales; tuvo que tomar clases de fonética por las críticas de tener una voz “chillona” e incluso varios productores comentaban que no tendría futuro en la actuación. También en este año contrae matrimonio con Ludlow Ogden Smith, un importante empresario de Filadelfia, con quien duró seis años casada y fue su único esposo.

La determinación de Katharine le permitió pulir su arte en el transcurso de toda su vida. Su primer éxito teatral fue en la obra “The Warrior´s Husband”, estrenada el 11 de marzo de 1932 en el Morosco Theatre de Broadway, sitio en el que el cazatalentos de Hollywood, Leland Hayward, quedó sorprendido por la actuación de esa “extraña jovencita”, invitándola a un casting para el papel de Sydney Fairfield en la próxima película de la RKO Pictures, “A Bill of divorcement” (1932).

Después de presentarse a la prueba para interpretar el papel principal femenino de “A Bill of divorcement” (1932), el director George Cukor quedó sorprendido y en un atípico movimiento, Cukor realizó una apuesta arriesgada: ofreció altos honorarios y el protagónico femenino a una novata… el filme fue un éxito.

El primer premio Oscar de Hepburn llegaría en su tercera película “Morning Glory” (1933), interpretando el papel de una aspirante a actriz, lo que la colocaría como una nueva celebridad de Hollywood -que nunca asistió a la entrega de premios de los AMPAS para recibir algún Oscar-, solamente acudió en una ocasión para presentar en 1974 el Premio homenaje a Irving Thalberg y a Lawrence Weingarten.

Otro éxito llegaría con “Little Woman” (1933), adaptación cinematográfica de la obra de Louisa May Alcott, filme con el que obtuviera la “Copa Volpi” por su personaje de “Jo” en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

Contar con un rápido acenso a la fama, también dio por resultado un constante acoso mediático, la expectativa de la crítica por sus futuros trabajos, admiradores por todos lados y un largo contrato con la RKO, cuestiones que para esta naciente estrella fílmica, eran insoportables, ya que amaba su privacidad, así como independencia y estaba en completo desacuerdo con la manipulación de la alta esfera hollywoodense.

Realizó varios filmes durante el resto de los años 30, pero la mayoría fueron un fracaso, tanto comercial como para los críticos; a tal grado llego la desaprobación pública de la actriz, que la catalogaron como “Veneno de taquilla” y la misma Hepburn pagó su salida de la RKO Producciones con un monto de 75 mil dólares.

Ella fue el instrumento de su propio resurgimiento en 1939; el personaje de “Tracy Lord” le regresó su carrera en la puesta en escena “The Philadelphia Story”, llevada al cine bajo la firma de la Metro Goldwyn Mayer en 1940, Cary Grant fue su compañero para realizar este filme.

Reivindicada con la crítica, Katharine llevó a cabo el siguiente proyecto con quien sería el amor de su vida, Spancer Tracy. La cinta “Woman of the year” (1942) creó una química formidable en la pantalla para esta pareja de actores, éste fue el primer filme de nueve que realizaron juntos y el público… los amaba.

Decidida a no volver a casarse, ni tener hijos, Spencer significó el compañero ideal para Katharine; él nunca se divorció de su mujer, vivieron un “amor en libertad” que mantuvieron oculto mucho tiempo, aunque ella declaró en alguna ocasión: “Nunca supe lo que el sentía por mí, solo pasamos 27 años juntos que fueron para mí, la felicidad absoluta”.

Continuara

  • Glen Rodrigo Magaña

Destacaremos en este artículo, la labor de dos féminas que han alcanzado la gloria de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS). En la categoría de Mejor actuación femenina, seleccionamos a la única artista que ha logrado obtener cuatro estatuillas en esa categoría, que continua manteniendo este récord y que curiosamente nunca acudió a recibirlos, se mantuvo como primera actriz más de seis décadas, admirada en el circuito teatral, desarrolló varios trabajos para la televisión, por lo que le otorgó un Emmy; contaba con una fuerte personalidad, alejada del glamour hollywoodense y los absurdos protocolos sociales; fue catalogada en los años 30 como “Veneno de taquilla”, logró recuperar a su público al representar a la mujer independiente del siglo XX. Mientras que nuestra segunda diva, es una guionista, productora, actriz y directora estadunidense que cuenta con el primer y único Oscar a Mejor director entregado a una dama, esto gracias a su filme bélico “The Hurt Locker” (2009), que también le brindó un británico BAFTA en el mismo apartado y la presea como cineasta 2010 del Sindicato de Directores de Estados Unidos (DGA).

Muchos afirman que la mayor actriz de Hollywood de todos los tiempos es Meryl Streep, pero ella solo cuenta con la mayor cantidad de nominaciones de los AMPAS, no de preseas; en total son dos a Mejor actriz y una a Mejor actriz de reparto; otros pueden argumentar que fue la sueca Ingrid Bergman, quien también solo logró tres estatuillas o incluso hay quienes podrán defender a la sensual Vivien Leigh, con dos premios de la Academia, pero es Katharine Hepburn, la reina actoral desde 1981 en obtener cuatro estatuillas Oscar.

Respecto a las cineastas, solamente han existido cuatro mujeres nominadas: Lina Wertmüller, por Seven Beauties en 1976; Jane Campion en 1993, por The Piano; Sofia Coppola -hija del director Francis Ford Coppola-, por Lost in Translation (2003) y la única ganadora de esta categoría dentro de los premios Oscar es Katrhyn Bigelow por The Hurt Locker (2009). Katharine Hepburn… la reina rebelde

En el poblado estadunidense de Hartford, Connecticut, un 12 de mayo de 1907 nació esta estrella del cine. Muchos de sus biógrafos apuntan que su personalidad se debía a que sus padres, Thomas Norval Hepburn -médico dedicado a prevenir, así como educar sobre enfermedades venéreas-, y la activista social por el sufragio femenino, Katharine Martha Houghton, le inculcaron a esta maestra de la actuación y a sus cinco hermanos, principios como la libertad de expresión, llevar al límite sus capacidades físicas y mentales, así como no tolerar la represión.

Cuentan que Katharine no era una niña común, ya que le gustaba tener el cabello corto, jugar con los varones y ser un tanto ruda, este comportamiento duró hasta que un 3 de abril de 1921 encontró a su hermano preferido ahorcado en su habitación. El aparente suicidio de Tom Houghton Hepburn impactó profundamente a la actriz, creándole desconfianza hacia las personas, incluso dejó la escuela para recibir clases particulares y por varios años ocupó el día de cumpleaños de su hermano como el suyo.

Cursó la licenciatura en filosofía e historia en una universidad privada femenina de Pennsylvania, la Bryn Mawr College; en este periodo fue atraída por el arte escénico, donde participó en las obras teatrales de este recinto educativo y obtuvo el protagónico en 1927, en la puesta en escena de “Thewoman in themoon”, de esta universidad.

Después de graduarse, en 1928 decidió enfocarse al teatro, pero sus inicios contaron con múltiples tropiezos, ya que la despidieron de dos compañías teatrales; tuvo que tomar clases de fonética por las críticas de tener una voz “chillona” e incluso varios productores comentaban que no tendría futuro en la actuación. También en este año contrae matrimonio con Ludlow Ogden Smith, un importante empresario de Filadelfia, con quien duró seis años casada y fue su único esposo.

La determinación de Katharine le permitió pulir su arte en el transcurso de toda su vida. Su primer éxito teatral fue en la obra “The Warrior´s Husband”, estrenada el 11 de marzo de 1932 en el Morosco Theatre de Broadway, sitio en el que el cazatalentos de Hollywood, Leland Hayward, quedó sorprendido por la actuación de esa “extraña jovencita”, invitándola a un casting para el papel de Sydney Fairfield en la próxima película de la RKO Pictures, “A Bill of divorcement” (1932).

Después de presentarse a la prueba para interpretar el papel principal femenino de “A Bill of divorcement” (1932), el director George Cukor quedó sorprendido y en un atípico movimiento, Cukor realizó una apuesta arriesgada: ofreció altos honorarios y el protagónico femenino a una novata… el filme fue un éxito.

El primer premio Oscar de Hepburn llegaría en su tercera película “Morning Glory” (1933), interpretando el papel de una aspirante a actriz, lo que la colocaría como una nueva celebridad de Hollywood -que nunca asistió a la entrega de premios de los AMPAS para recibir algún Oscar-, solamente acudió en una ocasión para presentar en 1974 el Premio homenaje a Irving Thalberg y a Lawrence Weingarten.

Otro éxito llegaría con “Little Woman” (1933), adaptación cinematográfica de la obra de Louisa May Alcott, filme con el que obtuviera la “Copa Volpi” por su personaje de “Jo” en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

Contar con un rápido acenso a la fama, también dio por resultado un constante acoso mediático, la expectativa de la crítica por sus futuros trabajos, admiradores por todos lados y un largo contrato con la RKO, cuestiones que para esta naciente estrella fílmica, eran insoportables, ya que amaba su privacidad, así como independencia y estaba en completo desacuerdo con la manipulación de la alta esfera hollywoodense.

Realizó varios filmes durante el resto de los años 30, pero la mayoría fueron un fracaso, tanto comercial como para los críticos; a tal grado llego la desaprobación pública de la actriz, que la catalogaron como “Veneno de taquilla” y la misma Hepburn pagó su salida de la RKO Producciones con un monto de 75 mil dólares.

Ella fue el instrumento de su propio resurgimiento en 1939; el personaje de “Tracy Lord” le regresó su carrera en la puesta en escena “The Philadelphia Story”, llevada al cine bajo la firma de la Metro Goldwyn Mayer en 1940, Cary Grant fue su compañero para realizar este filme.

Reivindicada con la crítica, Katharine llevó a cabo el siguiente proyecto con quien sería el amor de su vida, Spancer Tracy. La cinta “Woman of the year” (1942) creó una química formidable en la pantalla para esta pareja de actores, éste fue el primer filme de nueve que realizaron juntos y el público… los amaba.

Decidida a no volver a casarse, ni tener hijos, Spencer significó el compañero ideal para Katharine; él nunca se divorció de su mujer, vivieron un “amor en libertad” que mantuvieron oculto mucho tiempo, aunque ella declaró en alguna ocasión: “Nunca supe lo que el sentía por mí, solo pasamos 27 años juntos que fueron para mí, la felicidad absoluta”.

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