Entra en su recta final la exposición “El color de los Dioses. Policromía en la Antigüedad clásica y Mesoamérica” en el Palacio de Bellas Artes, donde se presentan 118 piezas entre originales y reconstrucciones policromadas, que permiten experimentar la forma en que lucieron sus colores al momento de su creación.
El arqueólogo Vinzenz Brinkmann, investigador del Stiftung Archäologie, fue quien diseño el concepto original de la exhibición, que será cerrada el 8 de enero, y para la Ciudad de México se efectuó una adecuación de la idea inicial de la muestra, a fin de incluir una serie de esculturas mesoamericanas.
La exposición tiene 66 piezas de la antigüedad clásica y 52 mesoamericanas, entre originales y reproducciones policromadas, que permiten apreciar los colores que habrían tenido las esculturas y que desaparecieron por el paso del tiempo.
La presentación está dividida en cuatro secciones: Cánones de la Antigüedad clásica y Mesoamérica; Primeras aproximaciones al problema del color; experimentación científica; y representación y significación del color.
Se resalta la importancia de los colores en el arte antiguo y sus implicaciones en la cosmovisión de estas culturas. Las piezas seleccionadas representan diversos periodos que dejan al descubierto los cambios que hubo en la policromía y el simbolismo que representaba.
El conjunto de piezas proviene de seis colecciones nacionales e internacionales, entre ellas: el Liebieghaus Sculpture Collection de Frankfurt am Main, museos pertenecientes al Instituto Nacional de Antropología e Historia, como el Nacional de Antropología, el del Templo Mayor, el Nacional del Virreinato y el de Antropología de Xalapa, Veracruz.
Finalmente, también apoyaron Max Hollein, director del fine Arts Museums of San Francisco, al Stäedel Museum, Amigos del Museo del Palacio de Bellas Artes; Fundación Mary Street Jenkins, Liebieghaus Sculpture Collection de Frankfurt am Main, el Stiftung Archäologie y el Instituto Goethe, Mexico.