Londres.- El Palacio de Buckingham abrió sus puertas para presentar a los grandes maestros holandeses del siglo XVII entre los que destacan el cuadro de Vermeer “La lección de música” (1662-5) y “La madre del artista” (1627-29) de Rembrandt.
La extensa colección de reyes y reinas británicos comenzó en 1629 cuando Carlos I recibió como regalo “La madre del artista” de Rembrandt, obra que incrementó la reputación internacional del pintor holandés.
Entre la invaluable colección de la corona, se encuentra “Cristo y María Magdalena” también de Rembrandt, que reinterpreta dicho pasaje de la biblia con una obra maestra que retrata con luces y sombras la tenue frontera entre la vida y la muerte.
El curador de la Colección Real, Desmond Shawe-Taylor, señaló a Notimex que su predilecto es la representación de María Magdalena en la tumba de Jesús, por tratarse de un cuadro que retrata la vida y la muerte y es "una manera muy emotiva de representar la incertidumbre”.
La Queen's Gallery alberga las exquisitas piezas que pueden ser admiradas por el público como “La lección de música”, una obra de Vermeer de principios de 1660 y que llegó a la colección de la corona británica en 1770, bajo el reinado de Jorge III (1738-1820).
La obra fue atribuida en su momento al reconocido pintor Frans van Mieris el Viejo, cuya firma fue confundida por la de Vermeer, quien era mucho menos conocido en aquella época.
La composición está dominada por el poderoso uso de la perspectiva de Vermeer que invita al espectador a sumergirse en la obra desde la parte trasera de la habitación, con una mujer de espaldas durante su lección de música, cuya imagen se refleja en un espejo que tiene al frente.
El rey Jorge III fue un prolífico coleccionista y adquirió una gran parte de los 732 dibujos y pinturas de artistas holandeses y flamencos que hoy se encuentran en la Royal Collection.
La muestra, considerada la colección privada más grande de la época de oro de pintores holandeses y flamencos, explora a los reconocidos artistas Gerrit Dou, Pieter de Hooch, y Jan Steen.
Los cuadros reflejan la vida cotidiana de un país que se encontraba a la vanguardia en el comercio, las ciencias y las artes.
El detalle de las escenas cotidianas son reconocidas mundialmente por el manejo perfecto del espacio y la luz, un sello característico de los pintores holandeses y flamencos que es exaltado en esta exposición que está abierta al público hasta el 14 de febrero de 2016. (Notimex)
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