/ domingo 7 de agosto de 2016

El Palacio Legislativo de Guanajuato será museo

Por J. Manuel Álvarez

Guanajuato, Gto.- A un mes de que comience la actividad en la nueva Casa Legislativa de Guanajuato, en el cerro de las Enredaderas y tras varias muestras de rechazo y cuestionamientos que ha hecho la sociedad por la fuerte inversión que se hizo de más de 700 millones de pesos para que las y los diputados guanajuatenses contaran con nuevas instalaciones, ahora falta saber oficialmente qué uso se le dará al actual Palacio ubicado en el Centro Histórico de la ciudad.

De entrada se tiene conocimiento que cambiará de nombre y ahora será la Casa de la Legislatura Guanajuatense; el edificio anexo que se encuentra en el callejón de la Condesa tendrá nuevos inquilinos y se habla de que ahí podría cambiarse el área administrativa del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Guanajuato.

También el Instituto Estatal de Cultura pretende que el Gobierno del estado les otorgue ese edificio para trasladarse al céntrico lugar.

De igual forma, la intención es que el Palacio Legislativo se convierta en un museo, pero también se tendrán diversas actividades del arte, la cultura y para otro tipo a fin de que siga activo, con la diaria visita de los turistas que llegan a la capital.

Mientras tanto, el edificio donde actualmente labora todo el personal de la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato, (ASEG), fuentes oficiales del Congreso Local, confirmaron que hay dependencias como la Secretaría de Salud de Guanajuato y de la Secretaría de la Transparencia y Rendición de Cuentas, buscan obtener este edificio para trasladar parte de su personal a la zona que se encuentra casi enfrente de la glorieta Santa Fe.

También el personal administrativo, intendentes y funcionarios del Congreso local tendrán nuevas instalaciones y para ello se les otorgará el apoyo para trasladarse.

Fue solicitado apoyo a las autoridades municipales para contar con servicio de transporte, así como de seguridad y señalamiento.

EDIFICIO EMBLEMÁTICO

El Palacio Legislativo es uno de los inmuebles más emblemáticos y suntuosos de Guanajuato Capital.

Los orígenes de la citada edificación se remontan hasta mediados del siglo XVIII cuando el Marqués de San Clemente Francisco Matías de Busto y Moya construyó hacia 1753, lo que sería su casa habitación sobre un solar de amplias dimensiones situado en la cuesta de la antigua Plaza Mayor, hoy Plaza de la Paz, refiere el investigador guanajuatense Gustavo Cabrera Flores.

Se trataba de una residencia lujosa y elegante de estilo neoclásico con rasgos austeros que posteriormente pasaría a manos de distintos propietarios como la familia Sardaneta y Legaspi de donde surgirían los Marqueses de San Juan de Rayas y la familia Obregón y Alcocer que daría nacimiento a los Condes de Valenciana.

Esta propiedad de los Marqueses de San Clemente, posteriormente fue morada de la familia Irizar de destacada significación social y más adelante la habitó el conde de Valenciana, indica por su parte el promotor de la Biblioteca “Armando Olivares Carrillo”, Francisco González García.

Agrega que a finales del siglo XIX fue adquirido por el Gobierno del Estado y se construyó el Palacio de los Poderes de la entidad, bajo la dirección del destacado constructor don Luis Long, quien la historia lo recuerda como uno de los arquitectos más prolíferos e influyentes de la región del bajío, además fue un excelente relojero y un gran inventor. El Palacio de los Poderes del estado se inauguró en el año de 1900.

En 1831, cuando se adquirió el inmueble, era gobernador Mariano Gómez de Linares, quien lo destinó a ser la sede de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y del Consejo de Gobierno, de la Contaduría General y de los Diezmos, comenta Cabrera Flores.

Para 1896 el Gobierno del Estado decidió demolerlo a iniciativa del gobernador Manuel Gómez de Linares, para edificar un espacio que albergara solamente a los 3 Poderes del Estado Libre y Soberano de Guanajuato (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).

Los trabajos de construcción iniciaron durante 1897 y estuvieron a cargo de Cecilio Luis Long originario de Inglaterra cuya formación profesional la obtuvo en Neufchatel, Suiza.

Este personaje arribó a la Ciudad de México en 1890 durante la época del Porfiriato y un poco después se trasladó a Guanajuato Capital donde ocupó el cargo de superintendente de las Obras Públicas del Gobierno del Estado de Guanajuato.

A él se le encomendó la tarea de diseñar y construir la sede de los tres Poderes, actividades que concluyeron durante los últimos días del mes de octubre de 1900, teniendo un costo total de 150 mil 103 pesos.

Este inmueble además se encuentra situado en un lugar de gran prestigio social y de importante significación política al ocupar el lugar de la residencia del marqués de San Clemente, el inmueble más grande y suntuoso de Guanajuato Capital durante el siglo XVIII y parte del siglo XIX.

LA INAUGURACIÓN

Una vez terminados los trabajos de la edificación, de inmediato la mencionada finca entró en funcionamiento, aunque fue inaugurada oficialmente 3 años después, el 27 de octubre de 1903 durante la visita que realizó a la ciudad de Guanajuato Porfirio Díaz, entonces Presidente de México.

Lo anterior se enmarcaba dentro de los esfuerzos llevados a cabo por el régimen de Porfirio Díaz en su afán de sostener una imagen de modernidad y progreso, ante las cercanías de las festividades del primer centenario de la guerra de independencia que serían efectuadas en 1910.

Por tanto, de 1900 a 1910 fueron construidos numerosos edificios y monumentos espectaculares en todo el territorio nacional donde predominó una arquitectura ecléctica, siendo las capitales de los estados y las ciudades más importantes las más favorecidas con tales acciones, entre ellas Guanajuato y León, refiere Gustavo Cabrera.

MUDANZAS PAULATINAS

Originalmente a ese inmueble se le conocía como Palacio de Gobierno ya que allí se concentraba todo el poder político de nuestra entidad; sin embargo, con el paso del tiempo los requerimientos de una cantidad cada vez mayor de oficinas, hicieron que los espacios disponibles fueran insuficientes.

A causa de ello estuvieron saliendo paulatinamente y en diferentes etapas, el Poder Ejecutivo en 1955 al mudarse a una nueva sede localizada en el Paseo de la Presa de la Olla muy cerca del Parque Florencio Antillón, durante el sexenio del gobernador José Aguilar y Maya.

Un poco después salió la Secretaría de Planeación y Finanzas que se reubicó en la Casa de los Leones frente a la Presa de la Olla que había sido la residencia del mencionado gobernador.

Enseguida hacia 1973 el Poder Judicial se fue a un inmueble edificado sobre la Calle Alhóndiga debido a las gestiones realizadas por el gobernador Luis Humberto Ducoing Gamba.

Finalmente, el Poder Judicial se trasladó a un moderno edificio construido dentro del Conjunto Administrativo de Pozuelos entre los años 1989-1990 bajo el sexenio del gobernador Rafael Corrales Ayala, el último priísta que despachó en Palacio de Gobierno porque de ahí a la fecha ha gobernado Acción Nacional el estado.

LAS DECORACIONES

Respecto a los decorados del Palacio Legislativo sobresalen los muebles fabricados por Jorge Unma oriundo de Hamburgo, Alemania, y establecido en San Luis Potosí, quien producía mobiliarios de un gusto exquisito elaborados con finas maderas de caoba, encino y nogal importadas.

Las pinturas murales de Claudio Molina y Nicolás González, las pavimentaciones realizadas por Bartolomé Binaghi y Luis Pezzeta con mosaicos romanos de los pisos, muros de las escaleras y pasillos, los plafones ricamente decorados con figuras cuadradas y rectangulares.

Así como las 14 columnas de estilo toscano con capiteles jónicos en el patio principal, la fina duela de algunas de sus salas, las paredes estucadas y empapeladas con vivos colores dorados.

En la planta alta se encuentra el Salón de Sesiones donde los legisladores se reparten en torno a un corredor semioval que forman sus curules de refinada ebanistería obligándolos a verse de frente. Aquí se tuvieron grandes debates en torno a diversos temas políticos, económicos, sociales y de seguridad.

Destaca también la colección de retratos al óleo de los héroes de la independencia una de las más completas y bien realizadas que existen en la república mexicana.

Habrá que resaltar la elaborada confección de la herrería, las balaustradas, ventanales y de su fachada de cantera la cual posee un estilo netamente neoclásico.

Al interior los espacios de mayor relevancia los constituyen el Salón Verde, La Biblioteca, el Archivo, el Salón de Sesiones, la Secretaría General, la Sala Praxedis Guerrero, la Secretaría de Régimen Interno, las Oficinas de las Fracciones Parlamentarias y el Salón de Comisiones.

El altísimo costo de la nueva sede del Congreso no fue obstáculo para que terminara la obra, ante el rechazo de la sociedad guanajuatense por considerar que los recursos se pudieron haber utilizado para brindar mejor seguridad, más obras de beneficio colectivo, combatir la pobreza y la desigualdad social.

En el exterior del Palacio Legislativo hubo una gran cantidad de plantones de diversos grupos sociales que exigieron a las y los diputados su apoyo para mejorar sus niveles de vida, para contar con verdaderas leyes que aplicaran la justicia y se evitara la impunidad.

Un inmueble que está a escasos 30 días de que deje de operar, aunque la nueva Casa Legislativa de Guanajuato oficialmente entrará en funciones a finales del próximo mes de septiembre cuando comience el segundo año de ejercicio legal de la Sexagésima Tercera Legislatura Local.

Por J. Manuel Álvarez

Guanajuato, Gto.- A un mes de que comience la actividad en la nueva Casa Legislativa de Guanajuato, en el cerro de las Enredaderas y tras varias muestras de rechazo y cuestionamientos que ha hecho la sociedad por la fuerte inversión que se hizo de más de 700 millones de pesos para que las y los diputados guanajuatenses contaran con nuevas instalaciones, ahora falta saber oficialmente qué uso se le dará al actual Palacio ubicado en el Centro Histórico de la ciudad.

De entrada se tiene conocimiento que cambiará de nombre y ahora será la Casa de la Legislatura Guanajuatense; el edificio anexo que se encuentra en el callejón de la Condesa tendrá nuevos inquilinos y se habla de que ahí podría cambiarse el área administrativa del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Guanajuato.

También el Instituto Estatal de Cultura pretende que el Gobierno del estado les otorgue ese edificio para trasladarse al céntrico lugar.

De igual forma, la intención es que el Palacio Legislativo se convierta en un museo, pero también se tendrán diversas actividades del arte, la cultura y para otro tipo a fin de que siga activo, con la diaria visita de los turistas que llegan a la capital.

Mientras tanto, el edificio donde actualmente labora todo el personal de la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato, (ASEG), fuentes oficiales del Congreso Local, confirmaron que hay dependencias como la Secretaría de Salud de Guanajuato y de la Secretaría de la Transparencia y Rendición de Cuentas, buscan obtener este edificio para trasladar parte de su personal a la zona que se encuentra casi enfrente de la glorieta Santa Fe.

También el personal administrativo, intendentes y funcionarios del Congreso local tendrán nuevas instalaciones y para ello se les otorgará el apoyo para trasladarse.

Fue solicitado apoyo a las autoridades municipales para contar con servicio de transporte, así como de seguridad y señalamiento.

EDIFICIO EMBLEMÁTICO

El Palacio Legislativo es uno de los inmuebles más emblemáticos y suntuosos de Guanajuato Capital.

Los orígenes de la citada edificación se remontan hasta mediados del siglo XVIII cuando el Marqués de San Clemente Francisco Matías de Busto y Moya construyó hacia 1753, lo que sería su casa habitación sobre un solar de amplias dimensiones situado en la cuesta de la antigua Plaza Mayor, hoy Plaza de la Paz, refiere el investigador guanajuatense Gustavo Cabrera Flores.

Se trataba de una residencia lujosa y elegante de estilo neoclásico con rasgos austeros que posteriormente pasaría a manos de distintos propietarios como la familia Sardaneta y Legaspi de donde surgirían los Marqueses de San Juan de Rayas y la familia Obregón y Alcocer que daría nacimiento a los Condes de Valenciana.

Esta propiedad de los Marqueses de San Clemente, posteriormente fue morada de la familia Irizar de destacada significación social y más adelante la habitó el conde de Valenciana, indica por su parte el promotor de la Biblioteca “Armando Olivares Carrillo”, Francisco González García.

Agrega que a finales del siglo XIX fue adquirido por el Gobierno del Estado y se construyó el Palacio de los Poderes de la entidad, bajo la dirección del destacado constructor don Luis Long, quien la historia lo recuerda como uno de los arquitectos más prolíferos e influyentes de la región del bajío, además fue un excelente relojero y un gran inventor. El Palacio de los Poderes del estado se inauguró en el año de 1900.

En 1831, cuando se adquirió el inmueble, era gobernador Mariano Gómez de Linares, quien lo destinó a ser la sede de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y del Consejo de Gobierno, de la Contaduría General y de los Diezmos, comenta Cabrera Flores.

Para 1896 el Gobierno del Estado decidió demolerlo a iniciativa del gobernador Manuel Gómez de Linares, para edificar un espacio que albergara solamente a los 3 Poderes del Estado Libre y Soberano de Guanajuato (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).

Los trabajos de construcción iniciaron durante 1897 y estuvieron a cargo de Cecilio Luis Long originario de Inglaterra cuya formación profesional la obtuvo en Neufchatel, Suiza.

Este personaje arribó a la Ciudad de México en 1890 durante la época del Porfiriato y un poco después se trasladó a Guanajuato Capital donde ocupó el cargo de superintendente de las Obras Públicas del Gobierno del Estado de Guanajuato.

A él se le encomendó la tarea de diseñar y construir la sede de los tres Poderes, actividades que concluyeron durante los últimos días del mes de octubre de 1900, teniendo un costo total de 150 mil 103 pesos.

Este inmueble además se encuentra situado en un lugar de gran prestigio social y de importante significación política al ocupar el lugar de la residencia del marqués de San Clemente, el inmueble más grande y suntuoso de Guanajuato Capital durante el siglo XVIII y parte del siglo XIX.

LA INAUGURACIÓN

Una vez terminados los trabajos de la edificación, de inmediato la mencionada finca entró en funcionamiento, aunque fue inaugurada oficialmente 3 años después, el 27 de octubre de 1903 durante la visita que realizó a la ciudad de Guanajuato Porfirio Díaz, entonces Presidente de México.

Lo anterior se enmarcaba dentro de los esfuerzos llevados a cabo por el régimen de Porfirio Díaz en su afán de sostener una imagen de modernidad y progreso, ante las cercanías de las festividades del primer centenario de la guerra de independencia que serían efectuadas en 1910.

Por tanto, de 1900 a 1910 fueron construidos numerosos edificios y monumentos espectaculares en todo el territorio nacional donde predominó una arquitectura ecléctica, siendo las capitales de los estados y las ciudades más importantes las más favorecidas con tales acciones, entre ellas Guanajuato y León, refiere Gustavo Cabrera.

MUDANZAS PAULATINAS

Originalmente a ese inmueble se le conocía como Palacio de Gobierno ya que allí se concentraba todo el poder político de nuestra entidad; sin embargo, con el paso del tiempo los requerimientos de una cantidad cada vez mayor de oficinas, hicieron que los espacios disponibles fueran insuficientes.

A causa de ello estuvieron saliendo paulatinamente y en diferentes etapas, el Poder Ejecutivo en 1955 al mudarse a una nueva sede localizada en el Paseo de la Presa de la Olla muy cerca del Parque Florencio Antillón, durante el sexenio del gobernador José Aguilar y Maya.

Un poco después salió la Secretaría de Planeación y Finanzas que se reubicó en la Casa de los Leones frente a la Presa de la Olla que había sido la residencia del mencionado gobernador.

Enseguida hacia 1973 el Poder Judicial se fue a un inmueble edificado sobre la Calle Alhóndiga debido a las gestiones realizadas por el gobernador Luis Humberto Ducoing Gamba.

Finalmente, el Poder Judicial se trasladó a un moderno edificio construido dentro del Conjunto Administrativo de Pozuelos entre los años 1989-1990 bajo el sexenio del gobernador Rafael Corrales Ayala, el último priísta que despachó en Palacio de Gobierno porque de ahí a la fecha ha gobernado Acción Nacional el estado.

LAS DECORACIONES

Respecto a los decorados del Palacio Legislativo sobresalen los muebles fabricados por Jorge Unma oriundo de Hamburgo, Alemania, y establecido en San Luis Potosí, quien producía mobiliarios de un gusto exquisito elaborados con finas maderas de caoba, encino y nogal importadas.

Las pinturas murales de Claudio Molina y Nicolás González, las pavimentaciones realizadas por Bartolomé Binaghi y Luis Pezzeta con mosaicos romanos de los pisos, muros de las escaleras y pasillos, los plafones ricamente decorados con figuras cuadradas y rectangulares.

Así como las 14 columnas de estilo toscano con capiteles jónicos en el patio principal, la fina duela de algunas de sus salas, las paredes estucadas y empapeladas con vivos colores dorados.

En la planta alta se encuentra el Salón de Sesiones donde los legisladores se reparten en torno a un corredor semioval que forman sus curules de refinada ebanistería obligándolos a verse de frente. Aquí se tuvieron grandes debates en torno a diversos temas políticos, económicos, sociales y de seguridad.

Destaca también la colección de retratos al óleo de los héroes de la independencia una de las más completas y bien realizadas que existen en la república mexicana.

Habrá que resaltar la elaborada confección de la herrería, las balaustradas, ventanales y de su fachada de cantera la cual posee un estilo netamente neoclásico.

Al interior los espacios de mayor relevancia los constituyen el Salón Verde, La Biblioteca, el Archivo, el Salón de Sesiones, la Secretaría General, la Sala Praxedis Guerrero, la Secretaría de Régimen Interno, las Oficinas de las Fracciones Parlamentarias y el Salón de Comisiones.

El altísimo costo de la nueva sede del Congreso no fue obstáculo para que terminara la obra, ante el rechazo de la sociedad guanajuatense por considerar que los recursos se pudieron haber utilizado para brindar mejor seguridad, más obras de beneficio colectivo, combatir la pobreza y la desigualdad social.

En el exterior del Palacio Legislativo hubo una gran cantidad de plantones de diversos grupos sociales que exigieron a las y los diputados su apoyo para mejorar sus niveles de vida, para contar con verdaderas leyes que aplicaran la justicia y se evitara la impunidad.

Un inmueble que está a escasos 30 días de que deje de operar, aunque la nueva Casa Legislativa de Guanajuato oficialmente entrará en funciones a finales del próximo mes de septiembre cuando comience el segundo año de ejercicio legal de la Sexagésima Tercera Legislatura Local.

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