POR MANUEL COSME | El Sol de México
C onocido anteriormente como el Teatro Iturbide, el recinto parlamentario de la Asamblea Legislativa, ubicado en la esquina de Donceles y Allende, fue escenario de hechos históricos y pasajes muy relevantes de la política en México durante el siglo XX.
El inmueble, tal y como se puede apreciar actualmente, fue construido en 1910, luego de que un incendio arrasara con el viejo local y durante el mismo se perdiera el archivo histórico de la Cámara de Diputados, que se había logrado rescatar de otro siniestro en Palacio Nacional, el original del Acta de Independencia y un retrato del Generalísimo José María Morelos y Pavón.
Las crónicas periodísticas dan cuenta de que del edificio no quedó piedra en pie y que todo se debió a que no se avisó a tiempo a los bomberos para que apagaran el fuego, que fue devastador.
Don Porfirio Díaz ya había planeado construir un palacio legislativo en los terrenos de lo que ahora es el Monumento a la Revolución, pero los legisladores tenían que trabajar y por eso en un tiempo récord, de 14 meses, se alzó una sede improvisada, que se terminó en agosto de 1910, meses antes de que estallara la Revolución Mexicana.
Diseño, construcción, mano de obra, materiales y técnicas empleadas, fueron casi todas mexicanas, se da cuenta en la página electrónica de la Asamblea Legislativa, y así la estructura de acero fue elaborada en la Fundidora Monterrey.
El frontispicio se le encargó al artista francés Boutry y realizado en Suiza. Las líneas arquitectónicas y estéticas generales del recinto son clasicistas.
Uno de los primeros hechos históricos registrados ahí fue su inauguración, a cargo de Porfirio Díaz, quien así lo hizo el primero de abril de 1911, pero el 25 de mayo regresó a presentar su renuncia. El recinto parlamentario, desde entonces, fue escenario de hechos históricos de la política mexicana. Ahí, Francisco León de la Barra tomó posesión en 1911; Francisco I. Madero, el Apóstol de la Democracia, estuvo en el recinto parlamentario en dos ocasiones; y su sucesor, Victoriano Huerta, disolvió arbitrariamente la XXVI Legislatura.
[caption id="attachment_181970" align="aligncenter" width="615"] Así era la tribuna de la antigua Cámara de Diputados en el siglo XIX y principios del XX, ubicada en la esquina de Donceles y el Factor.[/caption]
Terminada la Revolución, se aprueba ahí el decreto por el que se expropia la industria petrolera, en 1938.
El edificio dejó de fungir como sede de la Cámara de Diputados en la década de los ochentas, cuando debido a la Reforma Política, impulsada por el entonces presidente José López Portillo, creció el número de legisladores y de plano resultó insuficiente para albergarlos.
Finalmente, ha sido escenario también de películas, de las que destacan "La sombra del caudillo", la cual estuvo enlatada por mucho tiempo, y recientemente "La ley de Herodes".
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