POR CIMACNOTICIAS
L uego de la toma de nota ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA), la primera acción del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho) será elaborar un contrato colectivo de trabajo que podría beneficiar a los poco más de dos millones de mujeres dedicadas a esta labor en el país.
Con ese contrato, las trabajadoras que se adhieran al sindicato tendrán garantizados sus derechos laborales y la protección de la Ley Federal del Trabajo. De esta forma tendrán acceso al salario mínimo que dicta la ley, servicios públicos de salud, y podrán emplazar a huelga si sus derechos no son tomados en cuenta.
Los requisitos para ingresar al sindicato son: realizar trabajo doméstico remunerado, sin importar el sexo, y presentar una solicitud de afiliación que será aprobada por las tres secretarias generales que encabezan el Sinactraho.
También deberán presentar requisitos mínimos como acta de nacimiento, identificación oficial y cartas de recomendación de sus empleadores. Luego de su aprobación tendrán que participar activamente en el gremio y en las capacitaciones que se realizarán.
En entrevista, Ana Laura Aquino Gaspar, una de las secretarias generales del sindicato, señaló que uno de los principales retos es el de sensibilizar a los empleadores de las trabajadoras, ya que por mucho tiempo se ha tenido una “cultura de esclavitud”, al no reconocerse sus derechos laborales.
El Sinactraho realizará actos de difusión cara a cara en áreas públicas de la Ciudad de México, para informar a las trabajadoras la existencia del sindicato.
También habrá campañas de sensibilización para las empleadoras sobre la existencia del gremio, el cual solo busca proteger los derechos de las trabajadoras del hogar.
El gremio, que se conformó desde hace poco menos de seis meses, será el primero en todo el país en unir a las trabajadoras del hogar para dignificar su labor. Con su conformación tendrán la posibilidad de ser representadas en organismos internacionales de derechos humanos.
Marcelina Bautista, una de las secretarias generales, tiene más de 15 años trabajando a favor de los derechos de las trabajadoras del hogar y participó activamente en la creación y aprobación del Convenio 189 realizado por la Organización Internacional del Trabajo sobre los derechos de las trabajadoras del hogar, convenio que México no ha ratificado desde su creación en 2011.
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