La Estación Indianilla se vistió de color y texturas en la cuarta edición de Caravana Americana en la que diseñadores mexicanos mostraron sus creaciones tanto en textiles, moda, muebles y cerámica, entre otros, con los cual los visitantes se sintieron atraídos para llevar originalidad a sus hogares.
Fueron tres días de jornada de esta feria de diseño donde los expositores presentaron ante compradores nacionales e internacionales sus artículos que fueron exhibidos en este icónico espacio de la colonia Doctores que fue el adecuado para tener contacto con el público y explicarles las características de sus creaciones.
En un recorrido por las instalaciones de la feria que se realizó del 6 al 8 de octubre también se vio un despliegue de ingenio en ropa, zapatos y accesorios, sobre todo en joyería se notaron las posibilidades de dar vida a productos de uso cotidiano con diferente perspectiva tal como lo hacen Denni Correa y Olaria Gis.
Ellas, son hermanas y dueñas de Malte Taller concepto que transforma los artículos tradicionales de peltre en un utensilios contemporáneos como platos, tazas, teteras, etcétera y tienen distintos diseños, uno de ellos con filas de hormigas e iconografía mexicana “todo esto se puede lavar y poner al fuego”, comentaron.
Cabe mencionar que Deni estudió la técnica de esmaltado en metales en el INBA y Olaria, es diseñadora gráfica y actualmente no cuentan con un showroom, pero se les puede encontrar en internet como Maltetaller. Este tipo de expos ayudan a los diseñadores mexicanos a mostrarse en el país y ver la posibilidad de importar sus marcas al extranjero.
Por otro lado, Gina Barrios, directora del evento, y Diego Oceguera, embajador de Tequila Don Julio, entregaron por segunda ocasión el Premio Don Julio a la firma 1/8 Takamura, de Guillermo Vargas, por el vestido Timbuktú que resaltó por su manufactura étnica. Con lo anterior, el acontecimiento cumplió con su cometido de exaltar el talento mexicano.