El Festival Internacional de Cine de Morelia se consolida, a lo largo de sus 15 ediciones, como uno de los eventos más importantes para el séptimo arte en el país. La presencia de reconocidos cineastas, como Guillermo del Toro, Béla Tarr o Alfonso Cuarón y el escaparate para creadores nacionales emergentes refrenda este reconocimiento.
Pero uno de los objetivos más importantes y con mayor impacto en el estado, es el marco que significa para creadores jóvenes, esto con la Sección Michoacán, que cada año premia lo mejor del cine local emergente y los distribuye fuera de nuestras fronteras.
La importante difusión que el FICM hace de sus trabajos un punto en el que coinciden los cineastas que compiten en esta edición, entre ellos César Flores, Juan Paulín y Luis Sosa, quienes compartieron sus impresiones previo a la XV edición del FICM.
Luis Sosa, ganador del Concurso de Cortometraje La Cruz, en Francia, explicó la temática de su obra, El viento y el papalote, una ficción de 17 minutos que muestra la vida de una mujer que acude al mar para encontrar consuelo tras la muerte de su hijo, grabado en las playas de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Las influencias de este creador independiente van desde José Saramago, Juan Rulfo, Milán Kundera, Amat Escalante, Reygadas, Tarkovski hasta Bruno Dumont.
Además, destacó la importancia del Festival Internacional de Cine de Morelia, tras opinar que “está buenísimo que el Festival de Morelia dé espacio para esto. Hay de todo, documentales súper bien cuidados y hay otros trabajos que se ven muy escolares o de gente que no hace documentales pero consiguen el apoyo y eso está muy chido. Entonces uno crece, desarrolla su lenguaje, su estilo y aprende”.
En cuanto a su experiencia en este Festival, a Luis Sosa le ha ayudado a “tener confianza en lo que estás haciendo, que te den un espacio para lo que tienes que decir y te ayuda a dar proyección, que la gente confíe en ti y te volteen a ver y digan ‘este chico está haciendo algo’”.
Por su parte, César Flores Correa, quien compite con el documental La larga y brillante oscuridad, aborda con su obra el testimonio de un reo en el Cereso de Uruapan, Michoacán.
Explicó que su obra “combina imágenes dentro del penal, que dan una sensación de libertad, como un mensaje de esperanza. Es el testimonio de cómo fue ingresado injustamente, cómo hace su vida más llevadera, así como su esperanza de volver con su familia y amigos”. Esta obra ya fue proyectada en el festival de cortometrajes Shorts México.
Finalmente, Juan Paulín presentará su corto Una idea, una animación en 2D, que narra la historia de un inventor, que en su proceso creativo se enfrenta a algo sobrenatural que le cambia la percepción del mundo.
Resaltó la importancia del FICM, “es un escaparate para que tu trabajo llegue a mucha gente y una plataforma para que haya más gente creativa”.
/afa