Todo comenzó durante la cuarentena, cuando la sommelier Sophie Avernin, jugando con su hija en casa, le llevaba comida chatarra para que ella tuviera que ir maridando con los vinos que tenía a la mano. Luego, la propuesta se transformó a experiencias que puedes ver y experimentar en Grandes Viñedos de Francia y el proyecto Cava Nómada, empresas en las que Sophie es directora.
La sommelier nos cuenta que cerca de su hogar hay una tienda de productos chinos y como es una compradora compulsiva de cosas que no conoce, con el fin de probar, cuando la visita se lleva lo más que puede; un día compró un calamar deshidratado, con sal, azúcar y miles de químicos, recuerda que fue de las primeras cosas que marido en cuarentena casi sin querer; en especial, porque cuando abrió el calamar, lo probó y lo guardo sin cerrar, el olor invadió toda la alacena, y cada vez que su hija le llevaba algo para maridar proveniente de ahí, olía y sabía a calamar. Ha sido de los maridajes más tremendos que ha hecho en su vida, menciona.
“El juego que comencé en casa con mi hija, me pareció algo muy divertido y decidí llevarlo a mis redes sociales para compartirlo con las personas y que se divirtieran conmigo, lo nombre: La Vida Es Mejor Cantando”, comenta Sophie
Los sabores con chamoy son de sus favoritos porque le parecen muy excitantes, ella los relaciona con la misma sensación al entrar a un concierto de música gitana, llega un momento en el que la música le emociona tanto que le hace perder la noción.
Para ella romper las reglas de maridaje le resulta muy divertido y esta cuarentena se ha dado el tiempo para llevar al límite a su paladar y compartirlo con sus seguidores.
Todos los días en punto de las 19:30 horas hace un live en Instagram junto con Edgar Careta, sommelier y asistente de Sophie. Sus lives son súper divertidos, ambos tienen un sentido del humor sarcástico, ácido e irreverente; un día antes anuncian el vino con el que van a jugar y al otro día en el live, el maridaje va surgiendo con lo que les sobro de la comida o lo que tengan a la mano en la alacena y el refrigerador, todo se va dando a prueba y error. Sus seguidores van haciendo lo mismo desde sus casas y todos interactúan de una forma divertida y sin protocolos innecesarios.
Sus maridajes son muy veloces, esto quiere decir que van pasando muchas experiencias en la boca, al final las diferencias gustativas son diferentes en todas las personas, la idea es romper las reglas, incluso tiene una lista donde va tachando o palomeando todo lo que le gusta y lo que no.
Para probar en casa
Entre todos los monchis que ha podido maridar, recomienda además del chamoy, las papas adobadas con el vino de tu preferencia; los esquites y los tacos de carnitas con un vino blanco chardonnay. Y por nada del mundo maridar con huevo.
Dadas las condiciones por la pandemia estas experiencias se adaptaron para realizarse desde casa teniendo cada 15 días o algunas sorpresas una vez a la semana, invitando chefs y restauranteros. Consulta las las actividades aquí: @cavanomada @grandesvinedosdefrancia
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