Las grandes comidas y cenas son protagonistas en esta época del año, por lo que siempre será importante acompañarlas con una bebida que permita apreciar los ingredientes, los sabores y las texturas de los alimentos.
Se entiende como maridaje al arte de empatar una bebida y un alimento de tal forma que se complementen entre sí y uno realce los sabores del otro. Es decir, se trata de ser un casamentero culinario para encontrar la pareja perfecta.
Un maridaje incorrecto puede echar por tierra todo el trabajo y tiempo empleados en la cocina. Por el contrario, escoger un buen vino que les otorgue a tus invitados una experiencia culinaria inolvidable hará que los impresiones.
Explosión de sabores
Alba Hernández, egresada del Círculo de Sommeliers con especialidad en vino mexicano por el Colegio Superior de Gastronomía, indica que, aunque existen ciertas normas que se dan por supuestas, el maridaje es una cuestión de gustos.
“El maridaje para una cena de Navidad depende totalmente de la comida que se vaya a servir; en segunda, si estás buscando un maridaje de contraste, que es poco común, o un maridaje que combine. Hay cosas que ya están hechas y súper probadas, que van perfecto y van de la mano. Por ejemplo, si me preguntas con qué maridas un vino Pinot Noir, que es una uva muy elegante, con una complejidad de aromas interesantes y que es un poco incomprendida, va con un salmón”, comenta.
La experta destaca que si la cena incluye bacalao, este platillo “admite tres tipos de maridajes: con un vino espumoso seco, un vino blanco Albariño o Sauvignon Blanc o con un Pinot Noir”.
En el caso de los romeritos, explica que como “ya llevan camarón y otros sabores más fuertes, como el mole, aguantan un Cabernet Sauvignon, pero no que tenga mucha barrica o sabores terciarios porque entonces se va a pelear un poco con el mole”.
“Con el pavo, lo más fácil es hacerlo al vino blanco. Si es así, entonces lo más fácil es maridarlo con un vino blanco. Es un maridaje de combinación que todo mundo conoce y que todo mundo lo hace. Con el mismo vino blanco que utilizas para tu guiso, con ese maridas. Lo que sí es un error es que compres un vino blanco barato para cocinar”.
En caso de que el pavo se haga con un relleno a base de pasas o sabores dulces, la sommelier recomienda un vino Zinfandel, que ayudará a dar matices y se logrará una obra de mucho color.
Hernández abunda que en los aperitivos se puede hacer un maridaje de contraste. Si hay algún dip de queso, alcachofa o alcaparra, se puede combinar con un vino ligeramente dulce. “No necesariamente los muy dulces, que más bien van para el postre, porque tienen un alto contenido de azúcar. Más bien con un grado de oleosidad, es decir que tengan una consistencia más aceitosa que da sensación de dulzor. Esto contrasta con los quesos azules”.
Finalmente, Alba Hernández sugiere que el maridaje se haga con productos de la región, ya que van bien con la gastronomía de cada zona, además de apoyar el producto nacional. “Hay muchas regiones en México, no solamente Baja California, que aunque de ahí procede el 80% de la producción vinícola, pero me parece que Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato están haciendo vinos interesantes”, concluyó.